Con Todo Respeto

Volver al centralismo

Georgina Morett escribe que todo parece indicar que el próximo 1 de diciembre estaremos ante las decisiones de un solo hombre, pero, eso sí, avaladas con 'consultas ciudadanas'.

Todo parece indicar que el próximo 1 de diciembre estaremos ante las decisiones de un solo hombre, pero, eso sí, avaladas con "consultas ciudadanas", organizadas de principio a fin por el partido político mayoritario a partir del 1 de julio en nuestro país.

Quizá ahora podemos entender por qué la decisión de que el Palacio Nacional sea nuevamente la casa del presidente de la República, ya que con tantas decisiones centralizadas, como la creación de los superdelegados, parece que regresamos a la época de la conquista en que se llamaba Palacio Virreinal.

Fue construido en 1522 como segunda residencia privada de Hernán Cortés; posteriormente fue adquirido por la Corona y destinado como sede de los virreyes de la Nueva España.

Quizá por ese pasado virreinal, el presidente electo Andrés Manuel López Obrador prefirió irse a vivir a Palacio Nacional que a Los Pinos, que fue la residencia oficial de la presidencia elegida por uno de los hombres que, según ha dicho, más admira: Lázaro Cárdenas del Río.

A partir del 1 de diciembre iniciamos el camino hacia el centralismo casi absoluto, quizá mayor del que se vivió en el priismo, ya que este partido, aunque ha tenido como característica la disciplina en torno al líder supremo, también vivió en su interior fuertes luchas internas, que parece difícil que pueda enfrentar Morena mientras el liderazgo de López Obrador sea tan fuerte.

Ayer se aprobó en el Senado la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, que entre otros muchos cambios aprueba la estructura de los superdelegados en los estados, que se harán cargo de la coordinación e implementación de planes, programas y acciones para el desarrollo integral, así como de funciones de atención ciudadana y la supervisión de los servicios y los programas a cargo de las secretarías, las dependencias y las entidades.

Y como señaló el senador priista Miguel Ángel Osorio Chong, al parecer esta idea da la impresión de ser más bien una fábrica de precandidatos, ya que contarán con todos los recursos para apoyar a la población.

Y por si fuera poco, antes de que el próximo gobierno entre en funciones, ya iniciaron el proselitismo con el Censo para el Bienestar, que les permite llegar a las casas de los ciudadanos, con los Servidores de la Nación, y prometerles, para posteriormente darles los apoyos económicos para los jóvenes, con las becas para los que estudian y los 'ninis', para las madres solteras, para los viejitos y para continuar con programas como Prospera.

El regreso

La transición sirvió para llevar a cabo gran parte de los ajustes necesarios para la cuarta transformación. Todavía faltan algunas leyes, pero otros cambios van viento en popa y, entre ellos, está el regreso de quien antaño fuera la enemiga nacional número uno, a quien incluso muchos morenistas, antes perredistas, acusaban de asesina y ahora es la líder que México esperaba.

Nada más perdió el PRI y precisamente el día que le entregaron la constancia de mayoría al presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, liberaron a Elba Esther Gordillo.

Y a poco más de una semana del cambio de poderes, la maestra habla de sus aspiraciones en el SNTE por medio de un video y de inmediato renuncia Juan Díaz.

Claro, desde la campaña se hizo público el acercamiento entre Gordillo Morales y López Obrador, e incluso hay quienes afirman que una vez más el ISSSTE será una posición del SNTE, ya que aseguran que ella propuso al futuro director Luis Antonio Ramírez, quien fue muy cercano a la maestra en la Legislatura de 2003-2006.

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