Opinión Eduardo Guerrero Gutierrez

Crisis de violencia en la casa de los Monreal

En Fresnillo la crítica percepción de inseguridad de la población no parece estar asociada a la delincuencia común.

Fresnillo, Zacatecas, es uno de los lugares donde más plata se produce en todo el mundo, al grado que ha sido llamado "capital mundial de la plata". A esta distinción Fresnillo sumó la semana pasada el dudoso honor de convertirse, de acuerdo con los últimos resultados de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del Inegi, en la ciudad con la mayor percepción de inseguridad de todo el país. De cada 20 fresnillenses, 19 dicen sentirse inseguros.

Es raro que ciudades relativamente pequeñas (como Fresnillo, que apenas rebasa los 200 mil habitantes) alcancen una percepción tan negativa en materia de seguridad. Históricamente, los municipios del país donde la gente se siente más insegura se han ubicado casi siempre en las grandes zonas metropolitanas, en particular en demarcaciones del Valle de México, como Ecatepec e Iztapalapa, donde también se observa una alta incidencia de asaltos en el transporte público y otros delitos del fuero común. El caso de Fresnillo es distinto, pues la crítica percepción de inseguridad de la población no parece estar asociada a la delincuencia común. De hecho, Zacatecas es un estado con baja incidencia delictiva, y no hay indicios de que ésta haya aumentado en los últimos meses.

Sin embargo, de acuerdo con el Índice de Riesgo por Crimen Organizado (IRCO) de Lantia Consultores, Fresnillo ya era, desde el tercer trimestre de 2020, el municipio donde los cárteles generaban un mayor riesgo. El crecimiento de la violencia criminal en esa ciudad ha sido francamente escandaloso. El 2020 cerró con 994 asesinatos vinculados con el crimen organizado; un aumento de 82 por ciento en comparación con el año previo y de 117 por ciento en relación con 2018.

La violencia en Fresnillo no sólo ha aumentado en términos cuantitativos. Los criminales en ese municipio se han empeñado en generar pánico y en demostrar que tienen un control territorial sobre la ciudad. La frecuencia y la intensidad de las masacres ha sido excepcional en los últimos meses. También se han multiplicado las agresiones contra autoridades: en noviembre del año pasado fueron emboscados y ultimados cinco policías municipales. Pocos días después fue asesinado el segundo al mando de la policía local. Cabe señalar que, aunque Fresnillo es el caso más dramático, la situación no es muy distinta en el resto de Zacatecas. En la capital del estado, en Guadalupe y en Jerez la violencia criminal también aumentó de forma vertiginosa durante 2020.

Zacatecas es el nuevo frente de una guerra entre el Cártel de Sinaloa y el CJNG. Esta guerra es una consecuencia inevitable de la expansión de la segunda organización, que en los últimos años se ha extendido por prácticamente todo el país, pero que hasta ahora había respetado algunas plazas clave del Cártel de Sinaloa. Después de Zacatecas, el CJNG podría intentar ir por algunas ciudades en Durango e incluso en Sinaloa. Este conflicto entre Cártel de Sinaloa y el CJNG –ya sea de forma directa o por medio de alguna de sus franquicias locales– también está detrás de la crisis de violencia que se vive en muchos otros lugares del país, como Tijuana. No se puede descartar, incluso, que la guerra entre las coaliciones criminales de Sinaloa y del CJNG llegue con toda su fuerza a la capital del país (pues ambas tienen presencia en distintas alcaldías).

Crisis de violencia criminal hay en varios estados. Desafortunadamente podría haber muchos más. Sin embargo, el impacto que la guerra entre el Cártel de Sinaloa y el CJNG ha tenido sobre la percepción de la población sí es relativamente excepcional y merece un análisis más detallado. Asimismo vale la pena preguntarse sobre el impacto que esta mala percepción podría tener en un año de elecciones.

Al respecto, una consideración importante sobre Fresnillo es que se trata del terruño de Ricardo Monreal Ávila. Su hermano Saúl es actualmente alcalde, y otro de sus hermanos, David, quiere ser el candidato de Morena a la gubernatura de Zacatecas en las elecciones de este año. Sin lugar a dudas, Ricardo Monreal es uno de los políticos más poderosos del país. Probablemente sea el personaje más influyente en el Congreso y es un aspirante serio a la presidencia en 2024. Será interesante ver cómo afecta la molestia de los zacatecanos la carrera por la gubernatura (y, por ende, la fortuna política de los Monreal). Habrá que ver, por ejemplo, si le cobran la factura del desastre al PRI, que actualmente gobierna el estado y que irá a las elecciones en coalición con el PAN y el PRD.

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