Dolores Padierna

Más allá de Robles

Más que chivo expiatorio, Robles parece ser apenas una pieza de una obra mayor de un gobierno cuyos integrantes estaban más dedicados a saquear el presupuesto público que a otra cosa.

La autora es Diputada Federal

La exsecretaria Rosario Robles ha sido vinculada a proceso por el caso popularmente conocido como la Estafa Maestra. Esto significa que el juzgador consideró que ameritaba la prisión preventiva en tanto el proceso continúa.

La figura de Robles ha sido, en los últimos años, de gran resonancia mediática por diversas razones. A pesar de los reflectores, es preciso no perder de vista que en el caso citado están involucradas una red de 11 dependencias gubernamentales, universidades públicas y 186 empresas.

Los detalles de la Estafa Maestra, que han sido divulgados ampliamente en investigaciones periodísticas, dan cuenta no de la voracidad de una persona en particular, sino de un esquema de saqueo de recursos públicos de gran amplitud, de un modo de hacer las cosas en el gobierno de Enrique Peña Nieto

No estamos, por todos los datos disponibles, sólo frente a la actuación irregular de Robles y su grupo cercano, sino delante de una compleja maquinaria dedicada a crear esquemas de corrupción que todo lo atravesaba.

El proceso continúa, estableció el juzgador, porque la imputada no informó a su superior (el presidente de la República) de las irregularidades ni hizo nada para detenerlas, tanto en la Sedesol como en la Sedatu.

Como se sabe, el esquema consistía en que las dependencias federales contrataban a universidades u otras instituciones públicas, mismas que a su vez contrataban a empresas para realizar diversos trabajos. Las obras nunca se hicieron y el dinero se esfumó. El daño al erario público.

De la audiencia, que culminó con la vinculación a proceso de la exsecretaria, destaca el hecho de que el juez haya establecido que "por lo expuesto en audiencia se requirió a la Fiscalía General, con el objeto de determinar si se inicia una investigación en contra de José Antonio Meade Kuribreña por las mismas omisiones imputadas".

En las horas que siguieron a la prisión cautelar de la exfuncionaria se conocieron nuevas indagaciones sobre otras irregularidades. Santiago Nieto, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda, dijo que se han detectado 105 convenios adicionales a los ya reportados por la Auditoría Superior de la Federación, por más de 800 millones de pesos.

Al abundar sobre el asunto, Nieto explicó que "se utilizaron universidades, vía la aplicación del artículo primero de la Ley de Adquisiciones por adjudicación directa, pero para empresas que tenían muy poco tiempo de constitución, que tenían testaferros o prestanombres como accionistas, y que finalmente representaron una afectación al erario".

El saqueo de recursos públicos es siempre condenable, pero más si tales recursos estaban dirigidos a la población más vulnerable. Las más recientes cifras sobre el aumento de la pobreza en nuestro país revelan el tamaño de la ofensa a la nación, la insensibilidad y la desmesura de un grupo que se hizo del poder a billetazos y que buscó conservarlo de la misma manera.

Más que chivo expiatorio, Robles parece ser apenas una pieza de una obra mayor de un gobierno cuyos integrantes estaban más dedicados a saquear el presupuesto público que a otra cosa, como lo demuestran, por ejemplo, los recientes datos del Coneval, que dan cuenta del crecimiento en el número de pobres y de la vergüenza nacional de que 21 millones de personas no tengan ni para comer.

El país entero va a seguir paso a paso el proceso de la Estafa Maestra. Poco a poco irá quedando claro que el tema, más allá de las personalidades, es que se ponga fin a la impunidad y que el destino de los recursos de todos sea siempre transparente.

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