¿Habrá una próxima recuperación de la economía? Hay muchos que lo dudan.
Sin embargo, según el 'indicador adelantado', que publicó el Inegi ayer –como lo hace todos los meses– es probable que sí la tengamos.
Desde hace más de una década, el Inegi comenzó a publicar un par de indicadores que tratan de identificar los ciclos de la economía mexicana.
Uno de ellos, el llamado 'indicador coincidente', refleja las tendencias presentes de la economía, mientras que el otro, el 'indicador adelantado', intenta dar señales de las tendencias hacia el futuro.
Los datos reportados el día de ayer muestran una caída consistente del indicador coincidente desde junio de 2018.
Ya lleva 18 meses de caídas, dado que el último reporte corresponde a noviembre del año pasado.
Por su parte, el indicador adelantado, que corresponde a diciembre, subió ligeramente, acumulando ya seis meses de alzas.
Pareciera entonces que anticipa una recuperación económica.
Sin embargo, cuando se ven los datos del pasado, es probable que la recuperación no sea inminente.
A veces, el indicador adelantado anticipó un cambio en la tendencia económica que se hizo efectiva muchos meses después.
Por ejemplo, en septiembre de 2007, meses antes de que estallara la gran depresión, quien hubiera seguido este indicador cíclico podría haber anticipado la caída de la economía que se empezó a notar con claridad hasta nueve meses más tarde, en mayo de 2008.
Es decir, las señales de alarma se presentaron 12 meses antes de que estallara la gran crisis de aquel año.
No está claro el momento en el que este indicador anticipa el cambio de tendencia económica.
El indicador adelantado incluye las siguientes variables: el índice de precios de la BMV; el índice S&P de la bolsa de Nueva York; el índice de confianza empresarial del Inegi, particularmente la pregunta respecto a si es buen momento para invertir; la tendencia del empleo manufacturero; la tasa de interés interbancaria (TIIE) y el tipo de cambio real frente al dólar.
La selección de indicadores no fue arbitraria sino producto de la experiencia internacional, y fue discutida ampliamente en la OCDE.
Creo que hay que ponderar la relevancia de este indicador. La observación empírica nos dice que siempre que hubo un crecimiento consecutivo de seis meses en el indicador adelantado, como ocurre ahora, le siguió, después de un plazo que podría ir de seis a nueve meses, una recuperación de la economía.
Ayer, Citibanamex actualizó los pronósticos respecto al comportamiento del PIB en 2020 y ratificó la expectativa de que el promedio sería 1 por ciento.
De acuerdo con las tendencias, lo más probable es que esa cifra no fuera constante a lo largo del año.
Es muy probable que en el primer trimestre tuviéramos un nivel cercano a cero y que, en contraste, en el último trimestre de 2020 más bien nos acercáramos al 2 por ciento anual.
Más allá del resultado promedio, 2020 sería muy diferente a 2019. Para las empresas es muy relevante este giro.
El año pasado, por ejemplo, comenzamos con un registro en cero en el primer trimestre y terminamos con una caída de 0.3 por ciento al finalizar el año.
Para 2020, si se validan las tendencias a la recuperación, podríamos comenzar otra vez en cero y cerrar el año en 2 por ciento o en una cifra cercana.
El contraste sería total. En 2019 fuimos de más a menos. En 2020 iríamos de menos a más.
Ojalá los indicadores del Inegi no se equivoquen.