Perspectiva Bursamétrica

Los 'remanentes de operación' de Banxico pudieran sumar un billón de pesos en este año

Si las reservas internacionales suben de valor en términos de pesos hacia finales del año, esto aumenta la plusvalía de esas reservas, y genera el 'remanente de operación'.

El autor es presidente de Bursamétrica .

Al conocer el balance del Banco de México al 31 de marzo, se observa un incremento en la valuación de las reservas internacionales de casi un billón de pesos, en tan solo tres meses. ¿Qué habrá entrado mucho dinero al país en estos meses? Claro que no. Lo que sucede es que al valuar las reservas que están en dólares en términos de pesos, con la devaluación aumentan su valor. Los mismos dólares son ahora más pesos. De este tamaño podrían ser los remanentes de operación que el Banco Central debería enterar, por ley, al gobierno federal el año entrante, si el tipo de cambio cierra este año en un nivel similar al que cerró el mes pasado. ¿Qué significa esto?

Hace unos días el presidente López Obrador citó al gobernador del Banco de México, Alejandro Díaz de León, en Palacio Nacional para solicitarle si pudiera adelantarle los remanentes de este año al gobierno para poder afrontar los gastos extraordinarios que se tienen que hacer con la crisis y la pandemia del Covid-19. La ley es muy clara, por lo que es imposible hacer adelantos. De acuerdo al artículo 55 de la Ley del Banco de México, el Banco tiene que entregar ese remanente una vez deducidas las reservas que por ley tiene que constituir, a más tardar en abril del siguiente ejercicio. El Presidente declaró que respeta la autonomía del Banco Central.

De conformidad con la Ley del Banco de México (art. 55) y a la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria (LFPRH) (art. 19 bis), si en abril del año entrante el gobierno federal recibiera esta cantidad de recursos, deberá utilizar "Cuando menos el setenta por ciento a la amortización de la deuda pública del Gobierno Federal contratada en ejercicios fiscales anteriores o a la reducción del monto de financiamiento necesario para cubrir el déficit presupuestario que, en su caso, haya sido aprobado para el ejercicio fiscal en que se entere el remanente, o bien, una combinación de ambos conceptos". El monto restante (el 30 por ciento) se destinará "a fortalecer el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios o al incremento de activos que fortalezcan la posición financiera del Gobierno Federal." Este artículo 55 de la ley implica la facultad de crear dinero de la nada para financiar el gasto público, cuando ocurren las devaluaciones. Esto no suena muy neoliberal, sino todo lo contrario. Pero ahí está, puesto por los gobiernos anteriores. La actual administración heredó 260 mil millones en el Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestales, recursos creados mediante plusvalías cambiarias y prácticamente ya se los gastó entre 2019 y 2020.

El precepto de que el Banxico le tenga que dar a Hacienda los 'remanentes de operación', porque no es una entidad de lucro, es toda una aberración. También es un gran disparate la política contable aplicada. Yo diría que es toda una vergüenza. En el fondo se está permitiendo distribuirle al dueño del banco, que es el gobierno federal, una utilidad no realizada. Ya han ocurrido ocasiones en donde el remanente creado a fin de año desaparece o se convierte en pérdida de operación antes de pagarse porque bajó el tipo de cambio. Si las reservas internacionales suben de valor en términos de pesos por un evento exógeno que genera una presión cambiaria hacia finales del año, esto aumenta la plusvalía de esas reservas, y genera el 'remanente de operación'. Si el factor exógeno desaparece y el tipo de cambio baja, hacia marzo del siguiente año, tal remanente que no era más que una plusvalía, se convierte en minusvalía. Pero por la ley, el Banco de México está obligado a pagarle ese 'remanente' al gobierno, creando dinero de la nada.

El fracaso de los gobiernos populistas priistas de los setenta y principios de los ochenta se debió al exceso de gasto público populista e irracional financiado con dinero creado por parte del Banco de México y con deuda externa, apoyada en los altos precios del petróleo. Luego, el petróleo cayó y junto con él la capacidad de pago del país.

El déficit fiscal real es mucho más alto que lo reportado. En dos años se agotaron los fondos de estabilización de ingresos heredados de gobiernos anteriores. Y en la medida en que las políticas públicas erráticas, los atentados al Estado de derecho protagonizados por el propio Presidente y la inseguridad creciente nos generan tal desconfianza que la inversión se contrae fuertemente, entonces la economía también se encoje y con ella la recaudación fiscal, y sin recursos, no puedes mantener al aparato del Estado y al mismo tiempo mantener tu política del gasto clientelar.

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