Contracorriente

¿Competencia bancaria?

El planteamiento que hizo AMLO a los banqueros en la 82 Convención no es razonable desde el punto de vista mercantil o jurídico, pero es una manera de acercarse al sector económicamente más poderoso del país.

Más que reglamentar o regular, el gobierno buscará que haya mayor competencia en el sector bancario, les dijo López Obrador a los poderosos asistentes a la 82 Convención Bancaria 2019. Se trata de "que haya menos concentración", y la regulación sólo sería el "último recurso".

El planteamiento presidencial no es razonable desde el punto de vista mercantil o jurídico, pero es una manera del gobierno de acercarse al sector económicamente más poderoso del país.

Claro que hay concentración del sistema financiero, que hay comisiones y tasas por servicios bancarios y de seguros excesivamente onerosas, y que a pesar de que hay regulaciones vigentes que los reguladores, como en Banco de México, no se aplican.

Esos tres rasgos de nuestro sistema financiero los consignó la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en el 'Marco institucional de las tasas de interés y de las comisiones de la banca múltiple al sector privado', que fue parte de la Cuenta Pública 2017.

Dice la ASF que 1) "los cinco oferentes más grandes en cada segmento de crédito tuvieron una participación entre el 75.3 por ciento y el 98.6 por ciento del mercado"; 2) que el margen de intermediación bancaria fue, en promedio, "de 8 puntos porcentuales (pp) en 2017, superior al de Alemania (3.5 pp), España (1.6 pp) y Francia (2.5 pp)", pero también al de Chile (1.6 pp) y 3) que a pesar de que la Ley para Regular las Agrupaciones Financieras prevé en su artículo 4 que "el Banco de México regulará las comisiones y tasas de interés, así como cualquier otro concepto de cobro de las operaciones celebradas por las Entidades Financieras con Clientes (…) las disposiciones regulatorias emitidas por Banxico y la supervisión realizada en 2017, no se relacionaron con tasas de interés ni con variables que las determinan".

El hecho es que el gobierno de López Obrador no tiene suficientes aliados para lograr que el sistema financiero modere los costos de sus servicios; la exhortación a que sea la competencia la que lo resuelva implicaría que los bancos grandes renunciaran a sus ventajas, lo que no sucederá, por lo que se requieren también acciones del Senado, de la Secretaría de Hacienda, de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores que preside Adalberto Palma, y del Banco de México.

La medida en que el sistema financiero mejoraría en servir al crecimiento del país, es la reducción de su tasa de intermediación de 8 por ciento a menos de la mitad, como son los estándares internacionales.

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