Colaborador Invitado

México en el G20: comercio e inversión

El G20 ha demostrado su valor y eficiencia para enfrentar crisis económicas mundiales en el pasado, gracias a la experiencia y capacidad técnica de las discusiones que tienen lugar en su interior.

Por Luz María de la Mora, subsecretaria de Comercio Exterior

Han dado inicio las actividades referentes a comercio e inversión, bajo la presidencia de Italia del G20 durante 2021, con la primera reunión virtual del Grupo de Trabajo de Comercio e Inversión (TIWG, por sus siglas en inglés) en la que participo hoy.

Desde el inicio de la pandemia del Covid-19, el G20 ha sido instrumental en el desarrollo de propuestas globales e integrales que permitan hacer frente a sus efectos. En este sentido, en 2020, bajo la presidencia saudí, la tarea del TIWG fue fundamental para mitigar los efectos del Covid-19 en la economía internacional e implementar acciones colectivas a corto y largo plazo, e identificar acciones individuales que apoyen el comercio y la inversión para acotar al desabasto de insumos básicos, en la resiliencia de las Cadenas Globales de Valor (CGV), así como para apuntalar la recuperación de la economía mundial.

Con ese propósito, en 2020, los ministros de Comercio adoptaron una Declaración Ministerial con líneas de acción para hacer frente a la crisis económica derivada de la pandemia. También se comprometieron a seguir apoyando la reforma de la Organización Mundial del Comercio (OMC), impulsar la competitividad de las MiPymes, fomentar la diversificación económica y fortalecer la inversión internacional.

En 2021, bajo la presidencia italiana daremos continuidad a los trabajos realizados por Arabia Saudita. Para este año, se ha planteado una agenda para el TIWG de temas enfocados en la reactivación de la economía global. En primer lugar, trabajaremos en una agenda multilateral de comercio e inversión para una recuperación sostenible que incluye cuatro ejes: 1. El fortalecimiento de la resiliencia de las CGV de productos médicos y farmacéuticos (incluidas las vacunas); 2. La promoción del comercio de servicios como canal de crecimiento; 3. El desarrollo de un entendimiento común sobre los subsidios, con el fin de prevenir futuras distorsiones comerciales; y 4. El asegurar la sostenibilidad ambiental en el comercio. En segundo lugar, daremos prioridad a la reforma de la OMC reconociendo la urgencia de fortalecer al sistema multilateral del comercio dado que éste tiene el potencial para convertirse en un poderoso motor para la reactivación económica. En tercer lugar, trabajaremos en definir una agenda que permita incrementar la presencia de las micro, pequeñas y medianas empresas en los mercados globales a fin de democratizar los beneficios del comercio.

Los trabajos que realizaremos en el TIWG del G20 están en línea con los objetivos del Plan de Reactivación Económica de la Secretaría de Economía planteados por la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier, el 19 de enero pasado. Así, las acciones que se propongan en el G20 permitirán impulsar el comercio exterior al apuntalar la inclusión de Pymes y mujeres y los proyectos que buscan integrar la región del sur-sureste a las CGV. Asimismo, las acciones que definamos en dicho foro nos permitirán refrendar el compromiso de nuestro país con la búsqueda de una reactivación económica verde lo que implica construir economías limpias y resilientes, en línea con los objetivos plasmados en la Agenda 2030.

La trascendencia de las discusiones en el TWIG radica en el hecho que el G20 representa más de 80 por ciento del PIB mundial, 75 por ciento del comercio mundial y aproximadamente 60 por ciento de la población mundial, al reunir a países industrializados y emergentes en el foro (Alemania, Arabia Saudita, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Estados Unidos, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Reino Unido, República de Corea, Rusia, Sudáfrica, Turquía, Unión Europea).

El TIWG ha servido como plataforma de discusión de aspectos clave, tales como fomentar el crecimiento del comercio global; la creación de CGV incluyentes; elevar la competitividad de las Pymes; y el fortalecimiento del Sistema Multilateral de Comercio, que han impulsado la toma de decisiones de los ministros de Comercio para que el comercio y las inversiones contribuyan a mejorar el desempeño de la economía.

El G20 ha demostrado su valor y eficiencia para enfrentar crisis económicas mundiales en el pasado, gracias a la experiencia y capacidad técnica de las discusiones que tienen lugar en su interior, así como al apuntalamiento político que respalda sus decisiones. Ante esta crisis económica y de salud, sin duda el G20 vuelve a ser crucial en la recuperación del comercio y la inversión a nivel mundial. Por ello, desde la Secretaría de Economía seguiremos trabajando para contribuir a la construcción de propuestas y a la puesta en marcha de acciones que nos permitan una rápida reactivación económica que nos coloque en la senda del crecimiento, la creación de empleos y el bienestar.

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