Dolores Padierna

Un llamado a la unidad

Urge que el IMSS y el INFONAVIT adopten un plan de exención de pagos de las cuotas obrero-patronales a aquellas empresas que presenten ante ambas instancias un plan efectivo de trabajo a distancia por el COVID-19, dice Dolores Padierna.

Ante la crisis sanitaria provocada en México por la pandemia del coronavirus, creo conveniente hacer un llamado a la unidad a los inversionistas privados nacionales a fin de afrontar, todos juntos, los efectos de esta enfermedad en la economía nacional.

En un acto de patriotismo, urge que no saquen sus capitales del país y contribuyan en la detonación de los 147 proyectos del Gobierno que encabeza el Presidente Andrés Manuel López Obrador.

Resulta alarmante observar que los capitales privados en lugar de invertir en México, están sacando sus capitales para llevárselos a otros países. Cuando en este momento lo que el país requiere es de la unidad de todos, de las inversiones directas de los mexicanos.

En 2019, las inversiones directas de mexicanos en el exterior aumentaron de 7 mil a 10 mil millones de dólares, un indicador de que los capitalistas nacionales prefieren invertir en el extranjero que en su propio país.

No se justifica el decir que no hay condiciones de inversión, ya que si así fuera, la inversión extranjera directa no llegaría a México.

La inversión extranjera directa, es decir, de los extranjeros que depositan sus capitales en el país en inversión directa en la generación de empresas, de empleo, está creciendo, lo que significa que sí hay confianza en el actual Gobierno que está combatiendo con toda la corrupción y que ahora no va a maltratar a los empresarios como se hacía antes.

Aunque no se observa ningún rompimiento entre el sector privado y el Gobierno, lo que tenemos que hacer como buenos patriotas es apuntalar la economía mexicana.

A finales de 2019, se acordó un primer paquete de 147 proyectos, en los cuales la iniciativa privada invertiría 859 mil millones de pesos entre 2020 y 2024. Ahora, para 2020, apenas en el mes de enero se tenía prevista la inversión privada de 431 mil millones de pesos, mientras que el Gobierno inyectaría 760 mil millones de pesos.

La Cámara de Diputados en el Presupuesto de Egresos de la Federación de este año asignó dichos recursos para inversión pública en estos rubros, lo cual hace una inversión de 1 billón 191 mil millones de pesos que podría detonar la economía.

Por todo esto, he insistido en llamar a los inversionistas privados nacionales a la unidad a efecto de afrontar, todos juntos, los posibles efectos del coronavirus en la economía nacional.

Por otro lado, ante esta emergencia sanitaria también he planteado que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (INFONAVIT) emitan un plan de exenciones de pagos de las cuotas obrero-patronales, para las empresas y los negocios que cumplan con un plan efectivo de trabajo a distancia durante la contingencia sanitaria para reducir la propagación del virus COVID-19.

Lo anterior, al considerar que las medidas anunciadas para prevenir la propagación del coronavirus tendrán un impacto económico negativo, sobre todo en aquellos negocios y empresas del sector privado que verán reducidos sus ingresos con la reducción en la afluencia de clientes, proveedores y consumidores, por lo que es necesario aplicar medidas compensatorias de carácter económico para aminorar los impactos de la crisis sanitaria.

A raíz de que las empresas y los negocios a nivel nacional deberán de asumir las recomendaciones dictadas desde la Secretaría de Salud federal, entre las que se encuentran la promoción del trabajo a distancia a través de plataformas tecnológicas de interconexión, reduciendo con ello el contacto físico directo entre las y los trabajadores a efecto de reducir los factores de propagación de la epidemia, urge que tanto el IMSS como el INFONAVIT adopten un plan de exención de pagos de las cuotas obrero-patronales correspondientes a los meses de marzo y abril del 2020 a aquellas empresas que presenten ante ambas instancias un plan efectivo de trabajo a distancia.

La implementación y adopción de los programas de trabajo a distancia quedarán a cargo de las empresas y de los negocios que las establezcan entre su personal, debiendo sólo informar tanto al IMSS como al INFONAVIT la cantidad de personas que serán integradas a dichos planes, así como la temporalidad de los mismos y los beneficios que se obtendrán con ellos.

Después de las muertes que se han registrado a nivel mundial, la segunda mayor afectación en el orbe provocada por el COVID-19 tiene que ver con los impactos económicos.

Por ello, hacemos este exhorto al IMSS e INFONAVIT con la finalidad de paliar de alguna forma los impactos negativos de esta pandemia en nuestro país.

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