Colaborador Invitado

Incluyendo a los no conectados en el mundo digital

La conectividad es un habilitador de derechos, pero para que esto sea posible, debemos primero hacer que todos los ciudadanos sean parte del mundo digital.

Ana de Saracho, Directora de Asuntos Públicos, Regulación y Mayorista en Telefónica México.

La conectividad tiene la posibilidad de cerrar brechas. ¿Qué pasaría si en las zonas remotas del país la gente que se dedica a la agricultura tuviera un buen acceso a internet? ¿Tendrían una oportunidad para vender sus cosechas a una cadena de supermercados o quizás de comercializar sus productos directamente con restaurantes?

Este es solo un ejemplo de la relevancia de la conectividad, un ejemplo que esconde dos necesidades: conectar a los no conectados e impulsar la adopción digital, es decir, que la población tenga los conocimientos para sacar el mejor provecho del internet.

La pandemia hizo más evidente que la conectividad es un habilitador de derechos, pero para que esto sea posible primero debemos hacer que todos los ciudadanos sean parte del mundo digital, a través del acceso y luego debemos lograr que las personas usen el internet de la mejor forma.

Hace poco presentamos los resultados del Informe Sociedad Digital en América Latina 2023 (ISD 2023) −desarrollado por la Fundación Telefónica Movistar para la región− que analiza los retos, oportunidades y avances en la transformación digital en Colombia, Chile, Ecuador, Perú, México, Argentina, Uruguay y Brasil. Este estudio ofrece un panorama integral de la situación actual y las tendencias en la región. Uno de los datos que más llama la atención es que en México, según los datos de INEGI, en las zonas rurales apenas un 42.6 por ciento de las personas tienen acceso a internet, un porcentaje muy lejano al 76.2 por ciento que accede en las zonas urbanas. Esto plantea otro desafío: cómo alcanzar la inclusión digital. Precisamente de este tema se reflexionó en el “Primer Encuentro por la Inclusión Digital de América Latina”, que se llevó a cabo en Lima el pasado 7 de noviembre.

Otro de los datos de interés es que en México se ha logrado una mayor penetración del internet. Según el ISD 2023, en 2021 había 99 líneas móviles por cada 100 habitantes, pero muchas de ellas se ocupaban para voz y no necesariamente para internet. Además, en ese mismo 2021 había 86 millones de internautas móviles −siendo el smartphone el dispositivo principal de conexión a internet, utilizado por el 97 por ciento de los usuarios mexicanos de internet−, pero lo que vemos es que no se aprovecha todo lo que el mundo digital puede ofrecer.

José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica Movistar y Fundación Telefónica Movistar a nivel global, señala que las personas deben estar en el centro de la transformación digital. Esto significa incluirlas en el mundo digital, dotarlas de las capacidades necesarias para que aprovechen las herramientas tecnológicas y, por último, establecer normas y responsabilidades que no vulneren los derechos digitales. Es decir, brindar la oportunidad a toda la población, sin restricciones, de acceder a los beneficios que traen.

En la región, un aumento del 1 por ciento en el índice de digitalización generaría un crecimiento de 0.3 por ciento en el PIB de los países, según información de ASIET. Los números nos llevan a la necesidad de acelerar este diálogo por acercar una conectividad para todos: atraer más inversiones sostenibles a la región nos permitiría cerrar la brecha de cobertura (7 por ciento en 2021, según el informe “Brechas de conectividad en América Latina 2023″ de GSMA) y la brecha de uso (31 por ciento, según el mismo reporte).

El índice World Digital Competitiveness del 2022 −que mide la capacidad y preparación de las economías para adoptar y explorar tecnologías digitales para la transformación social y económica− posiciona a México en el sitio 55 de un total de 63 países.

Tenemos trabajo por hacer, pero si tomamos la decisión de aliarnos con un objetivo en común, la digitalización tiene en sus manos la posibilidad de traer mayor desarrollo a México y Latinoamérica, por lo que debemos, cuanto antes, llevar sus capacidades a todas y todos. No podemos permitir que nadie se quede atrás.

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