La Cuarta Transformación

David vs Goliath

Se espera una sanción económica que podrá ir de 30 a 40 por ciento de las ganancias de Burger King durante el tiempo en que comercializó el hot dog con la marca King Dogs.

MUCHAS EMPRESAS FAMILIARES no imaginan derrotar en tribunales a los consorcios internacionales que caen en la tentación de aprovechar marcas posicionadas regionalmente y lanzan una igual.

Es el caso de la registrada desde 1988 ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), denominada “King Dogs”, que desde un carrito de hot dogs en Ciudad Madero, Tamaulipas, se fue arraigando en el gusto de los consumidores, hasta establecerse como un comercio de comida rápida en aquel puerto.

Fue en el año 2010 cuando el emprendedor y creador de esa marca, Vicente Pérez Villalobos, se percató que la cadena de comida rápida Burger King, lanzó a nivel nacional un “perro caliente” con el mismo nombre, por lo que la demandó por el uso no autorizado de dicha marca no registrada.

Por su parte el IMPI, entonces dirigido por Jorge Amigo Castañeda, declaró la infracción de la cadena de hamburguesas con una multa de tres mil días de salario mínimo y prohibiendo el uso de la marca de Pérez Villalobos.

Como era de esperarse, la poderosa multinacional que preside Daniel Schwartz impugnó la resolución ante el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, que dirigía en aquellos tiempos Juan Manuel Jiménez, y abrió juicio de amparo ante el Tribunal Judicial.

Sin embargo, ambas autoridades jurisdiccionales terminaron confirmando el daño causado por la marca “King Dogs” de Burger King, cuya franquicia maestra en México adquirió en 2013 el Grupo Alsea, de Cosme Torrado.

Se espera que en las próximas semanas se dictamine una sanción económica que podrá ir de 30 a 40 por ciento de las ganancias de Burger King durante el tiempo en que comercializó el hot dog con dicha marca.

Es justo decir que pasaron otros cuatro años de la última parte de su defensa, pero el empresario Pérez Villalobos demostró en tribunales el mal uso de su marca.

Se estima que tendrá en breve un resultado positivo de su estrategia legal, frente a una defensa con recursos por encima de su proporción local.

APENAS ESTE 16 de noviembre el Décimo Primer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito resolvió en definitiva el juicio 466/2022 a favor de El Heraldo de México. Negó el amparo a Ricardo Henaine Mezher y Roberto Henaine Buenrostro, de Organización Editorial Hena, a través del cual pretendían despojar de manera ilegal la marca El Heraldo de México a El Heraldo Media Group, único operador y dueño de la marca. Con la resolución, la cual no admite recurso adicional alguno, se confirmó que el grupo de Ángel Mieres es el único titular para explotar y operar en sus distintas plataformas la marca, quedando resuelto en definitiva que los Henaine no tienen derecho respecto de ésta, resolviéndose como ilegales sus múltiples intentos de despojo. De igual forma, la resolución fue dictada en concordancia con la sentencia emitida por el Décimo Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, que resolvió en definitiva el amparo 76/2022-13 a favor también de El Heraldo de México, negándole el amparo sobre diversos acuerdos tomados en asamblea de accionistas que confirmaban la titularidad de la marca El Heraldo de México a favor del medio informativo El Heraldo Media Group. Queda resuelto que Organización Editorial Hena y los Henaine no tienen derecho alguno respecto de la citada marca, ni tampoco tiene injerencia alguna en la operación, administración, ni en su parte editorial. Bufete Holguín y Abogados, de Antonio Holguín Acosta, representó a Mieres, y Alonso Abogados, de Celestino Alonso Barraza, a los Henaine.

Y EN MÁS de violaciones a la propiedad intelectual, en algunas empresas de la industria privada de seguridad se están presentando prácticas poco éticas contra lo que llamó ya la atención de las secretarías de Seguridad Pública Ciudadana de Rosa Icela Rodríguez, de Marina de José Rafael Ojeda y de la Defensa Nacional de Luis Cresencio Sandoval. Una de ellas es FESEP Seguridad Privada, de Antonio Layva, que se presume está fuera de norma en materia de uniformes, salarios y armamento oficial. Existe la sospecha que FESEB utiliza uniformes en grado de confusión a los que usan dependencias oficiales como la Marina o la Guardia Nacional, que comanda Luis Rodríguez Bucio y, al parecer, portan armas de alto calibre que no están aprobadas para el uso de la seguridad privada. Además, al parecer, sus precios están muy por debajo del mercado, lo que implicaría un dumping, ya que sus clientes no son empresas de bajos recursos. Apunte a Sodimac Arboledas, Residencial Paseos del Bosque, Estacionamientos BDI, Fraccionamiento Mediterráneo, Makita México, Lienzo Charro de la Villa, Parks, Litoflex, Multiplaza Izcalli, Química Dobal, Mer Group México, Golden Star, La Plaza del Salado, Plaza Fiesta Coapa, IDEA, Baleros Internacionales y Temasek y muchos otros corporativos de Santa Fe, entre otros.

A GERARDO ESQUIVEL lo quiso muy al principio Andrés Manuel López Obrador, pero al final lo dejó caer. Esquivel fue asesor económico del candidato de Morena en la campaña electoral de 2018, pero luego del triunfo, Carlos Urzúa ya no lo incorporó a su equipo en la Secretaría de Hacienda. La salida se presentó con la renuncia de Roberto del Cueto como subgobernador del banco central. Esquivel nunca estuvo de acuerdo con las alzas de las tasas de interés, en seguimiento de la subida de tasas por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos para combatir la inflación. Inclusive llegó a plantear la necesidad de un desacoplamiento de las decisiones monetarias, lo que le trajo muchas críticas al interior del equipo económico de la 4T, en especial de Rogelio Ramírez de la O. Tras no haber logrado la presidencia del Banco Interamericano de Desarrollo, la pregunta es a dónde irá ahora Esquivel.

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