Colaborador Invitado

El nuevo episodio de tasas de interés bajas

La precaria situación de crecimiento ha hecho que en el mundo las tasas de interés bajen de manera generalizada. Tan solo en los últimos ocho días 11 bancos centrales han disminuido sus tasas de interés.

Por Rodolfo Campuzano , Director de Estrategia y Gestión de Portafolios de INVEX .

El entorno de los mercados financieros ve con asombro como las tasas de interés tienden a niveles cada vez más bajos. Ya no es algo nuevo. El fenómeno inició hace una década con las acciones de los bancos centrales en el mundo desarrollado para salir de la crisis financiera del 2008.

Pero en este año, parece que el experimento se ha recargado. Aún no sabemos cuál va a ser su final, ni cómo será reseñado en los libros de texto esta época, pero al parecer le falta mucho por terminar. Las tasas de interés bajas (o incluso negativas) son un factor que permanecerá con nosotros todavía por un rato.

¿Cómo pasa esto? ¿Estamos en un nivel crítico parecido al de hace 10 años? Definitivamente no. No existe un fenómeno de quiebra financiera que subsanar. Lo que hay es el temor de una situación de crecimiento que ha tendido a debilitarse y que podría ser crítica en los próximos trimestres. La respuesta ahora es generalizada en términos de política monetaria: Bajar las tasas y retomar las tácticas de recuperación que parecieron generar un buen resultado entre el 2015 y el 2017.

El gran generador de este nuevo episodio es la guerra comercial. El gobierno de Estados Unidos se ha embarcado en la misión de cambiar la relación comercial con el mundo, principalmente con China. El inicio de las hostilidades marca también el inicio del retroceso de la recuperación económica global. A partir de entonces las expectativas de crecimiento se han ido reduciendo de manera continua, vea las múltiples correcciones que han hecho los organismos financieros internacionales.

En la economía norteamericana no hay una situación de crecimiento nulo o negativo, pero la economía pierde fuerza y su gobierno, a punto de entrar en campaña para reelegirse, ya no cuenta con el arma fiscal que utilizó en el pasado; por eso entonces, presiona también para que la Reserva Federal (FED) baje las tasas.

La semana pasada la FED realizó la primera baja en su tasa de referencia, y decepcionó a los mercados y al presidente Trump al desestimar el inicio de un ciclo agresivo. La respuesta por parte de éste fue revivir los temores con la amenaza de la imposición de más aranceles sobre la importación de productos chinos. Por su parte, China devaluó su moneda y ambos hechos sacudieron a los mercados al deteriorar la expectativa de una recuperación.

La precaria situación de crecimiento ha hecho que en el mundo las tasas de interés bajen de manera generalizada. Tan solo en los últimos ocho días 11 bancos centrales han disminuido sus tasas de interés. En Estados Unidos, la tasa del bono del tesoro a 10 años redujo su nivel por debajo del 2.0%, la curva de tasas de Alemania en su totalidad se ubicó en niveles negativos.

El actual episodio de turbulencia en los mercados financieros tiene como principal síntoma el descenso general de los réditos y la expectativa de su permanencia por un futuro poco previsible.

La próxima semana la Junta de Gobierno del Banco de México tendrá su reunión de política monetaria y decidirá si se suma a la tenencia global al reducir la tasa de referencia local o si mantiene su postura cautelar que ha mantenido todo el año. En mi opinión debe bajar las tasas, reducir la ortodoxia en un entorno como el que se ha gestado es menos riesgoso y de no hacerlo pudiera acentuar el estancamiento que ya sufre nuestra economía.

Cualquier pregunta o comentario puede ser enviado al correo: perspectivas@invex.com.

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