Contracorriente

Escenarios post pandemia

La pandemia ha creado incertidumbres entre los gobiernos y los ciudadanos en todo el mundo, pero también la esperanzadora sensación de que puede ser el inicio de una nueva era.

Víctor L. Urquidi contribuyó a cambios económicos y sociales de México y América Latina durante la segunda mitad del siglo XX; su legado perdura en instituciones como el Banco de México, la Cepal y el Club de Roma. Fue uno de los economistas más destacados del país, comprometido con un desarrollo social, económico y político más equitativo, incluyente y próspero.

Creó instituciones y grupos de reflexión; hace justos cuarenta años, fundó el Centro Tepoztlán, A.C., motivo de celebración por el que la actual directiva, que preside Clara Jusidman, ha organizado un seminario de dos días, que comienza mañana viernes, en torno a la crisis del capitalismo liberal, la pandemia y los futuros posibles.

La pandemia ha creado incertidumbres entre los gobiernos y los ciudadanos en todo el mundo, pero también la esperanzadora sensación de que puede ser el inicio de una nueva era. El programa sobre los futuros posibles y alternativas para México del seminario, podrá usted seguirlo en http://www.facebook.com/centrotepoztlan/live a partir de las 10 de la mañana.

Los futurólogos acostumbran seguir tres escenarios posibles; el más probable, el intermedio y el menos probable. La primera conversación será entre Miguel Basañez y Lorenzo Meyer acerca de la situación y el futuro del Estado.

El peor escenario post pandemia, me parece que sería que el mundo regresara a una normalidad en la que el Estado, dominado por intereses de grupos financieros y grandes corporaciones, sea incapaz de frenar la concentración de riqueza y poder, de frenar la destrucción de la naturaleza y en varios casos, de satisfacer los requisitos de seguridad y bienestar más elementales para la convivencia social.

Esa incapacidad, muy difundida en América y Europa, ha erosionado la confianza de la gente en las instituciones como origen de certezas y de posibilidades de frenar injusticias y atender necesidades cada vez más elementales. La gente ya no aguantaba la crisis del Estado, y lo ha manifestado en las calles, aunque también cayó en la tentación de elegir figuras de aparente fortaleza y capacidades, como Bolsonaro en Brasil o Trump en Estados Unidos.

El segundo escenario posible es que se moderen la concentración de riqueza y las causas de desequilibrios de la naturaleza, sólo para retrasar sus efectos y conseguir que nada cambie en la dominación del poder económico sobre el poder público.

El tercer escenario es la posibilidad, en ciernes en diversos grupos de investigadores, intelectuales y organizaciones sociales -sobre todo europeos- de modificar la manera de pensar los problemas y soluciones para construir un paradigma de cambio, del que se sabe hacia donde, pero poco todavía de cómo implantarlo. Lo más claro es que tendría que ser solidariamente internacional, y que cada nación tendría que adecuarlo a su realidad y viabilidad de sus anhelos.

Además del futuro del Estado, Clara Jusidman y Alberto Olvera conversarán sobre los Retos de la democracia, la participación y la organización y en otro panel, Mauricio de María y Campos y Francisco Suárez Dávila hablarán sobre la Situación y perspectivas del desarrollo económico.

El sábado, Úrsula Oswald y Julia Carabias expondrán Los riesgos ambientales de México y Claudia Schatán y José Ramón López Portillo expondrán La situación y el futuro de la tecnología.

Seis temas que han formado parte del quehacer del Centro Tepoztlán a lo largo de cuatro décadas.

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