Fernando Aportela

Elementos para la estabilidad y la inversión en el Paquete Económico 2016

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La economía mexicana ha respondido de manera favorable ante un entorno internacional complejo y volátil. Se estima que durante 2015 la caída en los precios del petróleo será de 51.2 por ciento con respecto a su punto más alto en junio de 2014. A pesar de ello, el crecimiento de la economía mexicana durante el primer semestre de 2015 fue de 2.4 por ciento, superior al del mismo periodo del año pasado (1.8 por ciento) y al de países emergentes como Brasil y Rusia, que están en recesión, o al de naciones desarrolladas como Estados Unidos o Alemania, que en el mismo periodo crecieron a tasas de 2.2 por ciento y 1.4 por ciento, respectivamente.

Este desempeño ha sido posible por las políticas macroeconómicas responsables implementadas por el gobierno federal y por las reformas estructurales impulsadas por el presidente Enrique Peña Nieto, que han logrado diferenciar a México de otras economías y han permitido un ajuste ordenado de las variables macroeconómicas ante la volatilidad internacional.

Por lo anterior, privilegiar la estabilidad macroeconómica continúa siendo una prioridad para el gobierno federal. Por tanto, el Paquete Económico 2016 refleja el firme compromiso de mantener un manejo responsable de las finanzas públicas, que nos permita seguir acentuando la diferenciación de México en el contexto internacional.

Quisiera destacar que, a pesar de la reducción significativa de los ingresos petroleros, se mantiene el compromiso de no aumentar ni crear nuevos impuestos, así como de reducir el déficit fiscal en 0.5 por ciento del PIB en 2016, de conformidad con la trayectoria establecida en 2013.

Asimismo, para proteger a las finanzas públicas de reducciones adicionales en el precio del petróleo, se mantiene la estrategia de contar con coberturas petroleras. Esta estrategia generará un ingreso para el gobierno federal, durante 2015, que se estima en más de seis mil millones de dólares. Para el año 2016 ya se encuentra cubierta la totalidad de la exposición del gobierno ante caídas del precio del petróleo a un precio mínimo de 49 dólares por barril (dpb), consistente con el precio del petróleo incluido en el Paquete Económico 2016 de 50 dpb.

Por otro lado, se propuso una reforma a la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria (LFPRH), que tiene como objetivo asegurar que los ingresos extraordinarios, asociados al remanente de operación de Banco de México, se destinen a fortalecer la posición fiscal de largo plazo del gobierno federal, reduciendo los requerimientos financieros del sector público.

En este sentido, se planteó que dichos recursos se deberán utilizar para amortizar deuda de forma anticipada, o bien, reducir los requerimientos de emisión de deuda durante el año. Asimismo, los recursos también podrán utilizarse para fortalecer el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP). Este cambio estructural garantiza que ingresos extraordinarios se traduzcan en ahorros permanentes para el gobierno federal.

El Paquete Económico 2016 también reconoce la necesidad de canalizar mayores flujos de inversión hacia los sectores estratégicos de la economía, aprovechando las oportunidades generadas por las reformas estructurales.

En este sentido, se ponen a consideración del Congreso de la Unión medidas que contribuyen a estimular la inversión en dichos sectores, incluyendo a las Pymes, que generan cerca de 75 por ciento del empleo en México. Por ejemplo, se propone reintroducir la deducción inmediata en inversiones para los años 2016 y 2017 para las Pymes, y en los sectores de energía e infraestructura.

Por otro lado, la inversión productiva de largo plazo requiere de vehículos financieros adecuados, cuyas características permitan atraer capital privado en condiciones adecuadas, tal como se realiza en los mercados financieros más desarrollados. Por tanto, se introduce en México un cambio fundamental para detonar mayor inversión mediante la creación de dos nuevos vehículos de inversión: la Fibra E y los Certificados de Proyectos de Inversión (Cerpis). Estos vehículos permitirán canalizar, de una manera eficaz, ágil y con los mejores estándares internacionales en términos de gobierno corporativo y transparencia, importantes flujos de inversión nacional y extranjera en todos los sectores productivos de la economía, incluido el energético.

La Fibra E es un producto diseñado para darle acceso al gran público inversionista a proyectos maduros en los sectores de energía e infraestructura, en condiciones similares a las que ofrecen las Fibras inmobiliarias en nuestro país y que han sido muy exitosas en los últimos años. Además de democratizar el acceso a las oportunidades de inversión detonadas por las reformas estructurales, la Fibra E completa el ciclo de inversión, permitiendo que los recursos generados por proyectos maduros se utilicen para la realización de nuevas oportunidades de inversión.

Por su parte, los Certificados de Proyectos de Inversión (Cerpis), con un diseño moderno de gobierno corporativo y de operación flexible, permitirán a los fondos de pensiones, aseguradoras y otros inversionistas institucionales nacionales y extranjeros, invertir en una amplia gama de proyectos en todos los sectores productivos de la economía y en condiciones similares a las de los fondos de capital privado. Los Cerpis complementan el papel que actualmente tienen los Certificados de Capital de Desarrollo (CKDs), ampliando el abanico de productos existentes para promover la inversión productiva en México.

Finalmente, quisiera destacar el papel que jugarán los Bonos de Infraestructura Educativa como catalizador del impacto de la reforma educativa. Su diseño permite potenciar los recursos del Fondo de Aportaciones Múltiples (FAM) de las Entidades Federativas (Ramo 33) para realizar inversiones en infraestructura educativa de mayor impacto.

La operación no representa deuda pública porque no consiste en pedir prestado para invertir, sino en potenciar un activo cuyo destino es específico al gasto educativo. Asimismo, los Bonos de Infraestructura Educativa no contarán con ninguna garantía federal.

Las emisiones bursátiles obtendrán hasta 50 mil millones de pesos entre 2015 y 2018. Estos recursos serán invertidos en los proyectos prioritarios que la Secretaría de Educación Pública, a través del Censo para la Reforma Educativa, ya ha identificado. Además, el uso de los recursos estará sujeto a los más estrictos estándares de transparencia, ya que se cumplirá con todas las obligaciones de revelación de información necesarias para participar en la Bolsa Mexicana de Valores.

El objetivo es mejorar la infraestructura de los planteles, para que sean espacios más dignos que permitan el desarrollo educativo en mejores condiciones. Se estima que con estos recursos puede beneficiarse a cinco millones de alumnos, a través del mejoramiento de alrededor de 30 mil planteles en más de dos mil municipios. Sin duda, este es el esfuerzo histórico más amplio en infraestructura educativa a nivel nacional, en beneficio de los niños y jóvenes mexicanos.

El Paquete Económico 2016 preserva y fortalece la estabilidad macroeconómica ante un entorno internacional adverso. Asimismo, para seguir estimulando la inversión y potenciando el impacto positivo de las reformas estructurales, el Paquete introduce elementos innovadores diseñados para desarrollar los sectores estratégicos nacionales.

El autor es subsecretario de Hacienda.

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