Con Todo Respeto

Colonizar el IMSS

Los gobiernos populistas, como el actual, tienden a colononizar, a ocupar el Estado; colocan simpatizantes leales, ineptos pero leales, en las dependencias del gobierno.

Está ocurriendo en todas las dependencias del gobierno federal. Como lo ha explicado Jan-Werner Müller en un ensayo muy recomendable, los gobiernos populistas, como el actual, tienden a colononizar, a ocupar el Estado. Colocan simpatizantes leales, ineptos pero leales, como se está viendo en el caso del desabasto de gasolina, desplazando a los cuadros técnicos que sí saben y tienen experiencia.

En particular, llama la atención lo que está ocurriendo en el Instituto Mexicano del Seguro Social, una institución que ni siquiera depende ciento por ciento del gobierno federal, sino que se fondea con recursos de los propios trabajadores, los patrones y el gobierno. De seguir así, con la llegada de manos inexpertas, se pone en riesgo las pensiones y la salud de millones de trabajadores.

El pasado 15 de enero se hizo público un oficio del director de Administración, Pedro Mario Zenteno, dirigido a Jorge Peralta, encargado del Órgano Interno de Control del IMSS, en el que le solicita designe a un representante para los procesos de entrega-recepción que se llevarán a cabo en su área, en la que fueron despedidas más de 30 personas.

Si en el Seguro Social ocurre lo mismo que está ocurriendo en otros sectores, pronto estaremos al borde de la tragedia. Imaginen un IMSS con remedios caseros, sin medicinas, con expedientes en cajas de cartón, pero con invocaciones a los aluxes y a la Madre Tierra, creencias de los recién llegados.

Y para ejemplo lo que sucede en la Secretaría del Medio Ambiente, en donde su titular, Josefa González Blanco Ortiz Mena, primero, en una entrevista en su casa adornada con colmillos de elefante, aseguró que existen los aluxes, y ahora en una página de la dependencia nos presentan las increíbles propiedades curativas del árbol sagrado de los mayas: la jícara.

En el blog de la Semarnat hay una información en la que se señala que el árbol de la jícara fortalece nuestros campos y además a nuestros cuerpos, ya que cura diarreas, alopecia, susto, indigestión y úlceras, dolor de oído, padecimientos hepáticos y renales, insomnio y hernias inguinales, y se usa como antídoto para mordedura de serpientes.

Es cierto que la medicina tradicional nos ha dado grandes enseñanzas y nos ha mostrado las propiedades de muy distintas plantas, que muchas veces se transmiten de generación en generación.

Pero de eso a que una dependencia en su comunicación oficial asegure que cierto árbol puede curar un sinnúmero de enfermedades, hay un gran trecho, si no muestra los estudios científicos del caso.

En la Semarnat a la jícara le dan además propiedades antibacterianas y antiinflamatorias, y aseguran que sirve para aliviar las afecciones respiratorias como tos, asma y tuberculosis.

Pero lo más increíble es lo que sucedió en torno a esta publicación, ya que aseguran en la dependencia que cuando fue criticado este artículo en redes sociales, se tomó la decisión de despedir al recién contratado equipo de comunicación social.

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A diferencia de lo que sucede en otras entidades del país, el presidente Andrés Manuel López Obrador y el gobernador Alfredo del Mazo Maza avanzan en una relación cada vez más estrecha, lo cual quedó demostrado el martes pasado en la visita que hizo el presidente a la entidad.

Ambos mandatarios compartieron el pan y la sal en una austera comida, en la que el gobernador mexiquense aprovechó para respaldar la lucha contra el huachicol que lleva a cabo el gobierno federal.

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