Ciudad Abierta

Adecuarse a lo que impone la crisis sanitaria

La pandemia ha causado grandes daños a la industria turística de todo el mundo, pero este sector, que históricamente ha mostrado una enorme capacidad de recuperación ante calamidades de toda índole, ha sabido enfrentar la crisis que hoy vive.

Hace casi veinte años se creó lo que paulatinamente se convertiría en uno de los programas más exitosos en materia de turismo: los Pueblos Mágicos. Durante el sexenio pasado, decidieron establecer un evento exclusivo para este tema e iniciaron lo que se llamó "Feria Nacional de Pueblos Mágicos", de la cual se llevaron a cabo cinco ediciones.

Esta feria era un evento realmente sencillo, como ya he comentado en alguna ocasión en este espacio, con una presentación un tanto rudimentaria, cuyo objetivo se limitaba a vender artesanías, productos y comida típicos de las distintas regiones del país. De principio, era una buena idea, pero con mucho potencial que había que pulir y desarrollar.

El año pasado, el gobierno federal decidió que era momento de que este evento evolucionara y lo transformó en "Tianguis", en el que, si bien se mantuvo como atractivo para el público en general la venta de comida y artesanías, se mejoró la presentación de los stands y se añadieron actividades académicas, pero, principalmente, se cambió su enfoque hacia convertirlo en un encuentro de negocios, donde se pudieran comprar de manera anticipada productos y servicios turísticos en los Pueblos Mágicos, con lo cual se atrajo el interés de los miembros de la industria por participar.

En 2001, la localidad hidalguense de Huasca de Ocampo fue la primera en recibir la denominación de Pueblo Mágico, por lo que la sede para albergar el Primer Tianguis de Pueblos Mágicos se le otorgó a Pachuca, capital del estado de Hidalgo.

Confiando en que la convocatoria tendría éxito, eligieron realizarlo en el recinto ferial de la ciudad, que está acondicionado para recibir multitudes. Originalmente, se calculó que asistirían durante los tres días del evento alrededor de 120 mil personas, que dejarían una derrama económica de cien millones de pesos en Pachuca, entre hospedaje, comida, transporte y el consumo y compras dentro del Tianguis; además de una ocupación hotelera de 85 por ciento.

Sin embargo, la realidad superó a la expectativa, al registrarse una afluencia de 151 mil visitantes, que gastaron 147 millones de pesos y llenaron al cien por ciento los hoteles, por lo que quienes llegaron sin reservar, tuvieron que hospedarse en localidades cercanas, como Real del Monte, que también es Pueblo Mágico, rebasando por mucho los cálculos preliminares.

Es decir, las metas iniciales al final se superaron en 26 por ciento en asistencia, en 47 por ciento en derrama económica y en quince puntos porcentuales la ocupación hotelera.

Pero, lo más importante: el objetivo de hacer negocio, también se superó significativamente, al arrancar el Tianguis con una agenda de mil 883 citas programadas entre compradores y vendedores, y terminar con dos mil 789 citas, 48 por ciento más de la cantidad inicial.

La sede para la siguiente edición, que se llevaría a cabo en 2020, se otorgó a San Luis Potosí, cuyas autoridades de inmediato comenzaron a trabajar en la organización del segundo Tianguis de Pueblos Mágicos.

Sin embargo, unos meses después estalló la pandemia del Covid-19 que obligó a cambar los planes, por lo que se decidió no cancelarlo, sino llevarlo a cabo de una manera digital.

Así, el miércoles de esta semana dio inicio, por medio una plataforma virtual, la Segunda Edición del Tianguis de Pueblos Mágicos, que por razones obvias no se podrá comparar con el anterior en cuanto a asistencia y derrama económica en una localidad, que en este caso habría sido la ciudad de San Luis Potosí y sus alrededores; pero sí tuvo ventajas peculiares como la participación de treinta países, además de México, y a mucha gente que no le hubiera sido posible asistir presencialmente le brindó la oportunidad de estar ahí, participar, escuchar conferencias, comprar artesanías y, lo más importante, hacer negocio.

Otra ventaja que se descubrió con este formato fue que, aunque los resultados definitivos se darán a conocer la próxima semana, este evento inició con 22 mil 481 visitantes registrados, 904 compradores, 577 empresas de 31 países, incluido el nuestro, y trece mil 706 citas de negocios programadas.

La pandemia ha causado grandes daños a la industria turística de todo el mundo, pero este sector, que históricamente ha mostrado una enorme capacidad de recuperación ante calamidades de toda índole, ha sabido enfrentar la crisis que hoy vive. Este Tianguis de Pueblos Mágicos que ayer concluyó parece ser una prueba fehaciente de que adecuarse a lo que impone la crisis sanitaria, siempre será mejor que claudicar bajo el pretexto del miedo a realizar algo inédito.

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