Desde hace ya un buen número de años, se lleva a cabo en Puerto Vallarta, Jalisco, el evento al que bautizaron como Gala Vallarta.
Según lo explican los propios organizadores, se trata de un evento en el que las empresas mayoristas y los operadores, tanto a nivel nacional como internacional, mediante citas de negocios acordadas con anticipación se reúnen con hoteleros del destino, para cerrar tratos comerciales a futuro.
Gala Vallarta se convirtió en un encuentro exitoso y pronto nació en las autoridades de Riviera Nayarit —corredor turístico que inicia junto Puerto Vallarta— el deseo de tener uno similar.
Por cerrazón política y el corto talento de algún gobernador, Jalisco rechazó alguna vez la posibilidad de hacer cosas juntos para sacarle mejor provecho a sus recursos, ya que Puerto Vallarta y Nuevo Vallarta —lugar donde inicia la Riviera Nayarit— son prácticamente destinos siameses y bien podían promocionarse juntos. Pero como en aquellos años —sexenio de Vicente Fox— Puerto Vallarta ya era un destino tradicional y consolidado, en tanto que Nuevo Vallarta hacía sus pininos en el mundo del turismo nacional, los jaliscienses desdeñaron a los nayaritas.
Sin embargo, el tiempo pasó y los gobernantes cambiaron, pero, sobre todo, la Riviera Nayarit en unos cuantos años logró darse a conocer al país y al mundo, labrándose un prestigio como multi destino —mide varios cientos de kilómetros de largo, desde Nuevo Vallarta hasta el puerto de San Blas, pasando por sitios como Punta Mita, Sayulita, San Pancho y Litibú, entro otros—, que hoy compite con los principales destinos del país.
De manera que desde hace algunos años, los jaliscienses aceptaron a los nayaritas en su Gala Vallarta, en la cual tanto la Oficina de Visitantes y Convenciones de la Riviera Nayarit, a cargo de Marc Murphy, y el Fideicomiso de Turismo de Puerto Vallarta, que dirige Javier Aranda, actúan como enlace entre las partes interesadas en hacer negocios, "programando las agendas de acuerdo a la selección que el mayorista solicita, basado en un listado de hoteles que es enviado previamente", explican.
Hoy, ellos mismo se ven de la siguiente manera: "Sin duda, Gala es un importante evento consolidado, que brinda la oportunidad de crecer, mejorar y fortalecer las relaciones comerciales entre las agencias mayoristas con estos dos importantes destinos turísticos del Pacífico Mexicano".
Esta semana celebraron la edición 25 de la hoy denominada Gala Puerto Vallarta-Riviera Nayarit que, curiosamente, puso énfasis en la frase: "La región Puerto Vallarta-Riviera Nayarit unida y renovada en el Gala 2019", misma que hace unos años era todo lo contrario, cada quién por su lado.
Así que esta unión que ahora es posible, arroja números interesantes y seguramente provechosos para todo los involucrados: informan que esta vez asistieron más de noventa agentes mayoristas de Estados Unidos, Canadá, Sudamérica, Reino Unido y España, además de México, lo que les representa un incremento sustancial de treinta por ciento, en comparación con 2018.
Especial caso es el de América del Sur, que asistió por vez primera a la Gala, y lo hizo con 19 agentes mayoristas, convocados por la panameña Copa Airlines.
El resultado de este encuentro que dura dos días, fue la realización de mil 340 citas de negocios entre los mayoristas y los representantes de 96 hoteles de este par de destinos.
Otro punto a destacar es que durante la Gala se reunieron los representantes de estos centros vacacionales con los integrantes del Advisory Board, conformado por los principales socios y líneas aéreas que trabajan con los destinos de Canadá y la Unión Americana, como Sunwing y Air Canadá, del primero; y American Airlines y Delta, del segundo. También estuvieron Apple Vacation, Book it, Pleasant Holiday, Expedia Group, Classic y el Grupo Aeroportuario del Pacífico.
Hasta aquí todo muy bien, pero lo mejor de todo fue lo que informaron al final los hoteleros: después de intensas negociaciones, y conformados en un frente común, lograron mantener sus tarifas y no sacrificarlas en aras de obtener más clientes. Sabia decisión, porque cualquier hotelero sabe que destino que baja sus precios para conservar mercado, se abarata y tarda muchos años en recuperar sus tarifas perdidas.