Coordenadas

El alza a los mínimos: lo que significa

El incremento del salario mínimo legal ha tenido un impacto positivo en el poder de compra de los trabajadores, sin que sea un factor inflacionario.

Como ha sido usual en los últimos años, cada vez que hay un incremento importante de los salarios mínimos surge un debate en torno a sus implicaciones.

Los críticos de un incremento que está más de 15 puntos por arriba de la inflación promedio señalan que este aumento impactará fuertemente en los costos de las empresas y que, además, será inflacionario.

Además, señalan que es imposible incrementar los salarios por decreto.

Los defensores de la política de recuperación de los salarios mínimos señalan que lo que ha ocurrido en los últimos años demuestra que los incrementos reales de los salarios mínimos no han tenido efecto inflacionario, y sí han servido para mejorar el nivel de vida de la población más pobre.

Pero, además, al comparar el nivel de los mínimos en México con el de otros países, se muestra que todavía estamos en el rango bajo de las clasificaciones.

Le enumero algunas consideraciones para poder dar más sentido a esta discusión.

1-Los salarios mínimos sí se fijan por decreto, no solo en México sino en muchos países del mundo. Por decreto cayeron sistemáticamente en el pasado y por decreto han subido en los últimos años.

La caída vertical de los salarios mínimos ocurrió sobre todo en la etapa de elevada inflación en México. Así, entre 1977 y el año 2000 hubo un descenso de casi 70 por ciento en términos reales. En los primeros 10 años de este siglo volvieron a caer en 4.4 por ciento, pero entre 2010 y 2015 frenaron su caída y tuvieron un incremento de 3.9 por ciento.

Con todo, en los 38 años que van de 1977 a 2015, el retroceso del salario mínimo real fue de 70.1 por ciento.

La política de recuperación del salario mínimo comenzó realmente desde 2016. En los últimos tres años del sexenio de Peña, los mínimos subieron 26.4 por ciento en términos reales. Y, como le hemos referido, a lo largo del sexenio de AMLO habrán crecido en 110 por ciento en términos reales.

Con todo y ello, los salarios mínimos estarán todavía alrededor de 20 por ciento por debajo de la capacidad de compra que tenían en 1977.

Las políticas públicas sí influyen en el nivel salarial, que no solo es fijado por el mercado.

2- Hay un incremento moderado del costo laboral.

En el año 2008, el INEGI comenzó a elaborar un índice de remuneraciones medias de los sectores económicos, que más allá del salario mínimo o del salario medio de cotización, mide los costos laborales. Entre noviembre de 2018 y septiembre de 2023 (último dato disponible) hay un incremento de 8.8 por ciento en términos reales, una cifra muy distante del incremento de los mínimos que refleja que su impacto global ha sido positivo, pero limitado en el nivel global de los salarios.

3-El mayor impacto es en las microempresas formales.

En un mercado laboral en el que hay un 55 por ciento de empleo informal, hay impactos muy diferenciados del incremento del salario mínimo.

Las empresas que son más afectadas sin duda son las más pequeñas que sí se encuentran en la formalidad.

Es en estas empresas en las que hay una mayor proporción de empleados con salario mínimo o hasta con dos mínimos.

Y los incrementos de los últimos años han conducido a que el costo laboral para este segmento se incremente en una mayor proporción que para el conjunto de la economía.

Aunque es poco probable que las empresas ya formales se regresen a la informalidad, sí es probable que haya más unidades económicas fuera del sector formal.

Mientras que en este sexenio el empleo ha crecido en 27 por ciento, el número de patrones lo ha hecho en 10 por ciento.

Es poco probable que sea por un incremento promedio del tamaño de empresa, más bien pareciera que hay patrones de microempresas que están crecientemente en la informalidad.

No hay duda de que el incremento del salario mínimo legal ha tenido un impacto positivo en el poder de compra de los trabajadores, sin que sea un factor inflacionario.

Pero tampoco puede ignorarse el hecho de que puede también haber producido un crecimiento de las unidades económicas en la informalidad.

Consulta más columnas en nuestra versión impresa, la cual puedes desplegar dando clic aquí


COLUMNAS ANTERIORES

La inversión va para abajo
¿A qué juegan los canadienses?

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.