Ciudad Abierta

El turismo como una forma de solidaridad social

Los mexicanos buscaremos más viajar por el país que ir al extranjero, ya sea por miedo a subirse a un avión, por un sentimiento nacionalista o por prudencia económica.

Durante la auténtica cuarentena —los primeros cuarenta días del confinamiento en casa—, cuando quienes nos quedamos resguardados comenzamos a experimentar esa extraña situación de no salir a la calle durante semanas, día tras día, sin estar enfermos, ni de vacaciones, ni en fin de semana, ni en 'san lunes', surgió en redes el chiste, que muy pronto se convirtió en un lugar común, de anunciar que se saldría de paseo a la sala, o se iría de viaje a la cocina.

Pasó el tiempo y, una vez inmersos en la estática vorágine de la cuarentena sin fin, donde la luz naranja del semáforo sanitario-económico autoriza a algunos a salir a la calle, dependiendo de su actividad laboral, hay quienes ya se animan a viajar —que no parecen ser pocos— y muchos más están en el arrancadero para hacerlo de inmediato en cuanto llegue el amarillo al semáforo virtual o en cuanto se llenen de valor, a pesar del naranja.

De esto habla el Radar Turístico —que ya hemos comentado en este espacio— en su edición de agosto, donde, entre otros aspectos, analiza qué está pasando con el proceso de compra de viajes de los mexicanos.

Este documento, que nació del ocio de la pandemia y que es elaborado por las empresas PR Central, Oghen Consulting y STA Consultores, sostiene que los mexicanos ya estamos comenzando a viajar a lugares cercanos —lo que confirma los pronósticos de que, por el momento, predominarán los desplazamientos cortos, por carretera, en un radio de tres y media a cinco horas, cuando mucho— en los que se sienten seguros.

De acuerdo con la publicación, esta seguridad emana de dos factores primordiales: las medidas sanitarias y protocolos autorizados que ofrecen las marcas reconocidas y de buena reputación; y la poca gente en los sitios turísticos.

Asegura que esto está generando nuevas oportunidades para la industria turística. En cuanto a los destinos y proveedores más pequeños, la ventana se abre para que se posesionen en la mente de miles de viajeros ideales a través de estrategias de mercadotecnia y comunicación adecuadas. Mientras que para las marcas grandes y consolidadas, la oportunidad radica en revivir su pasión por el servicio personalizado y la innovación, así como para buscar la mayor eficiencia a través de procesos ágiles y alianzas.

Tales afirmaciones están sustentadas con datos estadísticos de diversas fuentes que identifican: el número de publicaciones en redes sociales relacionadas con viajar aumentó de 13 mil 400 a 17 mil 300, comparando los primeros quince días de junio contra julio; y el alcance de estas publicaciones pasó de un millón a dos millones 700 mil personas.

En junio, las búsquedas de destinos nacionales en Google aumentaron 27 por ciento sobre mayo pasado; y once por ciento frente al mismo lapso de 2019. En tanto que las búsquedas de las principales palabras clave relacionadas con Pueblos Mágicos se elevaron 4.79 por ciento.

Los que comienzan a respirar, aunque sea un poco, son los agentes de viajes. Radar Turístico informa que 74 por ciento de los entrevistados afirman que sus ventas están aumentando, aunque la realidad aún es nebulosa, pero algo es algo, dijera el optimista: 40 por ciento reporta que el repunte de sus ventas aún está por debajo del diez por ciento y 34 reporta que ya rebasaron un alza de once por ciento.

Otra buena noticia que aporta el documento es que también se confirma la tendencia posconfinamiento de que los mexicanos buscaremos más viajar por el país que ir al extranjero, ya sea por miedo a subirse a un avión, por un sentimiento nacionalista, por prudencia económica, porque las puertas de varias naciones están cerradas para nosotros, o por lo que sea, pero el dato concreto es que en junio las búsquedas en Google de destinos extranjeros bajaron 41 por ciento comparado con mayo; y comparado con el mismo bimestre del año pasado, la disminución fue de 35 por ciento.

Así, la conclusión puede ser esta: "Congruente con otros estudios, la encuesta a la industria turística indica que los viajeros mexicanos están buscando marcas reconocidas y confiables, pero en destinos emergentes y poco concurridos, en donde además se perciba que se está contribuyendo de alguna forma con la comunidad que se visita". Sin duda, esta última idea es lo mejor de todo: el turismo, como una forma de solidaridad social.

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