Érase una vez un Número

A la baja el mercado interno

Los indicadores tradicionales para dar seguimiento al mercado interno registran caídas en términos reales en este inicio del año, respecto al mismo período del año anterior.

El autor es profesor asociado del CIDE

En las entregas recientes documentamos la caída en la inversión y la pérdida de dinamismo de las exportaciones en este inicio de año. Desafortunadamente algo similar sucede con el consumo, que en el Sistema de Cuentas Nacionales se divide en dos: el privado y el de gobierno.

De acuerdo al último reporte del INEGI, el consumo privado venía desacelerándose desde el año pasado teniendo crecimientos anuales cada vez más pequeños, 2.9, 2.2 y 1.4 por ciento, en el segundo, tercero y cuarto trimestre del 2018, respectivamente. Una situación similar se observaba en el consumo de gobierno, con crecimientos de 3.1, 1.0 y 0.2 por ciento en los mismos períodos.

La incógnita era si esa desaceleración se había extendido al 2019. Los indicadores disponibles muestran que así fue:

1.- Las ventas de las tiendas de autoservicio y departamentales (ANTAD) registraron una caída a tasa anual de 1.9 por ciento en términos reales, en el período enero-marzo, a tiendas iguales.

2.- Las ventas de automóviles ligeros en el mercado interno, en el periodo enero-abril, fueron 3.9 por ciento más bajas que las registradas en el mismo periodo del año anterior.

3.- Las importaciones de bienes de consumo tuvieron una disminución de 4.0 por ciento en el primer trimestre del año, respecto al mismo trimestre del año anterior.

4.- La recaudación por IVA tuvo una caída superior al 5.0 por ciento en términos reales en los primeros tres meses del año, comparados con el mismo período del año anterior.

5.- En el mismo período, el gasto corriente del gobierno federal registro una disminución de 4.6 por ciento en términos reales.

6.- Los ingresos de empresas comerciales al por menor tuvieron crecimientos modestos en términos reales en el periodo enero-marzo (1.2 por ciento a tasa anual) e inferiores a los registrados en los últimos tres trimestres del año anterior (2.5, 4.2 y 1.5 por ciento).

7.- Lo mismo sucedió con los ingresos por servicios privados no financieros, que crecieron en los primeros tres meses del año al 2.0 por ciento, tasa inferior a la registrada en los tres últimos trimestres del año próximo pasado (3.8, 4.6 y 2.5 por ciento).

8.- Misma situación que se registró en el crecimiento de la cartera vigente de la banca comercial en tarjetas de crédito, cuyo crecimiento en términos nominales en el primer trimestre del año (4.8 por ciento), también fue inferior a los últimos tres trimestre del 2018 (17.4, 15.3 y 5.8 por ciento).

En síntesis, los indicadores tradicionales para dar seguimiento al mercado interno apuntan en la misma dirección. Las ventas en términos reales de ANTAD y de automóviles, las importaciones de bienes de consumo, la recaudación del IVA y el gasto corriente del gobierno registran caídas en términos reales en este inicio del año, respecto al mismo período del año anterior; y el crecimiento de los ingresos por ventas al por menor y por servicios privados no financieros, y la cartera vigente de tarjetas de crédito, registran una desaceleración respecto a los últimos trimestres del año pasado. Ojalá sea una característica sólo del primer trimestre y no del año en su conjunto.

Anumerismo en las mañaneras. Cuando le preguntaron al Presidente sobre el incremento de la desocupación en el país en el primer trimestre del año, la respuesta fue un tanto desconcertante: 'Yo tengo información de que hay más oportunidades de trabajo en la actualidad, no se mide porque no todo lo está registrando el IMSS'. La realidad es que la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del INEGI, a la que se refería la pregunta, capta todo el mercado laboral, formal o informal, registrado o no en el IMSS.

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