Coordenadas

¿Quién gana con la polarización en México?

La polarización como estrategia “es muy útil para movilizar puesto que activa miedo y emociones…”, explica Miriam Juan-Torres González, de la Universidad de Berkeley.

O ellos o nosotros.

Tal vez, de esta forma se pueda resumir el significado de la polarización ideológica y política.

Estamos terminando el 2023, en el curso de un proceso electoral que tiende a fomentar esta división.

En un texto de la sicóloga clínica del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, Patricia Fernández Martín, que se publicó el domingo pasado en El País Semanal, se analizan las consecuencias de este fenómeno.

El texto se titula ‘Polarización, el gran reto para la salud mental’, y explora las consecuencias sociales y personales de esta situación.

“Lo que yo pienso y siento es cierto. Si te metes con tal político te metes conmigo. No leo lo que publique ese periódico. Si ha dicho eso tal persona, no me interesa. O ellos o nosotros”, refiere el texto para describir cómo se expresa la polarización.

¿Le suena conocido?

Otro texto muy interesante titulado ‘La Polarización: el hiperproblema que impide el Pacto’, de Miriam Juan-Torres González, de la Universidad de Berkeley, publicado en julio en Nueva Revista, explica que la polarización como estrategia “es muy útil para movilizar puesto que activa miedo y emociones…”.

“La polarización afectiva puede llevar a que reduzca a una persona a un solo elemento de identidad o su ser”, señala.

¿A quiénes sirve la polarización? Se pregunta la investigadora.

“Hay pocos ganadores en un escenario de polarización afectiva, pero es un escenario ideal para el auge del populismo autoritario (que suele, a su vez, fomentar la polarización). En un escenario de polarización afectiva y de división de la sociedad en grupos, de “nosotros contra ellos”, la estrategia populista de dividir entre “las élites” enemigas, y el pueblo por el que los populistas dicen hablar es más efectiva”.

Veamos cómo se expresa este fenómeno en el terreno electoral.

“… en escenarios de polarización extrema donde el debate electoral se convierte en una batalla existencial, es más fácil explotar miedos y emociones, de ese modo aumentando las ansiedades y la sensación de inseguridad. Ante esa situación, los discursos antagonistas y simplistas, que reducen cuestiones complejas a falsos binarios suelen tener más éxito, ya que alivian esa ansiedad y dan una falsa sensación de control y pertenencia.

“Es el terreno perfecto para las batallas culturales en las que las lógicas populistas e identitarias pueden triunfar. El ‘otro’ al que se refieren los populistas autoritarios es la raíz de todos los males, y por lo tanto, todo está justificado para combatirlo: la desinformación, ampliar el poder ejecutivo, o debilitar el poder judicial, son ejemplos clásicos de las tácticas autoritarias”.

¿Le parecen conocidas las estrategias?

La conclusión de la investigadora es que la polarización no se combate con más polarización.

AMLO y su movimiento saben que en la polarización progresan y crecen. Si reciben ataques furibundos de los que caracterizan como conservadores, al final los que ganan son ellos porque de ese modo legitiman su visión del mundo basada en el principio: “o ellos o nosotros”.

“En vez de optar por la ruptura y la estrategia polarizante, es posible tender puentes. Si la ruptura consiste en mirar hacia dentro del grupo, tender puentes consiste en tornarse al exterior para conectar y trabajar explícitamente con otros para buscar formas de construir un proyecto común. Requiere empatía y la decisión deliberada de ver al otro como un ser complejo, capaz de multiplicidades, y con un rol legítimo en nuestra sociedad.”

Me parece que, con frecuencia, a los opositores a la 4T les resulta complejo entender que para ganar deben crear un ambiente que aleje a la sociedad de los extremos y que busque la construcción de espacios de diálogo y de identificación de metas comunes.

Mientras eso no suceda, la oposición va a seguir perdiendo terreno.

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