De Jefes

Covid-19 suspende planes de AXO

El grupo, el cual preside Andrés Gómez, tuvo que suspender toda su estrategia de remodelación de tiendas y apertura de nuevas unidades económicas, en espera de mejores tiempos.

La pandemia por el coronavirus Covid-19 vino a cambiar los planes en México de la operadora de marcas de ropa de moda Grupo AXO, la cual preside Andrés Gómez, pues tuvieron que suspender toda su estrategia de remodelación de tiendas y apertura de nuevas unidades económicas, en espera de mejores tiempos.

Sin embargo, la firma que opera marcas como Tommy Hilfiger, Nike, Calvin Klein, Speedo, Abercrombie & Fitch, Rapsodia, Coach y Bath & Body Woks, Guess y Victoria's Secret, no sólo tendrá que suspender aperturas y remodelaciones de unidades, también se verá obligada a reducir gastos en mercadotecnia y publicidad.

Además de recortar temporalmente el salario de su nómina corporativa hasta en 40 por ciento y negociar con proveedores y acreedores para extender los plazos de pago, así como cancelar las compras de servicios y productos no esenciales.

El cierre de las tiendas por la pandemia también generó que Grupo Axo disminuyera en más de 20 por ciento sus compras de productos programados para sus tiendas.

Grupo Axo recalcó que a la fecha algunas de estas iniciativas aún están en proceso de implementación y otras en proceso de ser identificadas, por lo que su monetización pudiera tener una afectación en la generación de flujo operativo (EBITDA) para la compañía.

Tome en cuenta que Grupo Axo participa en un negocio que en México y varias partes del mundo no fue declarado como esencial, con lo cual han tenido que mantener cerradas sus tiendas por más de ocho semanas, toda vez que en el país se cerraron en total más de 14 mil sucursales de diferentes marcas, que se encuentran dentro de poco más de mil 290 plazas comerciales.

Tiempos difíciles para Grupo Axo, que además de México opera en Chile con tres tiendas de Victoria's Secret, cuatro tiendas de Bath & Body Works y cinco corners de Falabella.

El coronavirus, el mercado de datos y la protección de la información

El 6 de mayo pasado, BBVA y Santander anunciaron el desarrollo de una aplicación digital llamada Covid-19 CDMX para hacer frente a la pandemia, la cual cedieron a la Ciudad de México, que gobierna Claudia Sheinbaum, entidad que será la encargada de administrar y cuidar el tratamiento de los datos personales.

Una firma de telecomunicaciones con presencia en México levantó la ceja, al cuestionar que, aunque la CDMX sería la encargada de administrar y tratar los datos, no se especificó en qué país estarán los servidores con la información.

"Es necesario que se abunde en información fundamental: de quién son los servidores en los que se almacenará la información de salud de miles de mexicanos y quién tutela esa tecnología", aseguró la fuente preocupada por el tema.

El uso de Covid-19 CDMX entre la población de la capital pondría en manos de bancos españoles, BBVA y Santander, con apoyo de Deloitte, la información privada y delicada sobre la salud de millones de mexicanos.

Ahora, la realidad es que la app de Santander y BBVA no es la única que plantea la disyuntiva en el uso de los datos, lo mismo ocurre con Google y Apple, que desde abril se aliaron para desarrollar una tecnología de rastreo de contactos frente al Covid-19, basada en la trazabilidad, que da seguimiento a individuos de tal forma que, cuando se suscitan contagios entre la comunidad que utiliza la tecnología, se pueden tomar decisiones de política pública en materia de salud.

Sin embargo, utilizar la localización de las personas permanentemente con una aplicación en sus dispositivos abre preguntas sobre el uso de datos personales y el tipo de información que se recaba de los usuarios. La cuestión es: ¿qué hacen las aplicaciones con la información de los usuarios? Esto, por supuesto, además de ayudar a detener los contagios en sí.

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