Colaborador Invitado

Prospectiva del INAI a cuatro años de su creación

En la columna se hace una retrospectiva del INAI desde su creación hasta ahora y sobre cuál será la ruta que seguirá.

En 2014 dio inicio la tarea de transitar del otrora IFAI, como entidad descentralizada no sectorizada de la administración pública federal, al órgano garante de carácter nacional en materia de transparencia, acceso a la información y protección de datos, con autonomía constitucional y un alcance material sumamente amplio: el INAI. De esta manera se dio cumplimiento a los mandatos derivados de la reforma constitucional en la materia y de las leyes reglamentarias que emanaron de ella.

Esto ha implicado que, en el transcurso del último cuatrienio, cada vez más mexicanos se asuman como sujetos de derechos, demandantes del respeto irrestricto a su privacidad e interesados en conocer los detalles del ejercicio del poder político, como parte de una nueva forma de ciudadanía, más crítica y empoderada.

Sin embargo, existe una importante agenda de pendientes por resolver en el futuro inmediato. En principio, hay que seguir promoviendo el posicionamiento del INAI ante la sociedad, mediante la difusión amplia de las diferentes actividades y resultados registrados, además de dar continuidad a las medidas de vinculación con organismos civiles, los cuales son vehículos eficaces para replicar las acciones institucionales impulsadas.

Otro aspecto por atender, se relaciona con aumentar el conocimiento y ejercicio de las libertades en los colectivos en circunstancias desfavorables (por ejemplo, niñas, niños y adolescentes, personas con discapacidad, indígenas, población de escasos recursos económicos o bajos niveles de instrucción). Es indispensable focalizar esfuerzos para que los miembros de los distintos sectores sociales se conviertan en agentes activos en la demanda de información útil para la mejora de sus condiciones de vida, y estén plenamente conscientes de la importancia de cuidar sus datos.

Asimismo, se requiere de la continuidad en la implementación de las políticas públicas desplegadas en lo relativo a la tríada acceso, apertura y protección de datos. Esto se imbrica con el liderazgo que el instituto tiene que consolidar dentro del Sistema Nacional de Transparencia (SNT), instancia que reúne a los 32 órganos garantes estatales, la ASF, el AGN y el INEGI, en un espacio de diálogo y de coordinación de esfuerzos para la mejor divulgación y fortalecimiento de las prerrogativas, así como para el perfeccionamiento de sus instrumentos operativos. Al respecto, será fundamental impulsar la materialización de los programas nacionales de Transparencia y Acceso a la Información (PROTAI) y de Protección de Datos Personales (Pronadatos), instrumentos rectores para la actuación que los integrantes del SNT desarrollarán durante los próximos cinco años en ambas materias.

Otro ámbito de desafío para el INAI refiere a su participación en el Sistema Nacional Anticorrupción, instancia de la que forma parte, en donde tendrá que pugnar por la transversalización de la apertura informativa en las políticas e instrumentos que sean determinados al interior de este entramado de articulación interinstitucional, como un elemento básico para dar eficacia a las acciones de prevención, denuncia, investigación y sanción ante las malas prácticas en la administración pública.

La ruta futura del INAI implica un gran trabajo, que requerirá de la firme voluntad de sus integrantes y, particularmente, de quienes forma parte de su órgano de dirección, para hacer de su actuación un referente de lucha diaria por un mejor país, a través del apego innegociable al Estado de derecho, al ejercicio autónomo de facultades y a la independencia en la toma de decisiones.

He tenido la oportunidad de servir a la sociedad como comisionada del INAI durante cuatro años, siempre con el bien común como divisa en el cumplimiento de mis responsabilidades. Ante la conclusión del periodo para el que fui designada por el Senado de la República, aprovecho para agradecer a El Financiero y a sus lectores la oportunidad que me brindaron para compartir mis puntos de vista sobre las labores del instituto y diversos aspectos de los derechos a saber y a la protección de datos. Es innegable la utilidad que tiene unir los esfuerzos de los medios de comunicación con los de las instituciones, para construir una sociedad mejor informada, crítica y participativa, y espero haber contribuido a ello.

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