Colaborador Invitado

Odebrecht o cómo el INAI combate la corrupción

No es el INAI el obstáculo para conocer el caso Odebrecht, sino otras circunstancias legales e institucionales que han impedido la eficacia del acceso a la información.

Por Eugenio Monterrey Chepov, Comisionado del INAI

El derecho a la información no sólo implica la facultad de cualquier individuo de solicitar al Gobierno documentos que preserven la toma de decisiones públicas, sino también comprende la obligación del Estado de informar verazmente y de proporcionar las evidencias de lo dicho.

Esa es, en última instancia, la esencia del derecho a la verdad.

Y un ejemplo concreto y preciso de esta exigencia de que la verdad sea difundida con objetividad y sin tergiversaciones es el caso Odebrecht.

Este caso es uno de los más emblemáticos en torno al flagelo de la corrupción, no sólo para México, sino para América Latina y allende otros lares.

Debo precisar, como en muchas otras ocasiones se ha dicho, que la transparencia es una herramienta para acceder a la información y auxiliar en el combate a la corrupción. Pero no está por demás insistir en que la transparencia no es la panacea en el combate a la corrupción. Quien lo piense así está equivocado y terminará con la idea falsa y decepcionante de que la transparencia no sirve. Para combatir la corrupción hay muchas otras formas de hacerlo. Una de ellas, por ejemplo, es poner en marcha plenamente al Sistema Nacional Anticorrupción.

Pero regresando al caso Odebrecht, debe señalarse que ha habido muchas solicitudes de información dirigidas a la entonces Procuraduría General de la República para saber y conocer el avance de la investigación. La respuesta de esta instancia ha sido insistente: no abrir la información.

El INAI ha emitido sendas resoluciones en las que ha ordenado la apertura y la entrega de la información solicitada. Pero ha habido particulares que han interpuesto distintos juicios de amparo en los que han exigido la negativa a abrir la información y a quienes se les ha otorgado por mandamiento judicial las suspensiones definitivas que impiden conocer la verdad.

Dicho de otro modo, no es el INAI el obstáculo para conocer el caso Odebrecht, sino otras circunstancias legales e institucionales que han impedido la eficacia del acceso a la información.

Recientemente, la nueva Fiscalía General ha reiterado la imposibilidad de abrir el expediente en torno a las investigaciones del caso Odebrecht, sin comprender que tiene la oportunidad única y democrática de sacar a la luz la verdad sobre un presunto caso de corrupción.

Ojalá el cambio de gobierno tenga esas alturas de miras para provocar un cambio en beneficio de toda la población para develar qué es y quiénes están involucrados en el caso Odebrecht.

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