Colaborador Invitado

Emirates en México

Desde que Emirates anunció sus planes para operar vuelos desde Dubái con destino a Ciudad de México vía Barcelona; Andrés Conesa, CEO de Aeroméxico, inmediatamente emprendió una campaña pública de desinformación destinada a bloquear el lanzamiento de la ruta de Emirates prevista para diciembre de 2019.

Por Sir Tim Clark.

Desde que Emirates anunció sus planes para operar vuelos desde Dubái con destino a Ciudad de México vía Barcelona; Andrés Conesa, CEO de Aeroméxico, inmediatamente emprendió una campaña pública de desinformación destinada a bloquear el lanzamiento de la ruta de Emirates prevista para diciembre de 2019.

Difundir falsedades para negar a los consumidores mexicanos opciones competitivas y acceso en mercados drásticamente desatendidos, es deshonesto. Negamos contundentemente las acusaciones del señor Conesa relativas a supuestos subsidios.

Emirates es una aerolínea enfocada a la rentabilidad y con una gestión financiera transparente, la cual ha obtenido ganancias por los últimos 31 años. Nuestros reportes financieros están disponibles en línea y son auditados de manera independiente por la reconocida firma Price Waterhouse Coopers, en seguimiento con las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF). Por ello, el nivel de transparencia de nuestras finanzas rechaza de manera concluyente cualquier acusación relacionada con supuestos subsidios a favor de la empresa Emirates.

Vale la pena destacar que Delta Air Lines, el mayor accionista de Aeroméxico, ha alegado ante el gobierno de los Estados Unidos, que Emirates es favorecido mediante subsidios. Sin embargo, el gobierno norteamericano en respuesta, públicamente destacó que "los reportes financieros auditados han sido emitidos durante muchos años por la aerolínea Emirates…".

En los Estados Unidos, la campaña de Delta Air Lines ha sido un rotundo fracaso. De hecho, el reporte emitido por esta aerolínea en 2015, el cual contiene las acusaciones de subsidios en contra de Emirates, ha sido ampliamente desestimado.

¿Podría ser que Delta Air Lines, por medio de su posición mayoritaria en Aeroméxico, está orquestando esta campaña anticompetitiva? De ser este el caso, esta aerolínea americana busca negar a consumidores, sobre todo a los mexicanos, oportunidades de viajar sin contratiempos a 84 mercados de la red global de Emirates.

La intromisión en los asuntos nacionales de México por parte de una aerolínea de Estados Unidos debe ser observada con intensa sospecha, especialmente cuando el resultado podría provocar un incumplimiento de parte del gobierno mexicano con sus obligaciones internacionales establecidas por los acuerdos de servicios aéreos entre los Emiratos Árabes Unidos y México.

Esto establecería un precedente más amplio y desafortunado. Además, Aeroméxico tendría que emprender acciones legales contra todos los operadores extranjeros que han ingresado recientemente al mercado mexicano.

Asimismo, nos causa sorpresa que Aeroméxico esté buscando protección del gobierno contra la entrada competitiva, en un mercado que se ha ignorado durante siete años, ya que desde 2012, no ha habido servicio entre la Ciudad de México y Barcelona.

Ignorar deliberadamente la oportunidad de mercado y sólo aprovecharla una vez que Emirates ha anunciado sus intenciones de iniciar el servicio es una decisión comercial válida. Por otro lado, el llamado (basado en imputaciones falsas) para impedir que una aerolínea legítima entre a un mercado, debe ser abiertamente rechazado.

En lugar de pretender acciones gubernamentales por motivos legales dudosos y basados en falsas acusaciones, alentaríamos a Aeroméxico a que extienda sus vuelos recientemente anunciados desde Barcelona a Dubái y obtenga el permiso de las autoridades españolas para hacerlo. Emirates no tendría ningún inconveniente con ello.

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