Por Blanca Treviño, Presidenta y directora ejecutiva de Softtek.
“Pienso en el futuro porque ahí es donde pasaré el resto de mi vida”
George Burns. Actor norteamericano
¿Qué sabemos del futuro?
El futuro tiene presencia constante en nuestro pensar y actuar. ¿Llegaré a tiempo? ¿Cuánto dinero voy a necesitar? ¿Qué ruta voy a tomar? Desde tiempos inmemoriales los humanos han deseado saber su futuro. Profetas, adivinos y agoreros dieron paso a futurólogos, consultores y economistas, como figuras que brindan guías para predecir el porvenir.
Pero, es tan difícil predecir el futuro, que aún los más brillantes emiten predicciones erróneas. Margaret Thatcher, en 1969 dijo que no viviría lo suficiente para ver a una mujer ocupando el puesto de Primer Ministro de Inglaterra. Thomas Watson, fundador de IBM, declaró que en el mundo habría mercado quizá para cinco computadoras.
Margaret Heffernan, en su libro Uncharted, dice que hay dos cosas que sí sabemos acerca del futuro: es incierto y es complejo.
El futuro es incierto. Nadie anticipó las dimensiones de la pandemia o la devastación por el conflicto en Ucrania. Podemos construir escenarios y asignar cierto grado de certidumbre, pero nunca absoluta.
El futuro es complejo. La cantidad de variables que inciden en nuestra vida, tanto empresarial como personal, crece y se diversifica constantemente. Variables tecnológicas, políticas y sociales sobre las cuales tenemos control escaso o nulo.
El éxito en el futuro depende poco de nuestra habilidad de predecirlo y mucho de nuestra capacidad para enfrentarlo. Depende de valentía, preparación, creatividad, agilidad.
Valentía, como la de Steve Jobs lanzando al mercado el primer teléfono móvil sin teclado.
Preparación, como la de Moderna, el fabricante de una de las vacunas contra Covid-19, que estuvo trabajando por más de 10 años en vacunas mRNA.
Creatividad, como la de Banksy, el artista inglés, quien juega con las expectativas del público a través de grafiti, sátira y activismo político.
Agilidad, como cuando Airbnb, después de perder 40 por ciento de sus ventas al inicio de la pandemia, redefinió su modelo para enfocarlo en sus anfitriones, y meses después hacer una exitosa colocación en bolsa.
Pero, sobre todo, el futuro depende de trabajo en conjunto, de visión y objetivos compartidos. Como lo ha hecho Pixar conjuntando ingenieros, animadores, escritores y actores para crear historias maravillosas. O bien, la Estación Espacial Internacional, una magnífica demostración de cooperación internacional que trasciende barreras culturales, religiosas o políticas.
Navegando hacia adelante con valentía, preparación, creatividad, agilidad, y sentido de grupo, encontramos la capacidad de trascender en el tiempo, de enfrentar el futuro juntos.