Los priistas aprobaron que sea el Instituto Nacional Electoral el que organice su elección interna, como una forma de democratizar al partido y asegurar una competencia justa, ¿pero realmente está en este punto el meollo del problema, o más bien proviene de los requisitos para las candidaturas?
Como partido que duró en el poder poco más de 70 años, el PRI tuvo que reformar sus documentos básicos para asegurar, al menos en el discurso, que se podía dar una competencia justa tanto en la elección de candidatos como en la de la dirigencia, pero siempre encontraron los recovecos para lograr las imposiciones.
Y una excelente artimaña han sido los requisitos que se imponen para obtener un cargo o puesto. Por ejemplo, en el pasado proceso electoral primero pusieron a modo sus estatutos para poder postular a un candidato externo, y para que no hubiera dudas de que sería José Antonio Meade, en los requisitos se establecieron puntos que sólo se podrían lograr con el acuerdo de las cúpulas.
Así se les pidió contar con el apoyo del 25 por ciento de los comités directivos estatales, o al menos con el de tres de los sectores u organizaciones, o con el 25 por ciento de los consejeros políticos nacionales.
Y obviamente esos apoyos sólo se logran con las cúpulas. De cualquier forma, a unos días del cumpleaños del nonagenario, los priistas que suspiran por la dirigencia continúan muy movidos.
Ulises Ruiz denunció ante el INE al gobernador de Campeche, Alejandro Moreno, y pidió se dé vista a la FEPADE por el probable manejo indebido de recursos públicos.
José Ramón Martel definirá su participación en la reunión que sostendrá su organización, Mexicanos por la Democracia, el próximo 8 de marzo, pero dependerá de una decisión colegiada en la que se busque que el PRI se sume al combate a la corrupción, convertirse en una oposición que sepa hacer causa, siempre y cuando participe gente con historias de vida limpias y trayectorias impecables.
Matrimonio igualitario
En el listado de 10 acciones para proteger a los migrantes en Estados Unidos, llama la atención el compromiso de modernizar la normatividad de la Cancillería para homologar las acciones consulares con el marco actual de derechos humanos.
Y sin duda en este punto lo más sobresaliente es que se plantea la inclusión del matrimonio igualitario en procedimientos consulares, de hecho el primer matrimonio en el consulado de Nueva York se llevó a cabo antes de terminar el sexenio pasado, el 28 de noviembre, por parte de dos estudiantes de posgrado.
Esta medida es muy importante, sobre todo porque 15 de 32 estados no lo han reconocido en sus legislaciones, a pesar de que desde 2015 la Suprema Corte lo consideró inconstitucional y discriminatorio.
Gran paso hacia el respeto de las libertades individuales.
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Con el incremento de delitos en el país y un sistema de justicia que todavía no logra consolidarse, el gobierno de Querétaro organiza, por tercer año consecutivo, un foro con alcance nacional e internacional, con el objetivo de generar mesas de diálogo e intercambio de ideas.
El tema toral serán los derechos humanos aplicados en la operación del Sistema de Justicia Penal Acusatorio, luego de que el Modelo de Justicia Penal Cosmos Querétaro obtuvo la primera posición en el Ranking Nacional de Avance en Consolidación, de acuerdo con el estudio Hallazgos 2017, elaborado por el Centro de Análisis de Políticas Públicas 'México Evalúa'.
Esperamos que estos ejercicios permitan avanzar para acabar con la impunidad.