Perspectiva Bursamétrica

Posible contracción para el tercer trimestre

Se puede decir, con un buen grado de certeza, que es posible que el PIB del tercer trimestre en México salga en terreno negativo en términos anuales.

Hace unos días conocimos el comportamiento de la economía mexicana para el mes de julio, en donde el IGAE observó una contracción del 0.58 por ciento anual con base en cifras desestacionalizadas del Inegi. Con nuestro indicador, el IBAM, estamos pronosticando un decremento de 0.11 por ciento real anual en el IGAE de Agosto. Para que el dato del trimestre tenga una variación de 0.0 por ciento se requiere de un crecimiento mínimo de 0.69 por ciento real anual en septiembre, lo que hoy se ve muy difícil de lograr. Por lo tanto, podemos afirmar con un buen grado de certeza que es posible que el PIB del tercer trimestre salga en terreno negativo en términos anuales. Veamos con mayor detalle lo que pasó en agosto.

Para el pasado mes de agosto nuestro indicador IBAM se ubicó en 212.41 unidades vs. 208.30 unidades de julio, reflejando un incremento de 1.97 por ciento mensual, que implica un mejor desempeño en la actividad económica. En su comparativo anual, el IBAM de agosto presenta un decremento de 0.81 por ciento nominal anual lo que nos indica que la economía en su conjunto mantiene su debilidad.

Por dentro del mismo, el subíndice industrial marcó 172.38 puntos vs. 163.80 unidades del mes previo, creciendo en 0.07 por ciento anual. Las exportaciones no petroleras aumentaron en 7.92 por ciento anual. La producción de Pemex observó una variación negativa de 6.28 por ciento anual aunque en términos de barriles producidos acumula dos meses de un ligero incremento. La producción industrial de los Estados Unidos presentó una menor velocidad que el mes previo (+0.36 por ciento anual). La producción automotriz bajó en 9.58 por ciento anual y las exportaciones automotrices cayeron 12.59 por ciento anual.

Hay que advertir que los últimos indicadores de la manufactura norteamericana marcan ya una contracción. El Índice de Gerentes de Suministro de la Manufactura acumula dos meses por debajo de 50 unidades. El dato de septiembre en 47.8 puntos es equivalente a niveles que se observaron en la gran recesión de 2009.

El subíndice de servicios se ubicó en agosto en 137.02 unidades bajando a un ritmo del -0.93 por ciento mensual, contra un decremento de 2.04 por ciento mensual del mes previo, equivalente a un incremento de 4.47 por ciento anual. Al interior del mismo sobresalen las ventas de la ANTAD a tiendas comparables y en términos reales aumentando en 1.24 por ciento real anual. Las ventas de automóviles en el mercado doméstico presentan de nuevo una baja a tasa anual de 9.71 por ciento.

Un factor que junto con la nueva política social favorece al mercado interno es el dinamismo de las remesas familiares que aumentaron fuertemente en agosto a un ritmo de 17.04 por ciento anual, en términos de dólares. En el mercado laboral formal observamos una menor creación de puestos de trabajo, creciendo en 1.79 por ciento anual en el empleo formal en el IMSS. Como un indicador de las expectativas, el Índice de Cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores cayó en agosto en 13.98 por ciento anual, afectado por la incertidumbre en torno a la política económica del nuevo gobierno en México, las posibles reducciones en las calificaciones de Pemex y de la deuda soberana, así como la incertidumbre sobre la guerra comercial entre EU y China, y de la ratificación del T-MEC por parte del Congreso norteamericano.

Con las cifras del IBAM, Bursamétrica estima un decremento en el IGAE del mes de agosto de 0.11 por ciento real anual. En términos mensuales, el IGAE de agosto pudiera presentar una variación positiva de 0.62 por ciento mensual respecto a julio. En la producción industrial estamos estimando un decremento de 1.89 por ciento real anual, para el mismo mes. Con estos estimados, y bajo cifras desestacionalizadas, nuestro pronóstico para el PIB del tercer trimestre de 2019 es de una contracción de -0.2 por ciento real anual. Para todo el año 2019, estimamos un rango de crecimiento de entre -0.1 por ciento al +0.3 por ciento real anual. Para la producción industrial estamos estimando una contracción de -1.2 por ciento anual para el 2019.

La amenaza de una recesión mundial para 2020 está más que presente. No es una crisis hipotecaria como la del 2008. Es un respiro natural del ciclo económico, inducido por el proteccionismo comercial americano. El fantasma de una recesión en nuestra economía ya se deja ver. Si no se generan las condiciones para que fluya la inversión el panorama es dos años más de debilidad económica para nuestro país. ¿Estará considerando este escenario el equipo económico de la 4T? ¿Qué pasará con la calificación de la deuda soberana en este escenario?

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