Economía empresarial

Más crecimiento y más inflación

La economía ha crecido bien en el primer trimestre y es probable que mantenga un buen ritmo, mientras que la inflación disminuirá en el año, pero no tan rápido como quisiéramos.

El INEGI dio a conocer el 26 de mayo su estimación revisada de crecimiento para el primer trimestre del año. El resultado fue bueno, el crecimiento trimestral fue de 1 por ciento, lo que implica más de un 4 por ciento anualizado. Parece un buen momento para revisar lo que se puede esperar para la economía mexicana en lo que resta del año, tanto en términos de crecimiento como de inflación.

De acuerdo con el último comunicado del Producto Interno Bruto (PIB) del INEGI, la variación del PIB a tasa anual fue de 3.7 por ciento, impulsado principalmente por una recuperación importante del sector de servicios que creció 4.2 por ciento. El buen inicio del año contrasta con el pesimismo generalizado que se tenía hacia el final de 2022. Los especialistas en economía encuestados en diciembre por Banco de México esperaban, en promedio, un crecimiento de sólo 0.92 por ciento para 2023.

Entre las causas del pesimismo está una posible recesión en Estados Unidos que afectaría negativamente a la economía mexicana. La fortaleza del mercado laboral en nuestro vecino del norte no es compatible con una recesión inminente. Esta fortaleza no ha disminuido. La economía de ese país agregó 339 mil puestos de trabajo en mayo, muy por encima de los 195 mil que esperaban los analistas. Además, el acuerdo acerca del techo de la deuda en ese país, ha disminuido las preocupaciones con respecto al desempeño de su economía.

Han mejorado las expectativas acerca de la economía nacional debido a los buenos resultados que se tienen en lo que va del año. Los especialistas encuestados por el Banco Central ahora esperan un crecimiento de 2.05 por ciento para 2023. El mismo Banco de México ha revisado su pronóstico hacia arriba y espera un crecimiento puntual de 2.3 por ciento (comparado con un 1.6 por ciento previo).

Los departamentos de análisis económico deben ser cautelosos al revisar sus cifras y van cambiando sus pronósticos lentamente. Sin embargo, creo que los pronósticos seguirán mejorando mes a mes y que el crecimiento del país puede ser más cercano a 3 por ciento que al 2 por ciento que estiman los especialistas actualmente. Un dato particularmente alentador es el de la inversión. Esta creció 8.8 por ciento en marzo de 2023 con respecto al mismo mes un año antes.

En cuanto a la inflación, me parece que los pronósticos de los especialistas son optimistas. La encuesta de Banco de México muestra una expectativa de inflación de 5 por ciento para el cierre de 2023. El mismo documento contiene un pronóstico de 5.46 por ciento para la inflación subyacente, que es aquélla parte que contiene los precios menos volátiles.

La parte subyacente de la inflación es particularmente importante porque representa tres cuartas partes del índice de precios y porque cambia mucho más lentamente que la parte no subyacente. La inflación general ha disminuido principalmente porque la parte no subyacente (la más volátil) ha caído de 10.6 por ciento en agosto de 2022 a 2.1 por ciento en abril de 2023. Parece que este componente ya no bajará mucho más e incluso podría cerrar el año en un nivel más elevado (la encuesta de Banxico implica una expectativa de cierre de 3.6 por ciento, en promedio).

El punto es que la inflación subyacente tiene una inercia importante. Aunque esta parte de la inflación ha pasado de 8.5 por ciento en enero a 7.7 por ciento en abril, la naturaleza de estos precios implica que será difícil que disminuya rápidamente. Me parece que no será fácil que la parte subyacente baje de 6 por ciento este año y eso podría dejar a la inflación general en un nivel más cercano a 5.5 por ciento al cierre del año.

Los datos económicos que tenemos hasta el momento de 2023 han mitigado nuestro mayor miedo: el de una posible recesión en Estados Unidos y en México. La economía ha crecido bien en el primer trimestre y es probable que el resto del año mantenga un buen ritmo de crecimiento. Por su parte, la inflación disminuirá en el año, pero no tan rápido como quisiéramos.

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