Érase una vez un Número

El mercado laboral no va bien, pero tiene una buena ancla

La evolución del mercado laboral está anclada al buen desempeño de la industria manufacturera de exportación.

El mercado laboral es reflejo de lo que pasa en la economía y por ello no va bien. En el reloj de los ciclos económicos del Inegi podemos observar que las variables relacionadas con la actividad productiva: la actividad industrial, las ventas al por menor y la actividad económica en general, tienen ocho meses en el segmento bajo del ciclo económico, es decir, están evolucionando abajo de su tendencia y decreciendo.

El empleo se considera normalmente como un indicador rezagado del ciclo económico (lagging indicator). En la etapa decreciente del ciclo, como la que estamos viviendo, primero disminuye la actividad productiva y posteriormente el empleo; las empresas no despiden al personal, por el costo que esto representa, hasta que tienen certidumbre de que la economía va a la baja. Algo similar sucede en el segmento creciente del ciclo, las empresas contratan personal hasta que están convencidas de que el ciclo positivo es sólido.

En este contexto, la tasa de desocupación urbana, los asegurados en el IMSS y la tendencia del empleo han estado en el segmento bajo del ciclo económico los últimos tres meses, siguiendo y confirmando la caída en el ritmo de la actividad económica.

La mala ubicación de los indicadores de empleo en el reloj de los ciclos económicos también se observa al analizar otras fuentes, salvo en el empleo generado por las empresas exportadoras.

En México se utilizan tradicionalmente tres fuentes para medir la evolución del empleo: los registros administrativos del IMSS, la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) y las encuestas en unidades económicas. Cada fuente tiene ventajas y desventajas, pero si se ven de manera conjunta pueden ayudarnos a entender lo que está pasando en el mercado laboral.

Con la información disponible las conclusiones son las siguientes:

Disminuyó de manera significativa la generación de empleos formales. El número adicional de asegurados en el IMSS es 34.3 por ciento menor en el periodo enero-abril del año en curso, que los generados en el mismo periodo del año anterior; la mayor caída de un año a otro desde la crisis del 2009, hace diez años.

La generación de empleos en el último año ha sido mayoritariamente informal. De acuerdo a la ENOE, de los poco más de un millón 275 mil de ocupados adicionales que se tienen en el primer trimestre del 2019, respecto del mismo trimestre de un año antes, el 62.5 por ciento tienen una ocupación informal.

Se observa un crecimiento de las ocupaciones en condiciones insatisfactorias. La tasa de Condiciones Críticas de Ocupación creció de manera significativa entre el primer trimestre de este año y el año anterior, pasando de 15.0 por ciento a 17.8 por ciento. La tasa de Condiciones Críticas de Ocupación incluye a las personas que se encuentran trabajando menos de 35 horas a la semana por razones ajenas a sus decisiones, más las que trabajan más de 35 horas semanales con ingresos mensuales inferiores al salario mínimo y las que laboran más de 48 horas semanales ganando hasta dos salarios mínimos.

La generación de empleos formales e informales ha sido insuficiente. La tasa de desocupación en el primer trimestre del año fue superior a la registrada en el mismo trimestre del año anterior (3.5 por ciento vs. 3.2 por ciento).

Todas las fuentes muestran una caída del personal ocupado en la industria de la construcción. La Encuesta Nacional de la Industria de la Construcción, en particular, muestra que el personal ocupado en las empresas constructoras disminuyó 3.6 por ciento en promedio el primer trimestre del año, respecto del año anterior.

Todas las fuentes muestran un incremento en el personal ocupado en la industria manufacturera. La Encuesta Mensual de la Industria Manufacturera (EMIM), en particular, muestra un crecimiento de 2.2 por ciento en el trimestre.

El crecimiento del empleo en el sector manufacturero esta anclado en la buena evolución de la industria manufacturera de exportación, que muestra un crecimiento del personal ocupado de 4.3 por ciento en el trimestre, destacando dos industrias: la fabricación de computadoras, componentes y accesorios electrónicos que registra un crecimiento de 9.2 por ciento, de acuerdo a la EMIM y la fabricación de equipo de transporte, que está creciendo al 4.8 por ciento de acuerdo a la misma fuente.

En síntesis, el mercado laboral refleja la disminución en el ritmo de actividad económica que se observa desde finales del año pasado, pero su evolución está anclada en el buen desempeño de la industria manufacturera de exportación; de otra forma la situación se vería más complicada.

¿Cuándo va a cambiar la situación del mercado laboral en México? Cuando las estrategias generadoras de empleo de la 4T, relacionadas con la construcción de vivienda e infraestructura, el turismo y el fomento al mercado interno, se activen y se sumen a las estrategias de generación de empleos del criticado 'modelo neoliberal' de apertura económica.

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