Hace unos días, estimado lector, la Suprema Corte de Justicia de la Nación juzgó inconstitucional la reforma eléctrica que se dio en el 2021. Sin duda, una decisión trascendental y de suma importancia para la coyuntura que vivimos: sector eléctrico, nearshoring y cómo aprovecharlo de forma total en México.
En primera instancia, desde Coparmex celebramos la trascendente decisión de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) al declarar que diversas disposiciones de la Ley de la Industria Eléctrica aprobada en 2021, transgreden los principios constitucionales de competencia, libre concurrencia y desarrollo sustentable.
De acuerdo con el Máximo Tribunal del país, esta legislación secundaria, en lugar de atender el criterio de eficiencia establecido en la Carta Magna, introdujo un orden de prelación en el despacho de energía eléctrica, determinando que centrales generadoras inyectan primero su energía a la red nacional y así privilegiar a los generadores del Estado, es decir a la Comisión Federal de Electricidad y a las plantas asociadas a ella alterando el mercado eléctrico.
Estamos seguros que el Poder Judicial ha cumplido una imprescindible labor para preservar la Constitución, la legalidad y los derechos de todos.
Condenamos y rechazamos los amagos de juicio político para someter al ministro Alberto Pérez Dayan, quien en su carácter de presidente de la Segunda Sala emitió su voto de calidad en estricto cumplimiento de sus facultades legales, resolviendo la inconstitucionalidad de la reforma.
Aprovechar la relocalización energética
La resolución de la SCJN toma vital trascendencia ante la actualidad económica que pone a la relocalización que se vive actualmente a nivel global como uno de esos momentos históricos que debemos aprovechar.
En varias industrias, pero concretamente en la energética, la economía, el empleo, las oportunidades que traerá consigo deben ser aprovechadas por todos y cada uno de los actores involucrados: gobierno, empresas, universidades, trabajadores.
En el nearshoring y el sector energético la situación pasa por lo mismo. La determinación de la SCJN es un parteaguas que se debe aprovechar. La libre competencia en igualdad de condiciones es un gran logro de la democracia, de la división de poderes porque permite tener una visión positivas del futuro para las próximas generaciones de mexicanos.
El documento “20 ideas para México: propuestas y acciones para prosperar juntos” de la organización Empresas Globales, conformada presidentes y directores generales de más de 60 grandes empresas que operan en distintos países y tienen fuerte operación en México, propone una serie de bases a seguir para aprovechar de una u otra forma la actualidad en cuanto a nearshoring y sector eléctrico.
Dividido en cinco grandes apartados que podemos enfocar al nearshoring, trata desde la formación de talento como el reto más importante que enfrenta México, la importancia de la infraestructura, logística y conectividad para la competitividad y la integración regional, entre otros.
Pero el tercer capítulo lo dedica específicamente al sector energético. Lo titula “Transición energética, innovaciones para un futuro sustentable y de prosperidad nacional”, en el que asegura que la transición energética en México es fundamental para garantizar el acceso universal a fuentes de energía limpias y renovables, así como a tecnologías que faciliten la descarbonización del sector energético. Comparto el link para que pueda leer el estudio. https://20ideasparamexico.empresasglobales.com/
Entre las cosas más importantes del estudio se destaca que el 2024-2030 puede ser el periodo político económico en que México puede transformar su destino y cambiarlo positivamente a futuro gracias, sí, al nearshoring, coyuntura que pone a México en el ojo del desarrollo.
Ante estos escenarios, que comparten analistas, académicos, especialistas, empresarios, funcionarios públicos y privados, la determinación de la SCJN toma una trascendencia total, ya que permite la competencia libre, con piso parejo, garantiza un Estado de derecho para todos, deja en claro la división de poderes y, sobre todo, da una buena señal sobre el país democrático que todos queremos.
Cabe recordar que en noviembre del año pasado tuvimos un gran foro de discusión de los retos para aprovechar las oportunidades del nearshoring; en él, expertos y especialistas coincidieron que el principal reto es la energía.
Actualmente en varias regiones del país es complicado abrir más parques industriales debido a la falta de conectividad de la energía y en los próximos años deberá triplicarse lo que hoy se genera y la infraestructura de transmisión.
Ante este escenario, la próxima administración deberá abrirse a la inversión internacional, porque de lo contrario, no habrá recursos que alcancen.