Dolores Padierna

El acento social en el Paquete Económico

La mayoría de las variables macroeconómicas utilizadas para estimar los ingresos y gastos para 2020 son realizables, con la aplicación de la agenda para el crecimiento.

El Paquete Económico para 2020 incluye, como es habitual, estimaciones sobre las variables macroeconómicas y las finanzas públicas. Pero traza, al mismo tiempo, la estrategia para acelerar el crecimiento, lo que incluye modalidades para lograr esa meta con la participación pública, social y privada.

El paquete incluye también propuestas de modificaciones a las diferentes leyes tributarias para mejorar la recaudación de impuestos a través del combate a la evasión y la elusión.

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) plantea una estrategia para detonar el crecimiento económico mediante un conjunto de programas, entre los que destacan el Programa Especial para la Productividad y la Competitividad, el Programa Nacional de Financiamiento del Desarrollo 2019-2024 y el Programa Nacional de Infraestructura para el Bienestar 2019-2024.

La agenda económica supone lograr una mayor inclusión financiera y el desarrollo del sector financiero. La estabilidad se garantizará a través de una estrecha vigilancia en coordinación con otras autoridades financieras, a fin de prevenir y mitigar los riesgos que se presenten.

La SHCP reconoce la importancia de la educación y la inclusión financiera, por lo que se impulsará que se adopten herramientas tecnológicas para incrementar el cobro digital, además de motivar a los beneficiarios de programas sociales para incorporarse a los servicios financieros.

Una pieza fundamental en este rubro será el Banco del Bienestar, que buscará abrir 13 mil sucursales en todo el país –que funcionarán en los llamados Centros Integradores, un proyecto innovador e inclusivo muy ambicioso– y que manejará 300 mil millones de pesos.

La banca de desarrollo habrá de colaborar para atender a la población que no participa en la banca comercial, a fin de que micro, pequeñas y medianas empresas cuenten con financiamiento.

En cuanto a la inversión física, se plantea reorientar el gasto público hacia proyectos estratégicos de infraestructura en caminos, energía, sistemas de riego y gas, especialmente en el sur del país, a fin de contribuir a reducir las brechas regionales y promover el desarrollo inclusivo.

En la ruta de la integración regional se incentivarán las asociaciones con privados para proyectos de infraestructura, como el Corredor en el Istmo y el Tren Maya. No se trata sólo de mejorar la conectividad entre regiones, sino también de mejorar las condiciones de los productores del campo y, con ello, contribuir a la seguridad alimentaria del país.

El fortalecimiento de la capacidad recaudatoria pasa por reducir significativamente la evasión y la elusión. La estrategia pretende reducir distorsiones que la economía enfrenta actualmente como resultado del pago desigual de impuestos. Se calcula que la brecha por evasión en IVA de consumo final en el sector formal supera el 1 por ciento del PIB, por lo que no se trata de una cifra menor. Reducir la tasa de evasión del IVA a la mitad significaría entre 0.5 y 0.8% del PIB.

La medida anterior se acompañará de acciones para aumentar la recaudación en áreas como los alquileres de vivienda, los servicios profesionales y el impuesto predial.

Las autoridades estiman que las líneas planteadas permitirán incrementar el crecimiento inercial durante el sexenio de 2.2 a 3.1% en promedio anual, para alcanzar 4.4% en 2024.

La mayoría de las variables macroeconómicas utilizadas para estimar los ingresos y gastos para 2020 son realizables, con la aplicación de la agenda para el crecimiento.

La meta de crecimiento implica revertir la caída de 4.1% en la inversión e incrementar el crecimiento en el consumo.

En relación con la inflación, la estimación para el cierre de 2019 está en línea con el nivel de 3.2% alcanzado en agosto. Para 2020 es factible que se logre una reducción adicional al 3.0%, meta del Banco de México.

Más allá de los factores externos (desaceleración económica en EU, ratificación del TMEC), el Paquete Económico plantea una agenda para el crecimiento. Estamos seguros que el gobierno cumplirá sus objetivos y esperamos que el sector privado haga realidad sus compromisos de inversión, algo indispensable dado que la inversión pública sufrirá una reducción de 5.3% en términos reales.

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