Perspectiva Bursamétrica

El PIB de México pudo haber crecido al 3.4% anual durante el primer semestre

Lo que ocurrió en el primer semestre es que hubo dos periodos sorpresivos de repunte en la actividad económica: uno en enero-febrero y otro en mayo-junio.

De acuerdo a los indicadores oportunos de Bursamétrica, en donde estimamos el IGAE de mayo y de junio, el PIB al segundo trimestre pudiera ubicarse en 3.2 por ciento anual, con lo que el PIB del primer semestre también podría reportarse en 3.4 por ciento anual. Estos resultados han sido sorprendentes, sobre todo si se considera que hacia finales del año pasado, y de acuerdo a como se veía la desaceleración de los indicadores de la economía estadounidense, se consideraba muy probable un escenario recesivo para mediados de este año.

Lo que ocurrió en el primer semestre, es que observamos dos periodos sorpresivos de repunte en la actividad, uno en enero-febrero, y el otro en mayo-junio. Por lo que respecta a la economía de los Estados Unidos ya hemos comentado que, en nuestra opinión, estos impulsos están reflejando que la política monetaria de la Reserva Federal, ha sido insuficiente tanto en el nivel de las tasas de interés como en la restricción monetaria aplicada hasta el momento para contener la demanda agregada y reducir la inflación.

Con nuestro Índice Bursamétrica Anticipado de México (IBAM), estimamos para mayo un crecimiento del IGAE del 2.9 por ciento anual, mientras que el INEGI estima preliminarmente un avance del 2.7 por ciento anual con su Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE).

Para junio, esta semana INEGI publicará el IOAE con sus estimaciones para el IGAE de mayo y junio. Con el Índice Bursamétrica de la Economía de México (IBEM) nuestra estimación preliminar del IGAE de junio, con cifras originales es de 4.0 por ciento anual. El índice presentó una caída del -1.12 por ciento mensual en relación a mayo, pero un incremento del 13.96 por ciento anual en relación a junio del 2022.

A su interior, las variables que favorecieron al Índice fueron:

1. Las variables del sector automotor, en donde la producción de automóviles creció en 16.26 por ciento anual; las exportaciones aumentaron en 20.46 por ciento anual y las ventas en el mercado doméstico crecieron en 25.66 por ciento anual.

2. Las ventas de las cadenas comerciales afiliadas a la ANTAD que a tiendas comparables con las del año pasado se incrementaron 4.07 por ciento en términos reales.

3. Los indicadores IMEF presentaron mejoría en junio. El Indicador IMEF de Manufactura subió de 49.8 puntos de mayo, a 50.9 unidades. El IMEF de servicios aumentó de 50.1 a 50.5 puntos.

4. El Indicador Mexicano de Confianza Económica el IMCP y Bursamétrica mejoró en ambos componentes. La percepción sobre la situación actual subió de 71.98 a 72.95 unidades, mientras que la percepción a futuro subió de 83.53 a 84.94 unidades.

5. Como indicador de las expectativas, el Índice de Precios y Cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores cerró con un rendimiento del 12.11 por ciento anual, mientras que en mayo el rendimiento fue de 3.37 por ciento anual.

6. El precio de la Mezcla Mexicana de Exportación de petróleo expresado en pesos presentó una variación del -46.6 por ciento anual, mientras que en mayo la caída era del 49.0 por ciento anual.

Por el contrario, los factores que afectaron al indicador fueron:

1. El indicador del Instituto de Gerentes de Suministro (ISM) de los Estados Unidos para la manufactura en junio bajó a 46 unidades, lo que implica contracción, al estar por debajo de 50 unidades. Lo que lleva acumulados 8 meses seguidos sucediendo.

2. La creación de puestos de trabajo en la economía formal, según los datos de afiliados al IMSS presentó un menor crecimiento del 3.83 por ciento anual, mientras que en mayo subió en 4.07 por ciento anual.

Al conocerse estos datos en el futuro, es probable que sigamos viendo revisiones al alza en los pronósticos para el PIB de este año, por parte de los analistas y de los bancos. México está viviendo un buen desempeño, que parece positivo, pero al mismo tiempo extraño ante toda la desconfianza generada por un Estado fallido, en donde de acuerdo al Índice de Confianza Económica del IMCP/Bursamétrica el principal obstáculo para los negocios es la inseguridad, y en donde existe falta de un Estado de derecho; insuficiencia de energías renovables y un esquema fiscal poco competitivo.

Para poner en su real dimensión lo que está ocurriendo con nuestra economía, pongamos este dato: En el 2022 México recibió 35 mil millones de dólares de Inversión Extranjera Directa, creciendo 12 por ciento anual, mientras que la Inversión Extranjera Directa global cayó en 12 por ciento anual. Sin embargo, un país como Brasil, que no está asociado con Estados Unidos y Canadá, captó 86 mil millones de dólares. En nuestra opinión, con la abundancia de recursos naturales, con 33 años de integración creciente con el T-MEC y con mano de obra calificada, debiera estar captando anualmente una cifra de inversión similar o incluso superior. El escenario de recesión a futuro sigue estando latente tanto para Estados Unidos como para México, pero lo hemos diferido hacia mediados del 2024.

El autor es presidente de Bursamétrica.

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