Colaborador Invitado

Fortalecer el equilibrio entre poderes por encima de intereses políticos

En una suerte de estira y afloja, ambos poderes deben dialogar, y sobre todo reconocer sus respectivas facultades.

Como lo hemos comentado anteriormente en este espacio, el Poder Ejecutivo y el Poder Judicial protagonizan un choque de trenes, ya sea por amparos contra obras prioritarias, por acciones de inconstitucionalidad en contra de leyes del Ejecutivo o por suspensiones provisionales.

La confrontación se ha venido dando en varias ocasiones desde que se interpusieron las primeras acciones legales en contra del Tren Maya y el Plan B de la reforma electoral, y más recientemente los amparos en contra de los libros de texto de la Nueva Escuela Mexicana, por mencionar algunos ejemplos.

Pero este nuevo episodio con las elecciones presidenciales de 2024 como telón de fondo tiene consecuencias inmediatas y es una oportunidad para analizar las tirantes relaciones entre dos de los tres poderes que garantizan la estabilidad de nuestro sistema republicano y de nuestra incipiente democracia.

Si bien el encontronazo no es para nada deseable y erosiona las instituciones, vemos una escalada, luego que el juez octavo de Distrito en Materia Administrativa, Martín Adolfo Santos Pérez, impuso al Ejecutivo medidas cautelares tras admitir la demanda de garantías de Xóchitl Gálvez Ruiz contra las declaraciones del presidente nos dejan ver que ni siquiera el mandatario está fuera del alcance de la ley.

El juez incluso ordenó plazos y multas para el Ejecutivo y hoy determinará si concede o no la suspensión definitiva a Gálvez.

La resolución, a decir de la Secretaría de Gobernación, se extralimitó y de paso vulnera la libertad de expresión del Ejecutivo.

En otro canal igualmente importante está la controversia con el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que, a partir de interpretaciones de las declaraciones del presidente, consideró que éste incurrió en violencia política de género al expresarse sobre la más aventajada de las contendientes del Frente Amplio por México.

En ambos casos, el Ejecutivo llamó la atención sobre motivaciones políticas y advirtió sobre el desaseo entre varios miembros del Poder Judicial.

El camino hacia la democracia y al equilibrio de poderes no siempre es fácil de resolver.

En una suerte de estira y afloja, ambos poderes deben dialogar, y sobre todo reconocer sus respectivas facultades. Esta situación no es nueva. Desde que se consolidaron las democracias modernas hubo la necesidad de establecer una serie de contrapesos y equilibrios que garantizaran el adecuado funcionamiento y ejecución del poder público.

Esto ya lo advertían John Locke y Montesquieu, quienes aseguraban que la estabilidad de un sistema democrático depende de que las decisiones no se acumularan desmedidamente en uno de los poderes.

A final de cuentas el equilibrio radica en que ninguna de las partes se extralimite.

Un escenario como el que presenciamos ahora mismo antes era inimaginable. Esto evidencia que, a pesar de todo, nuestra democracia y la libertad de expresión han tenido avances.

Ahora corresponde a ambos actores reconocer la validez de sus respectivos argumentos y colocar por encima de todo, incluso sobre la política, el respeto a la ley.

SOTTO VOCE

Desde hace un año el subsecretario de Educación, Luciano Concheiro, se pronunciaba a favor de llevar ideales comunistas a las aulas. El funcionario tiene una larga tradición de militancia en lo que fue el Partido Comunista de México. Herencia ideológica de su padre, un gallego expulsado por Franco, quien también llevaba el comunismo en sus venas…

Y hablando de “mala educación”, vaya papelón que hizo Marx Arriaga en su débil debut en las conferencias vespertinas sobre los libros de texto y el plan educativo. Ahora resulta que los errores no son tales, sino que en realidad son “áreas de oportunidad”. Sí, pero, son la oportunidad para elaborar unos nuevos de la A a la Z. Como nos reiteran fuentes de la propia SEP, afortunadamente su “papel estelar” tiene fecha de caducidad en 12 meses.

La desunión, la confrontación y privilegiar los intereses personales, sería lo peor que le podría pasar al Frente Amplio por México en este momento, cuando está en la recta final del proceso para definir a su representante.

La gobernadora del estado de Guerrero, Evelyn Salgado, busca, apoyándose en los jóvenes y con acciones muy específicas, cambiar y fortalecer su estrategia para recuperar el ambiente de seguridad en su entidad. Ayer se reunió con elementos de la Guardia Nacional e integró las mesas de construcción para la paz; mañana Belinda ofrecerá un concierto en el Polideportivo Chilpancingo.

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