Parece que los actuales legisladores de Morena compiten para demostrar su mala educación y su prepotencia, con un nivel de debate que en muchas ocasiones nos invita a avergonzarnos.
Sin más, ante los cuestionamientos de la prensa en el Senado a Armando Guadiana por su presunto conflicto de interés por vender carbón a la Comisión Federal de Electricidad, su compañera Eva Galaz les dijo a los reporteros que "parecen retrasados mentales".
La prepotencia que le da el cargo a quienes aseguraron que tendrían prácticas distintas a las del pasado.
Y sí, parece que han logrado empeorar el nivel del Legislativo, que aunque parezca difícil, cada tres años muestra la capacidad de los partidos políticos de poner candidatos menos calificados.
Ayer se convirtió en un día especial para mostrar el terrible nivel de debate de los legisladores, ya que además de lo dicho por Eva Galaz, la senadora Lucía Trasviña también mostró su capacidad para descalificar a sus correligionarios.
Primero calificó como gobierno estúpido al de Vicente Fox, a Felipe Calderón como borrachín, para luego señalar que los morenistas no aceptan descalificaciones y llamar a sus opositores "sátrapas, ratas, entrelucidos y lurios", y rematar con un "no les tengo miedo, cabrones".
Además, Jesusa Rodríguez salió con su última puntada al comentar que "las galletas Oreo son el producto más adictivo del planeta y que están diseñadas para hacer a los niños adictos de por vida".
Así, poco a poco han dejado atrás a quien creíamos sería el más recordado de esta legislatura por sus puntadas, el presidente de la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados, Sergio Mayer, quien entre otros muchos errores confundió el Palacio de Bellas Artes con el Palacio Nacional.
Pero como sea, los dichos de Jesusa Rodríguez y de Mayer quedan en el anecdotario, pero los insultos de Galaz y Trasviña muestran actitudes de prepotencia que son preocupantes.
Como las que ha tenido el senador Félix Salgado Macedonio, quien en la discusión de los superdelegados advirtió a los gobernadores de oposición que el Senado podría desaparecer los poderes en sus estados.
Crece violencia
Uno de los graves problemas del actual gobierno, y que no ha tenido ninguna mejora, es la incidencia delictiva. De acuerdo con las últimas cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública los homicidios siguen al alza y los feminicidios alcanzan niveles históricos.
En el reporte del pasado 20 de marzo sobre la incidencia delictiva de febrero, se registraron 2 mil 374 homicidios dolosos, lo que significa 84 homicidios al día, en promedio.
La incidencia delictiva se ha convertido en el talón de Aquiles del gobierno federal y tuvo una pequeña disminución en los homicidios dolosos respecto al mes pasado, que llegaron a 2 mil 452, en enero.
El secuestro es otro de los delitos que ha crecido, ya que si se compara el primer bimestre de este año con el mismo periodo del año pasado, tenemos que subieron de 150 a 270; es decir, un 80 por ciento más.
El número de feminicidios se mantuvo constante entre enero y febrero, ya que hubo 74 y 73 respectivamente, lo que nos da un promedio de 2.3 diarios en enero a 2.6 diarios en febrero.
Y si comparamos los primeros tres meses del actual gobierno con los tres últimos meses del sexenio de Enrique Peña Nieto, tenemos un incremento de 7 por ciento, ya que pasaron de 224 a 240 en los tres primeros meses de presidente López Obrador.