La Cuarta Transformación

Cuando Palacios decidió irse por la libre y la mano de Videgaray

En abril de 2017 la comisionada presidenta de la Cofece abrió la caja de Pandora: anunció el inicio de una investigación de gran calado contra bancos internacionales.

El sistema bancario era visto, al menos hasta el gobierno de Enrique Peña Nieto, como un rubro intocable. Pegarle significaba oprimir un botón de inestabilidad económica.

Eso fue precisamente lo que provocó la ira de José Antonio Meade cuando se enteró que la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) había iniciado una investigación de gran calado.

Meade llegó a la Secretaría de Hacienda el 7 de septiembre de 2016 proveniente de la Secretaría de Desarrollo Social. Pero no estaba enterado de la puesta en marcha de esa indagatoria.

Siete meses después de haber iniciado las pesquisas, la comisionada presidente del órgano antimonopolios del país abrió la caja de Pandora: anunció en abril de 2017 el inicio de la investigación.

"¿Por el entorno de volatilidad financiera, por la presión de las calificadoras y con Donald Trump ya en el gobierno, no consideraste prudente informarme?", le espetó telefónicamente Meade a Palacios.

Y es que desde su penúltima posición como secretario de Desarrollo Social, Meade Kuribreña había tenido una estrecha comunicación con Alejandra Palacios.

La presidenta de la Cofece había sido invitada por el propio Meade a participar en una comisión que analizaba la trayectoria de precios de los productos de la canasta básica.

La intención era que desde el organismo antimonopolios, Palacios desarticulara concentraciones que encarecían el precio de productos, como la leche y la papa, en beneficio de los consumidores.

Sin duda se trataba de una estrategia muy plausible para la entonces Sedesol de Meade. Pero Palacios tenía otra agenda que no necesariamente corría paralela a los intereses del gobierno federal.

Al tiempo que interactuaba con Meade, Palacios había arrancado pesquisas contra bancos internacionales formadores de mercado, por presuntamente coludirse en la fijación de tasas.

Abril de 2017: Fitch, Standard & Poor´s y Moody´s nos tenían en revisión y sin posibilidad de un upgrade. Acusaban corrupción, bajo respeto al Estado de derecho y limitada institucionalidad.

Había un entorno de mucha volatilidad porque los países empezaban a sufrir la agresiva narrativa de Trump instalado ya en la Casa Blanca. México era objeto diario de bullying en Twitter.

Cuando Meade le cuestionó en esa misma llamada a Palacios por qué no había tenido la cortesía de informar, tomando en cuenta ese ambiente tan adverso para el país, su respuesta lo enardeció más.

Palacios intentó justificarse diciendo que sí había notificado a las autoridades y que estaban debidamente al tanto de sus pasos Luis VidegarayFernando Aportela y Narciso Campos.

Pero el punto era que ya había otro secretario de Hacienda, otro subsecretario del ramo y un nuevo titular de la Unidad de Banca, Valores y Ahorro de la Secretaría de Hacienda.

Como si todo lo anterior no fuera ya suficiente, Palacios rechazó la petición de Meade de coordinar la investigación que había determinado iniciar con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.

A partir de ahí Meade iniciaría una carrera contra el tiempo para tratar de mitigar los daños reputacionales a los que estaban siendo expuestos los bancos y matar el expediente, cosa que no se logró.

Ya saltó a la cancha de la 4T, con un nuevo secretario, Arturo Herrera, y con un Banco de México donde al menos uno de sus integrantes, Gerardo Esquivel, ve con agrado la investigación.

NO SOLO SANTANDER, que comanda Héctor Grisi, rechazó extender el crédito de 32 millones de dólares a Miguel Alemán Magnani para pagar el primer tramo de 65 millones de dólares por la participación de 50 por ciento del sistema Radiópolis. Efectivamente, como le informé el viernes, BBVA también declinó esa petición. El banco dirigido por Eduardo Osuna tampoco extendió la línea crediticia sin que exista una garantía de por medio. El plazo que se dio a Grupo Coral concluyó el jueves. A Santander y BBVA agregue el Bancomext, de Eugenio Nájera. En el medio financiero ya es un secreto a voces la iliquidez de la familia Alemán. Vamos, deben hasta los palcos del Estadio Azteca y desde hace meses. Al parecer la transacción de las estaciones de radio que no han podido cerrar con Televisa reveló el estado real del grupo, que todavía afirma que hizo un pedido de 40 aviones Airbus para Interjet. Se espera un complicado cierre de año para los Alemán y Televisa. Le informo que el equipo de Emilio AzcárragaBernardo Gómez Alfonso de Angoitia ya inició la preparación de la demanda por incumplimiento.

DERECHO DE RÉPLICA

Me permito solicitarle una aclaración a la Columna "La Cuarta Transformación", de este 28 de octubre.

1.- Banco Santander efectivamente ofreció a Grupo Coral un crédito de 32.5 millones de dólares para adquirir el 50 por ciento del capital social de Radiopolis. Dicha oferta permanece en pie y está sujeta al cierre exitoso del contrato de compra-venta con Televisa. En consecuencia Grupo Coral, no ha solicitado para dicha operación crédito alguno a BBVA, institución con la que mantiene una excelente relación, lo propio a decirse de Bancomext, cuya operación de crédito fue sustituida con aportación de capital de los socios.

2.- Las negociaciones con Grupo Televisa, respecto de la adquisición de las estaciones de radio ("Radiópolis"), siguen su curso normal; una atenta lectura al boletín de prensa de dicha empresa, mostrará que la posible acción legal en contra de Grupo Coral, está sujeta a que Grupo Coral incurra en un incumplimiento.

3.- Desde luego la afirmación de que están sin pagar los palcos en el Estadio Azteca, es incorrecta, ya que se encuentran pagados a la fecha.Atentamente

Alberto Petrearse Villalpando

Director de Comunicación de Grupo Alemán

MUCHO MALESTAR CAUSÓ en Alfonso Romo la publicación de la presentación que le hizo a Andrés Manuel López Obrador y que aquí le compartimos el viernes. Se titulaba 'Convertir al elefante en caballo de carreras'. Nos cuentan que el jefe de la Oficina de la Presidencia arremetió contra su primer círculo de colaboradores y asesores. Pero más allá de la repartición de culpas vale la pena decirle que el documento se elaboró con la ayuda de Carlos Salazar, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, y que el diagnóstico por lo visto no influyó gran cosa en el ánimo del Presidente, pues no ha habido grandes virajes ni en sus políticas públicas ni en su narrativa.

LOS 16 MIL millones de pesos que Grupo Empresarial Ángeles (GEA) invertirá en los próximos 36 meses se utilizarán para remodelar y construirle nuevas torres a los hospitales del Pedregal, Interlomas, Acoxpa, Lindavista y Mocel, en la CDMX, amén de los nosocomios de Valle Oriente en Monterrey, Puebla y Culiacán. En paralelo el grupo que capitanea Olegario Vázquez Aldir desarrollará tres nuevos complejos médicos en Arboledas también en la CDMX, Andares en Jalisco y Querétaro en la zona centro sur. Con estas construcciones, GEA va a llegar a un total de 32 unidades en los próximos tres años, lo que implica la edificación de 373 mil metros cuadrados.

ICA, QUE PRESIDE Bernardo Quintana, se sigue tirando al piso con las ofertas económicas. El jueves pasado se presentaron las posturas para la construcción de túneles para albergar galerías de cableado de alta y mediana tensión entre la subestación de Buen Tono y los túneles de las Líneas 1, 2 y 3 del Sistema de Transporte Colectivo, que dirige Florencia Serranía. La propuesta del grupo dirigido por Guadalupe Phillips fue de 173.6 millones de pesos, contra 201.3 millones de Recsa propiedad de Humberto Armenta y 213.6 millones de pesos de Tradeco, de Federico Martínez. El fallo es mañana.

COLUMNAS ANTERIORES

El ‘auxiliar en la recaudación’
Edomex: los confictos de Alfredo

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.