Desde 2012, la empresa canadiense NXT Energy Solutions tenía un acuerdo con Pemex para realizar exploraciones en México sobre campos con potencial de hidrocarburos, pero actualmente refieren que no han tenido actividad.
Ante este panorama, George Liszicasz, presidente y CEO de NXT Energy Solutions, dijo en conferencia que realizan un esfuerzo importante para reactivar el acuerdo marco de largo plazo que tenían con Pemex, pues consideran que son parte importante para que la empresa productiva del Estado logre sus objetivos.
Esta firma es dueña de un desarrollo tecnológico llamado Detección de Estrés en Campos (SFD, por sus siglas en inglés), que sirve para escanear el subsuelo para identificar lugares donde es posible que haya petróleo.
"Los excelentes resultados de perforación de la prospección SFD de 2012 que cubre seis cuencas y la prospección SFD de 2017 sobre los 2 mil 100 millones de bloques costa afuera, han sido fundamentales para nuestro progreso. Queremos implementar una hoja de ruta hacia las operaciones continuas de SFD en México", destacó. Parece que la empresa no pierde el interés.
Pondrán ‘lupa’ al atún
Tras el escándalo que generó la investigación de la Profeco sobre el contenido de soya en las latas de atún, el gobierno federal, a través de la dirección general de normas de la Secretaría de Economía, que encabeza Alfonso Guati Rojo, decidió regular este negocio a través del proyecto de NOM-235-SE-2019, que obligará a las empresas a informar en el etiquetado cuánta soya tiene cada lata.
La intención, nos dicen, es que la nueva norma sea aprobada antes de que termine el año.
Empresas como El Dorado, Dolores y Tuny, así como las marcas libres de Aurrera, Ke! Precio y Chedraui, fueron de las 18 firmas que arrojaron contenido de soya en sus productos, según la investigación de la dependencia de gobierno.
Sin embargo, los productores aseguran que la soya en el atún no es mala, pues les ayuda en algunos casos a mantener precios accesibles a los consumidores.
Refieren que el uso de la soya no atenta contra el sabor, ni daña la salud, sólo que algunas empresas lo usan para reducir el precio de algunos productos de su portafolio y ponerlos al alcance de más familias al ser considerado alimento de primera necesidad.
Aunque los productores de atún no están en contra del proyecto de norma, piden que no se satanice el uso de soya porque eso limitaría el ofrecer marcas y alimentos a familias con recursos más limitados.
Cae 10.9% producción de bolsas de plástico
Entre enero y mayo de este año se fabricaron 120 mil 257 toneladas de plástico, 10.9 por ciento menos que lo reportado en igual periodo de 2019, debido a la prohibición de este material en la Ciudad de México, de acuerdo con datos del Inegi.
Juan Álvaro Hernández, presidente de la Asociación de Industriales de Bolsas Plásticas (Inboplast), asegura que el gobierno de la capital ejerce presión a los sectores económicos –principalmente autoservicios– para evitar que se distribuya gratuitamente; sin embargo, no evita que las personas sigan consumiendo comprando por su lado.
"La prohibición del gobierno de la CDMX es realmente ahí, no en otros estados", comentó.
Resaltó que siguen buscando un diálogo con el gobierno de la CDMX para que conozcan el daño que genera en la economía local el que se dejen de usar sus productos, así como también los efectos negativos de no contar con bolsas en medio de la pandemia de Covid-19.
"Las bolsas son contenedores de muchos desechos infecciosos (…), en los hogares mexicanos son usados para el manejo de basura", explicó.