Rotoscopio

'Dirty John': un podcast perfecto

El podcast 'Dirty John', escrito y narrado por Christopher Goffard, es impecable desde cualquier punto de vista (u oída), escribe Daniel Krauze.

Los podcasts pueden ser arte, periodismo o entretenimiento, a veces al mismo tiempo. Evidentemente emparentados con la radio –puesto que son piezas auditivas–, los podcasts, por lo menos en inglés, tienen inmensa variedad. Hay resúmenes noticiosos, entrevistas, crítica cinematográfica, crónica histórica y muchísimos géneros más. Quizás el más conocido en Estados Unidos, al menos en un inicio, fue Serial: un reportaje sobre un misterioso asesinato, y un hombre al que tal vez enviaron tras las rejas injustamente, que fue escuchado decenas de millones de veces. Serial, como muchos extraordinarios podcasts, forma parte del género true crime: narraciones que exploran crímenes verdaderos. A pesar de que Serial es extraordinario, mi favorito de aquel género es Dirty John, creado por Los Angeles Times y escrito y narrado por Christopher Goffard.

Dirty John consta de seis episodios que duran entre 40 y 50 minutos. A través de ellos, Goffard explora la siniestra vida de John Meehan, un farsante que, tras hacerse pasar por un doctor veterano de la guerra, consigue seducir a Debra Newell, una solterona millonaria del sur de California. Cada episodio revela aspectos nuevos tanto de la familia Newell como del propio Meehan, un personaje que confirma que la realidad a menudo supera a la ficción.

Menos enredado y más accesible que Serial o S-Town, Dirty John es impecable desde cualquier punto de vista (u oída). Su diseño sonoro es envolvente sin ser intrusivo y la narración de Goffard, cuyo tono de voz podría formar parte de algún noir de mediados del siglo XX, está repleta de descripciones precisas y evocativas: los cinco personajes centrales –John, Debra, sus hijas y el sobrino– son tan reales que prácticamente podemos verlos mientras Goffard los describe. La narrativa tiene tan buenos giros y sus personajes son tan redondos que no sorprende que el canal Bravo esté a punto de estrenar una serie basada en Dirty John, con Eric Bana en el papel principal.

Que el podcast de Goffard haya dado ese brinco comprueba la merecida popularidad de su trabajo y del podcast como forma de expresión. Esperemos que la moda en algún momento cruce la frontera de manera definitiva y escuchemos muchas historias así en español.

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