Gerardo Herrera Huizar

La amenaza de Lozoya

La advertencia tiene tono de amenaza y obvios destinatarios, y parece tener como objetivo inmediato detener las acciones en contra de la mamá del inculpado.

Triste y muy enojado, según ha declarado el abogado defensor del exdirector de Petróleos Mexicanos, Emilio Lozoya, a través de un video dará la cara y revelará pormenores sobre los casos de Fertinal, Agronitrogenados y otros temas por los que se le siguen investigaciones. "Ya basta de cobardías de muchos funcionarios que saben todo esto y no han levantado la mano", puntualiza el abogado.

Las declaraciones de Coello Trejo han redimensionado el caso tras la detención en Alemania de la señora Austin, madre del exfuncionario, y desde luego generan una gran expectación pública, particularmente por las naturales especulaciones que ya se producen en torno a los posibles implicados.

La advertencia tiene tono de amenaza y obvios destinatarios, y parece tener como objetivo inmediato, según se desprende de la propia declaración, la contención de las acciones en contra de la progenitora del inculpado, que se perciben como un acto de presión y hostigamiento por parte de la autoridad.

Pudiera tratarse, en efecto, de una estrategia de negociación por parte de la defensa, pero la trascendencia de lo dicho y su amplia divulgación en medios de comunicación sientan un precedente relevante para las investigaciones, que hasta ahora han tocado sólo mediáticamente a otras personalidades de superior jerarquía, a quienes se podría atribuir responsabilidad en los hechos imputados.

Trátese de una estratagema o de una real intención de hacer públicas denuncias sobre quienes autorizaron millonarias transacciones apartadas de la legalidad, la amenaza de Emilio no puede ser pasada por alto y tarde o temprano deberá sumarse al expediente del caso, si es que en realidad la autoridad investigadora quiere llegar al fondo del asunto.

El mensaje enviado por Lozoya, por conducto de su defensor, no va dirigido solamente a los "cobardes" que le han abandonado a su suerte, tiene como destinataria también a la administración actual y como ambiente de cultivo a la sociedad mexicana, que demanda freno a la corrupción.

Esta semana veremos si destapa la caja de Pandora o si sólo trata de seguir jugando a las vencidas.

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