La Cuarta Transformación

AMLO les tomó la palabra, pero…

Andrés Manuel López Obrador creó el Consejo Asesor Empresarial, el objetivo sería apoyar al presidente en la toma de decisiones para el crecimiento y bienestar en México.

Fue el 15 de noviembre del 2018, exactamente 17 días antes de que llegara a Palacio Nacional, cuando Andrés Manuel López Obrador anunció la creación de su Consejo Asesor Empresarial.

En un video, el Presidente dio a conocer que surgió a raíz de una reunión que tuvo con algunos capitanes de empresas, quienes le hicieron la petición explícita, y que "les tomó la palabra".

En teoría, el Consejo conformado por expertos en el sector de los negocios apoyaría al Ejecutivo en la toma de decisiones para que hubiera crecimiento y bienestar en México. Pero nunca se cumplió ese objetivo.

AMLO se terminó cerrando en su mundo, en una realidad alterna, alejada de lo que está sucediendo en el país, y, como al resto de los empresarios, su cercano grupo de estimados también quedó al garete.

El 2 de diciembre pasado, Alfonso Romo se despidió de la jefatura de la Oficina de la Presidencia. Fue precisamente en la penúltima reunión de ese Consejo, que se realizó en TV Azteca. Romo era el enlace con los empresarios y organizador de los encuentros.

Su margen de maniobra se fue estrechando. En las últimas tres comidas, en coincidencia con la radicalización del Presidente, los encuentros se han convertido en reuniones sociales en la que aquél presta oídos sordos a los comentarios que se le hacen sobre el riesgoso camino por el que se está llevando a México.

Equiparación de los delitos de defraudación fiscal y operaciones inexistentes a delincuencia organizada; aplicación de prisión preventiva y extinción de dominio; cancelación de inversiones como las del aeropuerto de Texcoco y la planta de Constellation Brands; nuevas normas de etiquetado de alimentos; cooptación de organismos autónomos reguladores; modificación al sistema de pensiones; desaparición de la subcontratación; ataques a la inversión privada; Ley Banxico; Ley de la Industria Eléctrica, fueron temas que no pudieron frenar ni los más influyentes empresarios.

López Obrador no escucha y prefiere hablar de sus proyectos: del extraordinario avance de la refinería de Dos Bocas; de su espectacular aeropuerto Felipe Ángeles, "el más moderno del mundo"; de la imparable expansión de las sucursales del Banco del Bienestar; de la carretadas de remesas que entran mes con mes al país, etcétera, etcétera, etcétera.

A lo largo de poco más de dos años de gobierno de la 4T, los miembros del Consejo Asesor Empresarial se han venido reuniendo, en promedio, cuatro veces al año con López Obrador, a razón de un encuentro cada tres meses.

Bernardo Gómez, Ricardo Salinas, Olegario Vázquez Aldir, Carlos Hank González, Miguel Rincón, Daniel Chávez, Sergio Gutiérrez Muguerza y Miguel Alemán Magnani (hasta finales del año pasado), integran este Consejo.

El tabasqueño los nombró "asesores", pintando con ellos su raya frente a los organismos empresariales históricos, aquellos que lo golpearon durante las pasadas campañas electorales, como es el caso del Consejo Mexicano de Negocios.

Este último, comandado por los que él mismo calificó como la "mafia del poder": Claudio X. González, Eduardo Tricio, Alejandro Ramírez, Alberto Báilleres, Germán Larrea (algunos, por cierto, ya perdonados) ha vivido neutralizado en estos dos años.

Pero también el Consejo Asesor Empresarial, cuyos integrantes, salvo honrosas excepciones, tampoco han escapado a los latigazos que el inquilino de Palacio Nacional ha propinado últimamente en sus conferencias mañaneras.

ESTA CASA TIENE su historia. Iba a ser originalmente de Enrique Peña Nieto, pero al final se desistió de tomarla una vez que terminara su gobierno. Y es que tras el escándalo que detonó la revelación de la compra de la famosa Casa Blanca de su entonces esposa, Angélica Rivera, lo llevó a medir políticamente el riesgo de aceptarla. Es la casa mejor ubicada de todo Punta Diamante. Está en lo más alto del cerro del fraccionamiento Real Diamante. Posee una vista de 360 grados: a la Playa de Revolcadero y a Puerto Marqués. Tiene 3 mil 500 metros cuadrados de construcción, siete recámaras, nueve baños completos, tres terrazas, alberca, cancha de tenis, gimnasio, cine, cancha de basket, dos cuartos de servicio, estacionamiento para 22 coches y helipuerto. De hecho es uno de los cinco helipuertos certificados por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes para recibir un helicóptero presidencial. El precio de venta ronda los 180 millones de pesos y el vendedor es Raúl Cervantes, el exsenador priísta y exprocurador General de la República.

A QUIEN LE está viniendo como anillo al dedo la cruzada que Andrés Manuel López Obrador emprendió contra los gigantes tecnológicos, con énfasis en las redes sociales Twitter y Facebook, es al abogado litigante Ulrich Richter Morales. La próxima semana empezará a verse un panorama más claro respecto de la demanda que por daño moral inició hace cinco años en contra de Google. México podría convertirse en el primer país del mundo en sentar ante tribunales locales a esta escurridiza empresa, el motor de búsquedas de contenidos de internet más poderoso del planeta. Los abogados de la compañía de Mountain View, California, han alegado que por ser estadounidense los juzgados mexicanos no tienen jurisdicción sobre sus acciones. Pero en 20017 la Suprema Corte de Justicia ya sentó un precedente inédito y el coloso fundado por Larry Page y Serguéi Brin podría estar en una muy incómoda posición.

EL CASO DE Vitol se ve que es una auténtica caja de Pandora que cuando se abra va a salpicar a más de uno. No por nada el mandamás de Pemex, Octavio Romero Oropeza, reservó por cinco años los contratos con ese influyente grupo suizo. Parentescos entre funcionarios públicos y directivos privados; contratos en dólares para suministrar etano y que guardan relación con el proyecto Etileno XXI de Braskem-Idesa, que dirige Stefan Lepecki; convenios absurdos y leoninos de suministro de combustóleo con la CFE, que dirige Manuel Bartlett, cuando Pemex prácticamente se lo regala con tal de que se lo lleve, y negocios vigentes con Pemex Exploración y Producción que les adjudicó directamente su exdirector, Miguel Ángel Lozada, es de lo que apenas se asoma. Digamos que la punta del iceberg.

TAL CUAL LE adelantamos hace unos días, el Fonatur oficializó ayer la cancelación del Tramo 5 Norte del Tren Maya para ser asignada su construcción a la Secretaría de la Defensa Nacional, que comanda Luis Cresencio Sandoval. Paralelamente, el Presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que de los 46 kilómetros de que consta la vía 34 kilómetros serán en un viaducto elevado. El reto para Rogelio Jiménez Pons será presupuestal. Pues un kilómetro en segundo piso cuesta 600 millones de pesos contra 250 millones del terrestre. Sin embargo, los tiempos se reducen 12 meses de obra neta.

COLUMNAS ANTERIORES

El ‘auxiliar en la recaudación’
Edomex: los confictos de Alfredo

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.