La autora es Diputada Federal
En la construcción de este nuevo régimen basado en la paz y el bienestar de la población, los primeros años son un momento clave pues se trata del periodo en el que se erigen los cimientos institucionales que darán forma a la nueva vida pública del país. En este sentido, en el primer año, los esfuerzos emanados del Gobierno Federal y de las y los legisladores de la Coalición Juntos Haremos Historia, ya han dado resultados visibles en áreas sustantivas.
En materia de seguridad se creó la Guardia Nacional. A la fecha ya opera en 150 coordinaciones territoriales en el país, asimismo, de los 50 mil elementos que se pretenden reclutar en tres años, se han reclutado 20 mil en este año.
En lo que se refiere a política social, cuando menos un Programa para el Bienestar ya está llegando a la mitad de los hogares mexicanos. En pueblos indígenas, la cifra se eleva a un 95 por ciento. Se acabó con la política social caracterizada por la fragmentación de sus apoyos, su desigual nivel de disponibilidad, así como por su carácter asistencialista.
En el rubro de Salud, se aprobó la creación del Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI), el cual sustituirá al Seguro Popular e iniciará funciones en enero.
Es de destacar que en el combate a la corrupción, la Secretaría de la Función Pública (SFP) y la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) han realizado importantes sanciones e inhabilitaciones de cuentas de funcionarios corruptos; la consolidación de compras por parte de la Oficialía Mayor de SHCP se ha traducido en el ahorro de 200 mil millones de pesos.
El Congreso ha aprobado reformas que han cerrado los márgenes de prácticas corruptas: la reforma al artículo 19 tipifica como delito grave la corrupción, los delitos electorales y el robo de combustibles; se aprobó el Instituto para Devolverle el Pueblo lo Robado, para que los bienes que recupere el Estado por corrupción se utilicen en beneficio de los que menos tienen; y se aprobó la Ley de Austeridad Republicana.
Por otro lado, en un año, el peso se ha fortalecido 4.0 por ciento con relación al dólar; de enero a octubre, la recaudación de impuestos aumentó 1.6 por ciento en comparación el año pasado; en la primera quincena de diciembre, la inflación llegó a su nivel más bajo desde julio del 2016 (2.63 por ciento anual); no se aumentó la deuda.
Entre los proyectos detonantes de la economía habría que mencionar que se dio inicio al Tren Maya, al Istmo de Tehuantepec y al nuevo aeropuerto Felipe Ángeles.
Además, se comenzó a construir la nueva refinería Dos Bocas y se dio inició al Plan de Negocios de Pemex con el propósito de resolver los principales problemas que enfrenta la empresa, asegurando así, en media plazo su viabilidad y a largo plazo, asegurando Pemex como palanca de desarrollo nacional.
En materia de política laboral, fue aprobada la Reforma que genera beneficios en materia de justicia laboral, democracia sindical y negociación colectivas. Para poner fin a la caída del poder adquisitivo del salario mínimo: en diciembre de 2018, se aumentó el salario mínimo un 16 por ciento, pasando de 88.36 a 102.68 pesos, mientras que en la Zona Libre de la Frontera Norte se elevó a $176.72. Un año después, se aumenta 20 por ciento más, quedando en 123.22 pesos; mientras que en la frontera se aumenta en un 5.0 por ciento, quedando en 185.56 pesos
Las múltiples acciones que se han realizado a lo largo del primer año de Gobierno han marcado el rumbo de la Cuarta Transformación y si bien en áreas como la de combate a la corrupción observamos avances sustantivos e inmediatos, es necesario precisar que, debido a que estamos viviendo un cambio de régimen y no sólo de gobierno, también hay apuestas institucionales, cuyos primeros resultados se verán entre 2020 y 2021: en el área de seguridad, con la Guardia Nacional; en el sector energético, con el Plan Pemex y en materia de salud con el INSABI.
¿Qué podemos esperar para este 2020?
Un mayor ejercicio de los derechos sociales, relacionados con salud, alimentación, trabajo, vivienda, agua, educación, seguridad social, cultura, medio ambiente sano y esparcimiento, con ello se reducen las brechas de desigualdad social y territorial.
Asimismo, con la Reforma al artículo 4° enviada por el Gobierno —que será discutida en la Cámara en febrero— se estará frente a un nuevo capítulo de nuestra historia en materia de derechos sociales. Pues se pretende que el Gobierno —independientemente de quién lo encabece— pague una pensión universal a los adultos mayores y a los discapacitados. La Reforma lo obliga también, a otorgar becas para los estudiantes en condición de pobreza y a brindar atención médica integral a toda la población.
Si bien existen condiciones para que en 2020 las cifras de crecimiento económico del país se muestren favorables, es necesario mencionar la desaceleración de la actividad económica global.
Es fundamental recordar que el crecimiento no tiene sentido como fin en sí mismo, sino como medio para lograr un objetivo superior que es el bienestar de la población, En este sentido, lo que el Gobierno ha hecho durante este primer año y lo seguirá haciendo durante todo el sexenio, es la correcta redistribución de las riquezas para poder así, generar bienestar.