Coordenadas

Morena necesita 42 por ciento de los votos en 2021

El análisis que el INE hará respecto al tema de la sobrerrepresentación puede resultar fundamental en las aspiraciones morenistas de mantener su dominio en el Congreso, explica Enrique Quintana

El INE va a discutir mañana un tema que podría ser determinante para el futuro del país: la sobrerrepresentación de las coaliciones en la Cámara de Diputados.

Permítame explicarle por qué es tan relevante.

La perspectiva política del país será una si el partido en el gobierno, Morena, y sus aliados, logran la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados en las elecciones del próximo año, y será otra, diferente, en el caso de que la pierdan y obtengan solo la mayoría simple.

Morena y sus aliados tienen actualmente mayoría calificada en la Cámara de Diputados y la mayoría absoluta en la de Senadores.

De esta manera, las reformas constitucionales requieren una negociación en el Senado que permita obtener el respaldo de al menos un partido o un grupo de legisladores diferente al que forma la mayoría.

No así en la Cámara de Diputados, en la cual la oposición es meramente testimonial.

Las reformas legales (no constitucionales) pueden pasar sin problema en las dos Cámaras.

Si en las elecciones de 2021, Morena y sus aliados perdieran las mayorías calificada y absoluta en la Cámara de Diputados, tendría que haber una negociación incluso en las propuestas de reformas a las leyes secundarias y sobre todo en el Presupuesto de Egresos, cuya aprobación es facultad exclusiva de los diputados.

En 2018, la coalición Juntos Haremos Historia, formada por Morena, el PT y el PES, obtuvo el 45.9 por ciento de los votos para diputados. Sin embargo, se quedaron con 308 diputados, que significan el 61.6 por ciento de la Cámara, es decir, 15.9 por ciento más.

¿Cómo pudo ser posible lo anterior? La razón es que hay dos tipos de diputados, los de mayoría relativa y representación proporcional. Esta coalición obtuvo 220 diputados de mayoría y le fueron asignados 88 de representación proporcional.

El problema radica en la manera de interpretar el artículo 54 fracción V de la Constitución.

En ese artículo se lee, a la letra, lo siguiente:

"En ningún caso, un partido político podrá contar con un número de diputados por ambos principios, que representen un porcentaje que exceda en 8 puntos a su porcentaje de votación nacional emitida".

El problema estriba en que la redacción del artículo no contempló expresamente el tema de las coaliciones.

Sin embargo, ya se hizo jurisprudencia en el Tribunal Electoral y se estableció que el INE debe tomar las medidas para evitar que se exceda la sobrerrepresentación permitida por la Constitución, lo que se pretende hacer la próxima semana.

En el extremo, en un caso hipotético, una coalición de tres partidos podría alcanzar una sobrerrepresentación de 24 por ciento, lo que resulta absurdo, si el texto del artículo se interpreta limitado a partidos y excluyendo de esa condición a las coaliciones.

En noviembre de 2018, la Comisión de Jurisprudencia del Tribunal Electoral estableció que "la autoridad administrativa electoral deberá ajustar sus acuerdos de asignación de diputados de representación proporcional a los parámetros constitucionales para evitar la sobre y sub representación de los órganos legislativos".

La Ley General de Instituciones Políticas y Procesos Electorales, establece ya un procedimiento para asegurar que ningún partido político en lo individual rebase la sobrerrepresentación de 8 por ciento fijada por la Constitución.

Lo que ahora se discutirá es que exista una doble verificación, para realizar una reasignación de diputados en caso de que alguna coalición rebase ese 8 por ciento.

Si ese principio se hubiera aplicado en la elección del 2018, en lugar de los 308 legisladores obtenidos, la coalición Juntos Haremos Historia, hubiera obtenido 268 legisladores, equivalentes al 53.6 por ciento del total.

¿Por qué es tan relevante este debate hoy?

Sin López Obrador en la boleta, es probable que Morena y sus aliados obtengan en la votación del próximo año un porcentaje inferior al que lograron en 2018.

Aunque las encuestas siguen señalando que Morena se mantendrá como la primera fuerza política, un escenario que no es descartable es que no alcance la mayoría absoluta.

Si el número de diputados obtenidos por Morena y aliados rebasa el 50 por ciento, aunque se quede por abajo del 66 por ciento requerido para una mayoría calificada, no cambiará gran cosa del contexto político nacional ya que, desde la primera mitad del sexenio, las reformas constitucionales requerían un respaldo adicional al de Morena y sus aliados, lo que subsistiría en los siguientes tres años.

El gobierno y los dirigentes de Morena saben que el proceso natural de desgaste que se da en el ejercicio del gobierno, así como las divisiones internas que han padecido, podrían dar lugar a que la votación conjunta no llegara al 42 por ciento.

Si se establecieran las nuevas reglas que van a debatirse a partir de mañana en el INE, esa sería la cifra 'mágica' que debiera rebasarse para obtener una sobrerrepresentación que permitiera la mayoría absoluta.

¿La podría alcanzar Morena?

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