Colaborador Invitado

La economía mexicana en 2024: La fiesta continúa

Si bien este año el Banxico podría iniciar con su ciclo de flexibilización en la tasa de referencia, el organismo permanecerá cauto.

En el terreno de las inversiones es necesario conocer qué pasa a nivel social, político, económico y empresarial para saber cómo ciertos fenómenos pueden impactar en el mercado de capitales. Por ejemplo, durante 2023, en México tuvimos bajo el radar momentos como la designación de las candidatas presidenciales durante septiembre, el fin del ciclo de alzas en la tasa de referencia por parte de Banxico, así como la presentación de un Presupuesto sorpresivo por parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para 2024. Ahora toca evaluar los eventos más relevantes que sucederán durante el próximo año y su impacto en la economía mexicana.

En el equipo de Research de GBM reiteramos nuestra perspectiva positiva para la economía mexicana durante el próximo año debido a sólidas dinámicas de consumo e inversión, una política fiscal expansiva y la materialización continua de las oportunidades que brinda el nearshoring.

Adicionalmente, esperamos que el Banco de México empiece con un ciclo de recortes en la tasa de referencia durante el primer trimestre del año a medida que la inflación sigue en retroceso. En específico, en GBM estimamos que la inflación subyacente se desacelere a 4.3 por ciento a fin de 2024, con la general cerrando el año en 4.4 por ciento. Reconocemos que los riesgos para esta variable están al alza, por lo que continuará presionada por arriba del objetivo de Banxico.

Por ello, si bien 2024 podría ser el año en el que Banxico inicie con su ciclo de flexibilización en la tasa de referencia, el organismo permanecerá cauto. Estimamos que el primer recorte se realizará en la junta de política monetaria de marzo, con recortes consecutivos de 25 puntos base en cada una de las reuniones de 2024, llevando la tasa de referencia a un nivel de 9.5 por ciento a fin de año. En este sentido, vale resaltar que es común que, ante una baja de tasas, el mercado de capitales en México presente una recuperación.

En cuanto al PIB, estimamos un crecimiento del 2.8 por ciento, impulsado por un consumo estable, un mercado laboral resiliente, menores tasas de inflación y los efectos y repercusiones del nearshoring. Es probable que el mayor dinamismo lo veamos durante la primera mitad del año dado el impacto del proceso electoral.

Nuestra proyección podría ser más acotada –como la del consenso general– si no tuviéramos en consideración el efecto del nearshoring en el PIB, el cual creemos que puede reflejarse en 45 puntos base el próximo año. En este sentido, en los últimos años, México ha ganado participación de mercado en las importaciones de Estados Unidos, favoreciendo sobre todo a las industrias manufactureras.

Además, durante 2023 México se convirtió en el mayor socio comercial de Estados Unidos, superando a China y Canadá, mientras que el creciente interés en el sector inmobiliario industrial, sobre todo en el norte de México debido a su proximidad con Estados Unidos, refleja el entusiasmo que tienen las empresas extranjeras por el territorio nacional. A la par, el sur de México se vislumbra como una zona con potencial para los siguientes años.

La consolidación del Corredor del Istmo de Tehuantepec en 2024 seguirá atrayendo inversiones y desarrollo de negocios a la región. Esto nos permite proyectar que la expansión industrial del sur pronto tendrá la plataforma necesaria para atraer la atención de la costa este de Estados Unidos, una región que sigue sin ser atendida por México.

Finalmente, la inversión extranjera directa podría repuntar en los próximos meses luego del anuncio de inversiones en el país por más de 45 mil millones de dólares durante 2023 por parte de empresas extranjeras.

Estas predicciones son inseparables de factores que marcarán el contexto de manera contundente, como lo son las elecciones presidenciales en México y en Estados Unidos, así como algunos conflictos geopolíticos que podrían ejercer presión a los precios de combustibles y a las cadenas de suministro.

Ya veremos en los siguientes doce meses cómo se desarrolla el panorama y su impacto en el mercado de capitales, sin embargo, anticipamos que la economía mexicana tiene puntos muy sólidos para hacerle frente al 2024.

Las estimaciones y/o proyecciones contenidas en el presente documento no deberán entenderse garantizadas o certeras ya que, en virtud de factores, información y/o riesgos desconocidos, los resultados podrían diferir de las previsiones de GBM. GBM no tendrá la obligación de actualizar o modificar las estimaciones y proyecciones contenidas en el presente documento.

Miriam Acuña Rodríguez es VP Director GBM Research.

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