René Orellana Halkyer, gerente regional para México y Centroamérica de CAF
En septiembre, representantes de países latinoamericanos, caribeños y europeos estarán presentes en una reunión de alto nivel en España con un objetivo compartido: impulsar las relaciones de la Unión Europea (UE) y América Latina y el Caribe, dos bloques que comparten lazos históricos basados en el comercio, la cooperación y el desarrollo sostenible. México, sin duda, es un protagonista importante en este evento.
Este camino, al igual que el que emprenden miles de peregrinos todos los años, culminará en Santiago de Compostela el 15 de septiembre con la celebración del primer encuentro de los 60 ministros de Economía y de Finanzas de la UE, América Latina y el Caribe. La reunión, organizada por el Gobierno de España y CAF –banco de desarrollo de América Latina y el Caribe– está llamada a concretar una nueva agenda de inversiones europeas en sectores clave del desarrollo mexicano y latinoamericano, como la transición verde, la transformación digital y el desarrollo humano.
En la actualidad, la UE ocupa el tercer lugar como socio comercial de la región, superada solo por China y EU, y es líder en términos de inversión extranjera directa con un saldo acumulado de 800 mil millones de euros. Las firmas europeas han destinado más inversiones a América Latina y el Caribe que a China, Japón, Rusia y la India combinados. Asimismo, la UE mantiene acuerdos de asociación, comercio libre o cooperación con 27 de los 33 países de esa región.
De acuerdo con la European Union External Action, la UE ocupa el tercer lugar como socio comercial de México, con intercambios de bienes y servicios que alcanzan los 60 mil millones de euros. Las compañías europeas desempeñan un papel significativo en la inversión en México, destacándose en sectores como el industrial, agroalimentario y de servicios, con énfasis en la industria automotriz y servicios financieros. En 2021, la UE se posicionó como el segundo mayor inversor en México, invirtiendo 6 mil 900 millones de euros, lo que representa el 24.6 por ciento del total neto de la Inversión Extranjera Directa (IED), solo superada por Estados Unidos.
La reunión de los ministros de Finanzas demuestra el nuevo compromiso político para impulsar las relaciones entre la UE, México y la región. Como antesala está el anuncio de la Unión Europea, durante la Cumbre de jefes de Estado de Bruselas del pasado julio, respecto a la movilización de 45 mil millones de euros hasta el 2027 para incentivar las relaciones comerciales y las inversiones privadas, y para enfrentar juntos retos globales como el cambio climático, la seguridad alimentaria o la reducción de la pobreza.
Con el anuncio de las inversiones europeas, que se canalizarán a través del Global Gateway (la plataforma global de inversiones y cooperación de la UE) se presentó un listado de 136 proyectos, de los cuales 70 han sido mapeados por CAF. En el caso de México, las iniciativas contribuirán, entre otros objetivos, a impulsar la transición energética, incrementar la emisión de bonos verdes y a gestionar más eficientemente las Cuencas.
Para enfrentar los retos globales venideros, América Latina, el Caribe y Europa requieren fortalecer su colaboración. A pesar de que históricamente las relaciones entre estos continentes han sido esencialmente bilaterales y ocasionales, es esencial avanzar hacia una relación más unificada. Europa debe percibir a la región como un cuerpo integrado con entidades representativas, en tanto nuestra región debe presentarse con un mensaje unificado. Más allá de los intereses económicos, ambos comparten valores de paz, sostenibilidad y democracia.
Del lado latinoamericano, los beneficios de esta nueva agenda de inversiones son claros: desarrollo económico sostenido y sostenible, transferencia de tecnología, fortalecimiento de la integración regional y cooperación en temas clave como energías renovables, cambio climático o seguridad alimentaria.
Poseemos la experiencia institucional y el potencial para conjuntamente diseñar herramientas financieras que respalden a los países en este trayecto. Esto responde al mandato de la Cumbre para un Nuevo Pacto Financiero Mundial y del evento Finance in Common, llevado a cabo en Cartagena, Colombia.
América Latina y el Caribe y la UE están emprendiendo un viaje inédito en la historia de sus relaciones comerciales y de cooperación. Un viaje que busca expandir los valores de paz, democracia y sostenibilidad e impulsar inversiones que impacten en el bienestar de los latinoamericanos, caribeños y europeos.