La Cuarta Transformación

La (otra) expropiación a Larrea

Ferrosur es la empresa a la que Ernesto Zedillo asignó las vías del Ferrocarril del Sureste, las cuales pasaron al control de Carlos Slim y luego al de Germán Larrea.

DESDE EL 21 de octubre pasado la Secretaría de la Marina (Semar) envió a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) un oficio solicitando la rescisión de la concesión de Ferrosur.

Ferrosur es la concesionaria de la empresa a la que Ernesto Zedillo asignó las vías del Ferrocarril del Sureste, las cuales pasaron al control de Carlos Slim, quien años después se la vendería a Germán Larrea.

Zedillo había asignado ya el Ferrocarril Pacífico Norte a Grupo México de Larrea y antes entregó el Ferrocarril Noreste a TMM de José Serrano, quien lo vendió al Kansas City Southern (KCS) de Estados Unidos.

La privatización de los Ferrocarriles Nacionales de México, que implicó ceder a privados alrededor de unos 26 mil 720 kilómetros de vías férreas, se realizó entre los años de 1996 y 1998.

Veinticinco años después el gobierno de Andrés Manuel López Obrador busca regresar al Estado mexicano una presencia preponderante en el negocio de los ferrocarriles, a partir de dos frentes.

El primero es a través del blindaje de su participación en tres ferrocarriles: el Tren Maya, el Ferrocarril Interoceánico y el Tren México-Toluca, más otras líneas que están como proyectos en el tintero.

El martes, los diputados de Morena y partidos satélite aprobaron por mayoría las asignaciones ferroviarias al gobierno, lo que ya le decíamos lo mete a la competencia deslealmente en detrimento de Ferromex y el KCS.

El segundo frente es vía reversiones de concesiones, como el que el almirante José Rafael Ojeda Durán pretende en el caso de Ferrosur, y por lo cual presiona a su colega de gabinete, Jorge Nuño.

Lo que la Semar quiere es “rescatar” 121 kilómetros de vías concesionadas a Ferrosur, que en el gobierno de la 4T denominan la “Línea Z”, y que da viabilidad al Canal Interoceánico, otro proyecto insignia de AMLO.

Son vías que cubren las rutas Medias Aguas-Coatzacolacos, Coatzacoalcos-El Chapo e Hibueras-Minatitlán, y que según el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, ya se había llegado a un acuerdo con Larrea para desincorporarlas.

La realidad es que ese acuerdo se vino abajo porque al dueño de Grupo México le incumplieron la asignación de obras del mismo Canal Interoceánico y la rescindieron el contrato del tramo 5 del Tren Maya.

La 4T echada para delante en recuperar el terreno perdido no solo en la minería, sino ahora también en los ferrocarriles, donde el principal damnificadlo tiene nombre y apellido: Germán Larrea.

A PROPÓSITO DEL llamado “rey del cobre”, efectivamente, las iniciativas de las leyes de Minería y Administrativa en materia de asignación de nuevas concesiones ferroviarias al gobierno que hoy podrían estar aprobando los senadores, pegaron en el índice de flotación en sus aspiraciones para comprar Banamex. German Larrea se bajaría del liderazgo de la oferta, no así Javier Arrigunaga, a quien contrató como asesor en este intento de compra a Citi, que preside Jane Fraser. Pondere este dato que se lo damos como información confirmada: Pedro Aspe se retiró también de este atropellado proceso de adquisición del Banco Nacional de México. El secretario de Hacienda en el gobierno de Carlos Salinas también fue fichado por Larrea como consultor. Se retiró hace un mes. La permanencia de Arrigunaga, quien fue director de Banamex de 2010 a 2014, se explicaría porque representa a un grupo alterno a Larrea en el que se insiste destacan Roberto Hernández y Alfredo Harp, quienes lo incorporaron al banco en 2002 poco después de que lo compró Citibank.

EN LO QUE podría interpretarse como otro apretón de tuercas a la relación con Estados Unidos, a la callada el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, trabajaría para insertar a México en la asociación económica-comercial BRIC. ¿Será que el gobierno de la 4T está buscando una forma de bypasear al dólar? El presidente Andrés Manuel López Obrador tomando distancia de Estados Unidos y cerrando filas con China y Rusia, que gobiernan respectivamente Xi Jinping y Vladimir Putin. Componen el BRIC, además, Brasil que encabeza Luiz Ignácio Lula Da Silva, India que lidera Draupadi Murmu y Sudáfrica que conduce Cyril Ramaphosa. Estos países están más alineados al Fondo Monetario Internacional, que escapa a los tentáculos del gobierno de Joe Biden. Pese a que no forma parte de este bloque, Argentina, que preside Alberto Fernández, acaba de abrir la ventanilla al uso de yuanes para mitigar el impacto del alto costo que significa transaccionar con dólares. ¿Se imagina a México operando en rublos y yuanes?

AUNQUE NADIE EXPERIMENTA en cabeza ajena, Andrés Manuel López Obrador sigue la lección de Carlos Salinas de Gortari: no jugarse la sucesión presidencial a una sola carta que el destino pudiera arrebatarle. A la muerte de Luis Donaldo Colosio, no solamente perdió a su “hijo” político, sino que se quedó sin opciones para sustituirlo dado el impedimento legal de la mayoría de su gabinete. La alternativa fue Ernesto Zedillo. Por eso, y previendo cualquier escenario, las tres “corcholatas” del tabasqueño: Claudia Sheinbaum, Adán Augusto López y Marcelo Ebrard, renunciarán a sus cargos en unos meses más. En ese sentido 2024 plantea otro escenario que evoca a 1994: la decisión presidencial de optar por un “hijo” o por un “hermano”. Salinas prefirió a Colosio, su creación política, sobre Manuel Camacho Solís, su amigo y colaborador. ¿Por quién se decantará López Obrador, por su “hija” o su “hermano”?

AUNQUE MUCHO SE ha especulado sobre un rompimiento entre Norma Piña y Arturo Zaldívar, hay nombramientos que preocuparon y molestaron a ministros y opositores al segundo: Alejandra Martínez Verástegui, que no es doctora en Derecho y no cumple con el perfil, fue nombrada titular del Centro de Estudios Constitucionales de la Suprema Corte. Pero lo que realmente caló, es que se trata de la esposa de uno de los hombres de más confianza de Zaldivar: Arturo Bárcena, exdirector de la Escuela Judicial. Con tristeza y frustración han visto cómo éste se ha dedicado a rescatar a lo peor de su personal en la nueva administración de Piña. Más de lo mismo: influyentismo y nepotismo. ¿Cuál separación? Muchos ya dudan del famoso distanciamiento de los dos ministros.

RECIBIMOS COMUNICACIÓN DE Imanol Ordorika, director general de Evaluación Institucional de la UNAM. En el contexto de la próxima elección de rector, nos aclara que no es candidato del “obradorato” y la 4T, que no forma parte de Morena y la 4T, hacia quienes ha manifestado diferencias explícitas en temas referidos a sus posturas frente a la educación superior y en particular a la UNAM. Que no solo no es defensor de la ministra Yasmín Esquivel, sino una de las personas que se han pronunciado con más vehemencia caracterizando como plagio lo ocurrido con su tesis y sobre la necesidad de castigarla retirándole su título. Señala que desde la UNAM se puede dar un ejemplo y contribuir al debate nacional, evitando la descalificación y polarización.

TAL CUAL SE anticipó en este mismo espacio desde el 17 de abril, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, que conduce Jorge Nuño, designó ayer a Alfonso Ascencio Triujeque síndico de Interjet. Se trata del mismo especialista que el entonces secretario de Comunicaciones y Transporte de Enrique Peña Nieto, Gerardo Ruiz Esparza, nombró para hacerse cargo de la quiebra de Mexicana de Aviación, que suspendió operaciones en 2010, en el gobierno de Felipe Calderón. Ascencio ahora mismo tiene en proceso la venta de la icónica marca creada en 1921 a la 4T para que el Ejército lance su propia aerolínea a fines de este 2023.

COLUMNAS ANTERIORES

El ‘auxiliar en la recaudación’
Edomex: los confictos de Alfredo

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.