Colaborador Invitado

Líderes rumbo al 2030

Para 2025 se espera que los roles cada vez más redundantes disminuyan del 15.4% de la fuerza laboral al 9% (disminución del 6.4%), y que las profesiones emergentes crezcan del 7.8% al 13.5% (crecimiento del 5.7%) de la base total de empleados.

El autor es Director de Marketing Nacional de ICAMI, Centro de Formación de Mandos Intermedios.

El perfil tradicional del líder que permitió a las organizaciones ofrecer constancia en sus procesos de negocios será reemplazado por el líder que puede ayudar a los equipos a adaptarse, innovar, trabajar horizontalmente y atraer socios.

En los últimos años, ha habido muchos cambios en el entorno laboral debido al paso hacia el trabajo híbrido y remoto, el aumento de la IA y la automatización, un entorno macroeconómico desafiante y cambios drásticos en el mercado de talentos.

Las organizaciones deben invertir en sus líderes y ellos, a cambio, deben invertir en sus equipos, ayudándolos a dirigir todos estos cambios mientras se mantienen productivos y evitando el agotamiento mental y físico. El life long learning es fundamental para todos los empleados en las organizaciones pero se hace más necesario en los perfiles de los mandos intermedios que en el día a día luchan por el logro de mejores resultados.

Antes de que surgiera la inteligencia artificial (IA) buscábamos respuestas profundas a todos nuestros cuestionamientos, con la llegada de la IA, lo que necesitamos es profundizar en nuestras preguntas, y es por ello que debemos de trabajar en nuestras Skills, sobre todo en las llamadas Power Skills para poder desarrollar el pensamiento y análisis crítico.

Las organizaciones deben garantizar que los equipos tengan acceso a oportunidades de desarrollo para volver a capacitarse y deben repensar continuamente su enfoque hacia un panorama de habilidades en constante evolución. La ventana de oportunidad para hacer reskilling y upskilling en las habilidades de los trabajadores se ha acortado en el mercado laboral recientemente restringido. Esto se aplica a los colaboradores que permanecerán en sus puestos, así como a aquellos que corren el riesgo de perderlos, debido a la recesión y que ya no pueden volver a capacitarse en el trabajo. Para el personal que permanecerá en sus puestos, la proporción de habilidades básicas que cambiará en los próximos cinco años es del 40%, y el 50% de todos los empleados necesitará recapacitación.

En promedio, las empresas esperan ofrecer reskilling y upskilling de habilidades a poco más del 70% de sus empleados para 2025. Sin embargo, la participación de los colaboradores en esos cursos está rezagado ya que solo el 42% aprovechan estas oportunidades respaldadas por sus organizaciones.

Para 2025 se espera que los roles cada vez más redundantes disminuyan del 15,4% de la fuerza laboral al 9% (disminución del 6,4%), y que las profesiones emergentes crezcan del 7,8% al 13,5% (crecimiento del 5,7%) de la base total de empleados. Con base en estas cifras, se estima que 85 millones de puestos de trabajo podrían ser desplazados por un cambio en la división del trabajo entre humanos y máquinas, mientras que podrían surgir 97 millones de nuevos roles más, adaptados a la nueva división del trabajo entre humanos, máquinas y algoritmos.

Las principales skills que las empresas consideran que ganarán importancia de aquí al 2030 incluyen grupos como el pensamiento y el análisis críticos, resolución de problemas, y habilidades de autogestión como el aprendizaje activo, la resiliencia, la tolerancia al estrés y el liderazgo situacional, cuya principal característica es la flexibilidad; así como la alfabetización digital ya que más de la mitad de los trabajos requerirán conocimientos de tecnología digital, adaptabilidad y la comunicación activa para escuchar al equipo y asegurarse de que los mensajes han sido comprendidos.

En promedio, las empresas estiman que alrededor del 40% de los trabajadores necesitarán una recapacitación de seis meses o más y el 94% de los líderes empresariales informan que esperan que los empleados adquieran nuevas habilidades en el trabajo.

Las organizaciones que buscan una estrategia de éxito que pueda ayudarlas actualmente y en el futuro no obtendrán más que beneficios si adoptan un enfoque de aprendizaje basado en habilidades. Pero esto no será posible si las organizaciones no adoptan también la oportunidad presentada por una IA generativa y centran su atención en desarrollar a sus líderes para que puedan dirigir durante el cambio y desarrollar resiliencia.

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