Ciudad Abierta

El Día Mundial del Turismo celebra al empleo

La celebración de este año se llevará a cabo en Nueva Delhi, India, a nivel mundial. A nivel local, en México la ceremonia se efectuará en Acapulco.

Hoy, como cada año, el 27 de septiembre se celebra a nivel global el Día Mundial del Turismo. Y también, como cada año, la conmemoración está dedicada a un tema que, en esta ocasión, es "Turismo y empleo: un futuro mejor para todos".

Como algunas otras industrias en el mundo, la del turismo ha demostrado fehacientemente su poderío económico, pero también ha enseñado algunas peculiaridades que la hacen una actividad especial: muy frágil y muy fuerte, al mismo tiempo, con una enorme capacidad de resiliencia en el corto plazo.

Por todo el planeta mueve cientos de millones de personas, cifra que el año pasado superó los mil 400 millones, registrando así un crecimiento de seis por ciento con respecto a 2017. Por lo tanto, también causa una derrama económica de billones de dólares y, según datos de la Organización Mundial del Turismo, aporta el diez por ciento de todos los empleos en el planeta. Es una actividad que, en menor o mayor medida, se encuentra prácticamente en todos los países del orbe.

Es potente su actividad económica, ni dudarlo. Sin embargo, también es muy frágil: basta una crisis, que puede ser de diversa índole, para vaciar de visitantes a las ciudades más turísticas. Por ejemplo, en 2003 la aparición de algunos casos del Síndrome Respiratorio Agudo Grave (SARS) en Toronto, espantó a los turistas por todo Canadá, a pesar de que hay miles de kilómetros de distancia entre sus ciudades; el daño fue tan severo que esta situación fue uno de los factores que provocaron la caída de su Producto Interno Bruto mensual.

Lo mismo sucedió en 2009 en la Ciudad de México y otras urbes nacionales con la epidemia de la influenza AH1N1, el pánico corrió a los turistas y el nivel de ocupación hotelera en la capital del país se desplomó hasta el cinco por ciento.

Y qué decir de algún ataque terrorista, como el del S-11 en Nueva York en 2001. Me tocó viajar a esa ciudad pocos días después del suceso y el aeropuerto aún estaba abarrotado de turistas que todavía conmocionados se apresuraban a salir de Estados Unidos. Atentados también hemos visto en los últimos años en Egipto, París, Londres, Barcelona, Madrid, metrópolis de las más pretendidas por los viajeros de todo el planeta. Los desastres naturales conllevan un efecto similar: huracanes que lo mismo ahuyentan a miles de vacacionistas en Cancún o Miami, o terremotos, o un tsunami.

Cuando estos desastres suceden, los turistas desaparecen y con ellos su dinero, la demanda se desploma y, en consecuencia, los hoteles, restaurantes, tiendas y demás empresas turísticas despiden personal y en el destino al miedo le sigue la incertidumbre sobre si algún día todo será como antes.

Y así es. Una vez superadas las crisis, las ciudades se reconstruyen, las sociedades cicatrizan sus heridas, los viajeros recuperan la confianza y un día, más pronto que tarde, todo vuelve a la normal, regularmente en el corto o mediano plazo, los hoteles se llenan de nuevo y los empleos perdidos vuelven a florecer.

Según explica la OMT, la industria turística es una fuente principal de empleo debido a su naturaleza intensiva en mano de obra y al significativo efecto multiplicador que tiene laboralmente en sectores relacionados. Este organismo afiliado a las Naciones Unidas calcula que un puesto de trabajo en el sector turístico principal crea un empleo y medio adicional o indirecto en la economía relacionada con el sector.

Por su parte, la Organización Internacional del Trabajo proyecta que los renglones de alojamiento y restaurantes, junto con el de servicios del sector privado, crearán plazas de trabajo al ritmo más rápido de todos los sectores de la economía en el próximo lustro.

"El turismo ha demostrado ser una actividad económica resiliente. En cada uno de los siete años posteriores a la crisis económica mundial de 2010, la cantidad de llegadas de turistas internacionales aumentó en un cuatro por ciento o más", sostiene un documento preparado por la OMT para la celebración de este año, que se llevará a cabo en Nueva Delhi, India, a nivel mundial. A nivel local, en México la ceremonia se efectuará en Acapulco, un destino netamente turístico y con una gran capacidad de recuperación.

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