Ivonne Ortega y Ulises Ruiz ya iniciaron la carrera para dirigir al PRI; en las sombras, sin hacer pública su intención pero ya en la jugada, Alejandro Moreno, y todavía indefinidos, José Narro, Enrique de la Madrid y Miguel Ángel Osorio Chong.
Los priistas tienen todavía seis meses para designar a su nueva dirigencia y, a pesar de que pasaron al tercer lugar en las preferencias electorales en la pasada elección presidencial, todavía tienen suficientes suspirantes.
Se espera una gran batalla en la elección de la nueva dirigencia, en la que los viejos grupos buscarán incidir, unos, por la sobrevivencia del partido, y los otros, por razones propias.
Los que según los priistas tienen más posibilidades son José Narro e Ivonne Ortega, pero todavía faltan seis meses para la definición.
Ahora pelean por un partido que en la elección presidencial quedó en el tercer lugar, con sólo siete millones 677 mil 180 votos priistas, más un millón 51 mil 480 del Verde y 561 mil 193 del Panal, lo que equivale a 16.4 por ciento.
En la elección de diputados obtuvieron nueve millones 310 mil 523 votos, lo que les dio 47 curules, y en el Senado, nueve millones 13 mil 658, lo cual les dio 14 escaños, además de que gobiernan sólo 12 entidades.
Y por este pequeño pastel, que puede ser fácilmente devorado por Morena, pelearán al menos tres aspirantes: Ivonne Ortega, quien ha sido diputada, senadora, gobernadora e intentó ser candidata presidencial en la elección pasada.
La exgobernadora de Yucatán tiene un fuerte apoyo de los militantes priistas, ya que ha pugnado desde hace mucho tiempo por abrir los procesos en su partido, por lo que en una elección abierta tiene grandes posibilidades; sin embargo, no tiene tan buena relación con los grupos de poder al interior del PRI.
Ulises Ruiz ha sido diputado federal en dos ocasiones, senador y gobernador de Oaxaca; desde antes de la elección del candidato presidencial ha mantenido visitas constantes a las distintas entidades, lo que le ha ganado un gran conocimiento al interior de su partido.
Sin embargo, se confrontó con distintos priistas como José Murat, y fue demasiado cercano al grupo de Roberto Madrazo, lo cual le quita posibilidades.
Es muy probable que de todos los demás posibles suspirantes: Alejandro Moreno, José Narro, Enrique de la Madrid y Miguel Ángel Osorio Chong, salga un solo candidato que contenderá con Ulises Ruiz e Ivonne Ortega, ya que será muy difícil que alguno de estos personajes se la juegue en una elección abierta a militantes, si no cuenta con el apoyo de las cúpulas priistas –y lo digo en plural, porque la pasada elección los dejó muy fracturados.
A este proceso interno, en sus 90 años de edad, llegan mucho peor que en 2006, cuando también quedaron en tercer lugar, gobernaban 17 estados y tenían 33 senadores y 106 diputados.
Otros dos candidatos que tienen muchas posibilidades de ubicarse como ganadores en una elección abierta a militantes son el exrector de la UNAM, José Narro Robles, quien tiene más de una decena de doctorados Honoris Causa y fue muy mencionado como precandidato presidencial en la elección pasada. Enrique de la Madrid fue diputado plurinominal y ha trabajado en el sector bancario tanto a nivel privado como gubernamental; su precandidatura presidencial del año pasado lo ubicó como un priista reconocido.
Y Miguel Ángel Osorio Chong, quien también fue precandidato presidencial, diputado y gobernador, pero le afecta haber sido secretario de Gobernación en la administración pasada.
El juego está abierto en una lucha que se espera encarnizada.