Perspectiva Global

El peso mexicano continúa entre las 15 divisas más operadas del mundo

El peso mexicano es la segunda moneda más operada en el mundo emergente, después del renminbi chino.

El Banco Internacional de Pagos (o Bank for International Settlements o BIS) publicó ayer su encuesta trianual de operación de divisas a nivel global. Cabe destacar que el dólar de los Estados Unidos continúa siendo la divisa más operada del mundo, manteniendo una participación de mercado alrededor de 85 por ciento desde 2004 en que el BIS inició estas encuestas. Cabe señalar que en este caso en particular, la suma de la participaciones de mercado es de 200 por ciento, debido a que se trata de pares de divisas, peso-dólar, dólar-yen, etc. Así, el dólar es seguido por el euro (35 por ciento), el yen japonés (20 por ciento) y la libra esterlina del Reino Unido (14 por ciento), en donde tampoco se han observado cambios ni en su participación de mercado, ni en los primeros cuatro lugares en el ranking global de operación de divisas. A partir de ahí, sí se han observado cambios en la participación de mercado y por lo tanto en el lugar que ocupan en la operación mundial. En este sentido, el franco suizo (4.9 por ciento en la encuesta recién publicada), el dólar canadiense (5 por ciento) y el dólar australiano (6.9 por ciento) han estado continuamente 'peleando' por el quinto, sexto y séptimo lugar, a lo largo del tiempo en el que el BIS ha llevado a cabo la encuesta.

Sin embargo, la divisa que más ha ganado terreno en cuanto a su utilización en los últimos años es el renminbi de China —también conocido como yuan—, cuyo volumen de operación se ubicaba en el lugar 29 —con solo 0.1 por ciento de la participación de mercado en el 2004—, y desde la encuesta de 2016 y en la actual se encuentra en el octavo lugar, con 4.3 por ciento del mercado. Esto no sorprende a la luz del acelerado crecimiento económico que ha observado China en las últimas décadas —ubicándose entre las dos economías más grandes del mundo—, así como debido a las medidas que ha instrumentado ex profeso para aumentar el volumen de operación de su moneda, que llevaron al Fondo Monetario Internacional a incorporarla a su 'moneda oficial', el Derecho Especial de Giro (DEG o por sus siglas en inglés, SDR, de 'Special Drawing Right') en su canasta de divisas en 2016, cuya composición no había variado significativamente desde el nacimiento del euro en 1999.

Después del renminbi, siguen el dólar de Hong Kong (3.5 por ciento); el dólar de Nueva Zelanda (2.1 por ciento); la corona sueca (2 por ciento); el won de Corea del Sur (1.9 por ciento); el dólar de Singapur (1.81 por ciento) y la corona noruega (1.8 por ciento), que junto con el peso mexicano (1.7 por ciento), se han disputado los lugares 9 al 15 en los últimos quince años. Cabe destacar que en esta edición de la encuesta del BIS, el dólar de Hong Kong fue la divisa que más ganó participación de mercado logrando aumentarla en 180 puntos base, pasando del lugar 13 en 2016, al lugar 9 en 2019. En mi opinión, esto tiene que ver con el gran crecimiento de la economía china y que a pesar de que el gobierno de China ha ido instrumentando una mayor apertura financiera, todavía es hasta cierto punto limitada y muchos participantes de los mercados financieros han utilizado el dólar de Hong Kong como un 'proxy' del renminbi para expresar sus estrategias financieras en torno a China, ya sea directo o mediante su mercado accionario, para el cuál necesitan de alguna manera operar dólares de Hong Kong.

En el caso del peso mexicano, éste cayó cuatro lugares en el ranking, pero realmente no perdió participación en el mercado global de divisas con respecto a la encuesta de 2016, solo 19 puntos base, de 1.9 a 1.7 por ciento. En este sentido, el desplazamiento del peso en el ranking se debe más al fuerte incremento de la participación de mercado del dólar de Hong Kong, así como del aumento marginal de la operación relativa del won coreano, el dólar de Singapur y de la corona noruega. Ahora bien, si observamos el volumen de operación diaria promedio del peso mexicano, este se ubicó en 114 mil millones de dólares en la encuesta de 2019, lo cuál continúa situando al peso como la segunda más operada en el mundo emergente, después del renminbi chino.

Este alto nivel de operatividad del peso refleja años de una adopción consistente de las mejores prácticas a nivel internacional en el manejo del régimen cambiario de libre flotación, así como en el manejo de políticas cambiaria y monetaria en nuestro país. Para que el tipo de cambio verdaderamente sea una variable que absorba los choques externos —en lugar del empleo y la economía real en general—, es necesario que tengamos un alto nivel de operación de nuestra divisa en los mercados financieros internacionales, como lo ha sido en las últimas décadas.

* Las opiniones que se expresan en esta columna no necesariamente coinciden con las del Grupo Financiero Banorte, ni del IMEF, por lo que son responsabilidad exclusiva del autor.

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