La Cuarta Transformación

Si Control, otra consentida de EPN

Como le comentamos ya en este espacio algunas semanas atrás, hasta los servicios de rendición de cuentas en el anterior sexenio se asignaron mediante prácticas poco ortodoxas.

Los contratos para auditoría externa del gobierno de Enrique Peña Nieto permanecen en el foco de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), que capitanea David Colmenares.

Como le comentamos ya en este espacio algunas semanas atrás, hasta los servicios de rendición de cuentas en el anterior sexenio se asignaron mediante prácticas poco ortodoxas.

Según el documento 2018-0-27100-07-0090-2019, "Desempeño e Impacto de los Libros Blancos de la APF 2013-2018", se le sigue la pista a la razón social Si Control, S.C.

De acuerdo con revisiones de la ASF, concentró 16 por ciento del total de recursos públicos para la elaboración de Libros Blancos durante 2018, la mayoría entregados mediante adjudicaciones directas.

Hablamos de una firma propiedad del último secretario de la contraloría del gobierno de Rafael Moreno Valle en el estado de Puebla, Alejandro Torres Palmer.

Es el mismo que en el año 2017 compitió con el propio Colmenares Páramo en el proceso que siguió el Poder Legislativo para elegir a un nuevo auditor de la federación.

Torres Palmer fue contralor general del IMSS en tiempos de Emilio Gamboa y subsecretario de Normatividad y Control de la Gestión Pública en la ya desaparecida Secodam con Vicente Fox.

Se recuerda que desde su posición en el gabinete foxista, fue encargado de designar a la mayoría de los titulares de las contralorías internas en las dependencias estratégicas de la administración pública.

Fue en esa misma época, julio de 2003, cuando constituyó Si Control, especializada en "ayudar a las dependencias a evitar la recurrencia de las observaciones de las instancias fiscalizadoras".

Los diputados se referían en ese entonces a señalamientos sobre que el personaje en cuestión hacía valer sus posiciones y vínculos con la contraloría pública para fincar y dirigir responsabilidades a funcionarios y dependencias, mismos que de inmediato recibían ofertas de asesoría provenientes de la compañía ligada al experimentado contralor.

Los datos emanados de la ASF podrían entonces darle forma a lo que parecía simplemente un rumor, pues tan sólo en una muestra de 117 contratos para la elaboración de Libro Blancos, con recursos ejercidos por 407 millones de pesos en 2018, a Si Control se le adjudican 66 millones.

Lo anterior como resultado de nueve contratos firmados de enero a diciembre del año pasado, principalmente con la CFE entonces dirigida por Jaime Hernández, Pemex con Carlos Treviño y la Secretaría de Energía de Pedro Joaquín Coldwell.

De los mencionados nueve contratos, únicamente tres fueron por adjudicación directa, pero tan importantes éstos que representaron hasta 80 por ciento de sus ganancias totales: es decir, más de 52 millones de pesos.

La plataforma de transparencia Compranet registra también el año pasado contratos con la SEP, la Secretaría de Economía y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.

Todos por adjudicación directa o mediante el esquema de invitación a tres personas y dirigidos a la empresa de quien quiso ser auditor superior de la federación.

LA VIDA DE Mario José Sosa Gómez como empresario de Songie Radio, Televisión y Medios, está llena de incumplimientos que rayan en la ilegalidad y que, todos sumados, podrían ponerlo en la cárcel porque conlleva fraudes por varios cientos de millones de pesos. El último botón de muestra de esta conducta plagada de ilegalidades de Mario Sosa es la denuncia 738/2019, arraigada en el Juzgado Cuarto Mercantil de Tlalnepantla, con residencia en Naucalpan, Estado de México, por más de 30 millones de pesos. La demanda mercantil es consecuencia del incumplimiento en una sociedad entre Mario José Sosa Gómez con el cliente de Carlos Gallegos Ortiz por la sociedad accionaria en Songie Radio Televisión y Medios, pero sobre todo porque firmó unos pagarés para devolver el dinero recibido y desde el 3 de septiembre no ha cumplido. Sosa Gómez firmó seis pagarés, cada uno por la cantidad de 5 millones 280 mil 932 pesos y hasta el momento no han sido cubiertos ninguno de ellos. En el medio se dice que Mario Sosa ha intentado renegociar sus deudas millonarias con engaños a exsocios, proveedores y artistas contratados en Songie TV. Hay quienes dicen que está vendiendo activos y que en cualquier momento podría abandonar el país.

RESULTA QUE GERARDO Badin, el flamante síndico de la quiebra de Oro Negro, viene regresando de un apretado viaje a Nueva York en el que vio a las partes en el conflicto para informarse del asunto a detalle. Se reunió con el equipo legal de los bonistas, pero también con los abogados de Quinn Emanuel. No se ven perspectivas halagüeñas para la empresa de Gonzalo Gil y José Antonio Cañedo, pues nos aseguran que los bondholders lograron que Badín considere desistirse de la demanda presentada por la contratista de Pemex contra ellos por haber causado, dicen, la terminación de sus contratos con la petrolera mexicana. Por lo pronto Badin pidió 30 días más a la jueza Shelley Chapman de la Corte del Distrito Sur de Manhattan. La gran pregunta es si esto ayudaría a Oro Negro, a la que Badin ya trae entre ceja y ceja.

OTRO QUE YA se sabe también anda en líos es el dueño del equipo de futbol Tiburones de Veracruz. La Federación Mexicana de Futbol desafilió hace unos días a la escuadra y a Fidel Kuri por incumplimientos y deudas con esa organización, así como también la FIFA, la Liga MX y hasta la Comisión de Arbitraje, sin dejar de lado a los propios jugadores. Se habla de pasivos que superan los 100 millones de pesos. La instancia que preside Yon de Luisa está por fichar al despacho de abogados que lo representará. Dos que están siendo considerados son los bufetes de Alonso Aguilar Zínser y Diego Ruiz. A su vez Kuri sondeó a José Luis Nassar, pero declinó. Por lo pronto trae atrás al experimentado operador político Jesús Hernández Alcocer.

PUES NADA, QUE otro rubro que la oficial mayor de Hacienda, Raquel Buenrostro, quiso controlar fue el asegurador y reasegurador. Desde la dependencia en la que manda Arturo Herrera la funcionaria pretendió consolidar en una sola póliza todas las contrataciones de seguros de las dependencias federales. Era simplemente imposible compactarlas, porque cada secretaría necesita un traje a la medida. Afortunadamente para los agremiados a la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros, que preside Manuel Escobedo, la señora desistió. Pero retrasó las licitaciones, que ahora contra reloj se buscan retomar a partir de enero de 2020.

OCTAVIO ROMERO, EL mandamás de Pemex, alista dos cambios en sus principales subsidiarias. Tras la inhabilitación ya oficial de Miguel Ángel Lozada de Pemex Exploración y Producción, el que se asoma a dirigirla es René Carlos Puerto Rovira, coordinador de Servicios Marinos de PEP. A su vez en Pemex Transformación Industrial, le decía que Miguel Angel Breceda está con un pie fuera y su muy probable relevo sea Jorge Luis Basaldúa. Los dos son de toda la confianza de Romero. Ya veremos.

TERNIUM, EL GRUPO acerero italo-argentino de Paolo Rocca, prolongó hasta febrero el due-dilligence de Altos Hornos de México (AHMSA). La idea era concluirlo este mismo año pero no. La compañía sigue en la justa para asumir el control de la la acerera de Alonso Ancira y Xavier Autrey, por la que también han manifestado interés Grupo Villacero, Arcelor-Mittal, Baosteel, Severstal y CSN.

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