Perspectiva Bursamétrica

Una nueva ola de estímulos y paquetes de ayuda en el mundo

Los contagios y muertes por Covid-19 se han disparado y las señales de desaceleración económica están resurgiendo. Esto está dando origen a una nueva ola de paquetes monetarios y fiscales.

El autor es Presidente de Bursamétrica .

Los casos de contagios y de muertes por Covid-19 en el mundo se han disparado en las últimas semanas. En varios países como en Irlanda, Reino Unido, España, Alemania, Francia y en el sur de Italia, se han tenido que adoptar medidas extremas de confinamiento de nueva cuenta. En India o en varios países del sureste asiático el repunte de las estadísticas es preocupante. Lo mismo se observa en Estados Unidos, en México o en Argentina, aunque no todos los países están reaccionando igual. Las señales de desaceleración económica también están resurgiendo por todas partes. Y esto está provocando una nueva ola de paquetes monetarios y fiscales en diversos países, que pretenden evitar un daño estructural en sus economías.

En EU un nuevo programa de estímulos y ayuda fiscal por un monto de 1.8 billones de dólares sigue pendiente de negociación en el Congreso, y se espera que al terminar el proceso de las elecciones se retome la discusión en el Senado. El objetivo primordial que está persiguiendo este segundo paquete es la ayuda directa a las empresas y a las familias.

El Banco de la Reserva Federal tuvo su reunión del Comité Federal de Mercado Abierto la semana pasada, y se comprometió a utilizar su arsenal completo de herramientas para respaldar la economía del país, en este momento desafiante, promoviendo así sus objetivos máximos de empleo y estabilidad de precios.

Según el comunicado de la Fed, el camino de la economía dependerá significativamente del curso del virus. La actual crisis de salud pública seguirá afectando la actividad económica, el empleo y la inflación a corto plazo, y plantea riesgos considerables para las perspectivas económicas a medio plazo.

El Comité decidió mantener el rango objetivo para la tasa de Fondos Federales de 0.00 a 0.25 por ciento y espera que sea apropiado mantener este rango objetivo hasta que las condiciones del mercado laboral hayan alcanzado niveles consistentes con las evaluaciones del Comité de máximo empleo y la inflación haya aumentado a 2.0 por ciento y va camino de superar moderadamente el 2.0 durante algún tiempo. Además, en los próximos meses la Reserva Federal aumentará sus tenencias de valores del Tesoro y valores respaldados por hipotecas de agencias al menos al ritmo actual para mantener el funcionamiento fluido del mercado y ayudar a fomentar condiciones financieras acomodaticias, apoyando así el flujo de crédito a hogares y empresas.

Al evaluar la postura apropiada de la política monetaria, el Comité continuará monitoreando las implicaciones de la información entrante para las perspectivas económicas. El Comité estaría dispuesto a ajustar la orientación de la política monetaria según corresponda si surgen riesgos que puedan impedir el logro de las metas del Comité. Las evaluaciones del Comité tomarán en cuenta una amplia gama de información, incluidas lecturas sobre salud pública, condiciones del mercado laboral, presiones inflacionarias y expectativas de inflación, y desarrollos financieros e internacionales.

Cristina Lagarde, gobernadora del Banco Central del Euro, ha prometido incrementar también su programa de compras de bonos para su reunión de política monetaria programada para el próximo diciembre.

El Banco de Inglaterra anunció una ampliación de su programa de compra de bonos en 150 mil millones de libras. Por votación unánime, decidió aumentar el tamaño del programa de compra de activos a 895 mil millones de libras desde 745 mil millones. Asimismo, mantuvo sus compras de bonos corporativos en 20 mil millones de libras. Las compras de bonos adicionales comenzarán en enero y se completarán a fines de 2021. Además, por votación unánime, mantuvo su tasa de interés en el mínimo récord de 0.1 por ciento para ayudar a la economía a resistir los desafíos planteados por la segunda ola de infecciones por coronavirus.

Se ve difícil que el presidente de México cambie de actitud en relación a lo que tiene que hacer con la política fiscal en esta circunstancia tan compleja. Si se opta por no endeudarse y no ejercer una política contracíclica, está en su derecho. A mi me parece que ahora es mucho más importante trabajar para recuperar la confianza de los agentes económicos. El respeto al Estado de derecho, políticas públicas amigables para la inversión y el empleo, y el ataque frontal a la inseguridad y al crimen organizado podrían ser mejores prioridades. Del lado monetario, esta mayor liquidez mundial le abre el espacio para flexibilizar más su política monetaria buscando sobre todo evitar una crisis financiera y expandir más el crédito.

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